Habitación 503

Capítulo 14 - "No a ella"

Marcus POV ~

Aquel nombre se grababa a fuego en mi mente. 

Sandy Edwon.

Aunque había querido borrarle, realmente no podía, me perseguía cada noche, y entonces, comprendí por que Amber me recordaba a ella, además de tener el mismo apellido, el cual deseaba que fuese solo casualidad.

Yo había matado a Sandy, y Amber cargaba con eso en su conciencia.

Salí disparado de la habitación, y atravesé el pasillo para golpear aquella habitación con desesperación. 

La habitación 483.

Jasón abrió la puerta, enfundado en su pantalón de pijama y me abalancé sobre el estampándolo contra la pared, bloqueando su cuello con mi brazo.

-¿Que rayos te sucede ahora?- pregunto

-¿¡Tú sabías que Amber es la hermana de Sandy!?

-Era eso - me empujó hacia atrás y cerró la puerta de la habitación - Si lo sabía, cuando llegó me metí en el despacho de Franchesca y leí la entrevista con el padre, quien dijo que uno de los motivos por los cual ella tenía que ingresar a esta mierda, era porque la familia la veía culpable por la muerte de la hermana

-¿Por qué no me lo dijiste?

-Por qué no era importante. Sandy ya está muerta

-Si que era importante

-¿Cambiaria eso las cosas? - se cruzo de brazos - ¿Cambiaria la forma en la que la miras todo el tiempo? ¿Ese estúpido brillo que traes en los ojos? No, no lo haría

-¡Si lo haría! Por ser un idiota, ambos, la casa se incendio. Sandy murió Peter murió. Tu mejor amigo, el mío

-¡No fuimos nosotros! Cada noche pienso en aquella noche. Tu y yo éramos dos personas en el lugar equivocado. Ninguno comenzó el incendio, si no estaríamos en prisión. Estamos aquí por relacionarnos con el hecho, pero no somos culpables

- ¡Somos tan culpables como Gabe!

-Gabe, incendió esa casa por diversión. Por la amistad que alguna vez tuvimos deja ya de culparte por eso, no cambiará lo que sucede con Amber

-No voy a lastimarla a ella, porque no nos relaciona nada

-Ya estas involucrado, le tienes afecto, ahora mismo te preocupas por ella. Te jodiste, hermano

-No me llames hermano - Jasón rió sínicamente, una sonrisa triste y envuelta en melancolía que se le encajaba en el rostro con la mirada perdida.

-Recuerdo cuando éramos inseparables. Acampábamos uno en el jardín del otro, mi madre era simplemente "Anne" para ti, y no señora, era tu segunda madre. Tu madre para mi, era de la misma manera y tu hermana - Estallé en aquel mismo momento en el que el menciono a Emilie.

-¿Que ibas a decir? "Tu hermana era mi hermana" ¿Eso? ¡Por favor, Jasón! No seas hipócrita. - Abrí la puerta y salí de allí hecho una furia por completo. Regresé a mi habitación, tratando de no omitir ruido puesto que el celador caminaba por los pasillos vigilando que cada quien permaneciera en su cuarto.

En cuanto abrí la puerta Amber llevaba en sus manos su pequeño bolso marrón y algo de ropa. Junto a su celular que no paraba de vibrarle entre las manos.

-Encárgate tú, de entregarle mañana la llave al celador - se colocó la capucha del jersey

-¿Dónde vas? - me paré delante suyo, bloqueándole el camino - No puedes salir a estas horas

-Me voy con las muchachas. Pasaré la noche con ellas, pijama party - sonrió sin ganas. Rodeó mi posición, y abrió la puerta, pero en un abrir y cerrar de ojos la sujete por el brazo de la forma más cálida que pude.

-¿Que te está ocurriendo? - se quedó allí, sin siquiera verme y dio un fuerte suspiro

-¿ Cómo esperas que reacciones después de haberte contado aquello que tanto me duele, y luego huyes? Como si hubieses cometido algún tipo de crimen - Agradecí por mis adentros que ella se encontraba de espalda, y su mirada oscura, gracias al cielo, no me penetraba por que podía gritar como niña sin saber que hacer

-Yo. . .

-Luego hablamos - me interrumpió, para luego regresar su rostro hacia mi - No volveré a hablar del tema, pero discutiremos tu estúpido comportamiento.

Estúpido comportamiento no era aquello único que me caracterizaba, si no también, la inmadurez, el dolor de haber sido testigo del hecho que había cambiado la vida de Amber. Había acabado con Sandy y mi mejor amigo, y además, de todas aquellas conclusiones rondaba en mi cabeza lo que Jasón había dicho acerca de cómo era mi actitud en cuanto a Amber.