Capítulo 15 - "Pez dorado"

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Marcus Pov ~

Tercera hora de clases en la mañana nublada de jueves, y en el transcurrir de la mañana no sabía nada de Amber, ni siquiera si se había presentado a clases. Me preocupaba saber si, aún, se sentía herida por mi estúpido comportamiento.

-Cariño, ¿Has visto a Amber? - le pregunté a Julieta al tiempo que cerraba mi casillero, pude notar su ceño fruncido, pero decidí ignorarle.

-No. ¿Para qué quieres a la campesina? Me tienes a mi - dijo mientras se acercaba a mi entrelazando sus brazos detrás de mi nuca.

-Simplemente. . . anoche, tuvimos una discusión y se fue de la habitación. Como no le he visto, quería asegurarme de que ella estuviese bien.

-¿Pudo saber por qué pelearon? - se separó de mi, y posicionó sus manos a ambos lados de su cadera en una leve posición de enfado

-Rompí algún que otro. . . barniz de uña sin querer - la castaña rió. Para luego besar mis labios.

-Entonces está bien. No sabía que la campesina sabia pintarse las uñas. Debemos apurarnos si no queremos que April se enfade

Sonrió de nuevo, tomó mi mano y emprendimos camino a la clase de teatro en la que si Amber, no asistía sabría que algo iba mal. 

En la noche, luego de que ella se fue no pude conciliar el sueño, recordando aquella noche además de intentar repasar cada uno de los movimientos porque aunque había cosas que no encajaban, detalles sin sentido, era parte del rompecabezas que había formado el alcohol.

Al abrir la puerta, me encontré con los grupos ya armados, sentados en círculos e ingresé al aula, sin ser visto por April quien ahora, observaba a un pez dorado en una pequeña pecera redonda.

Amber, allí estaba. Sentada en el suelo, entre sus dos amigas y para mi sorpresa se veía feliz y sin ningún tipo de remordimiento.

Me senté a hacerles compañía, y las tres muchachas parecieron ignorar mi presencia.

-¿Listo para improvisar? - preguntó Jazmín fijándome la vista, algo que me desconcertó ¿Acaso ya era la hora de improvisar? ¿Cómo?

-¿Yo?

-¿Eres Romeo? - pregunto Nata, asentí - Entonces sí.

-¿Que se supone que improvisaremos?

Golpearon la puerta, Franchesca asomó su cabeza y fijó su vista en cada uno de nosotros que ya hacíamos allí.

-Amber - La llamó, la muchacha levantó la vista - Te necesito aquí, un momento.

 Amber se puso de pie, saliendo a los pasillos para encontrarse con la directora y la puerta se cerró dejándome excluido de aquello que pasaba al otro lado de la puerta.

-¿Quieren planear que ocurrirá? o prefieren ayudarme a saber por qué a los peces naranjas le dicen dorados - April sonrió mostrando su reluciente sonrisa

-¿Crees que pueda ir al baño? Estoy algo flojo de vientre y es que. . . - me rasqué la nuca intentando sonar inocente y así ella me tendió el pase - Gracias April, eres genial

Abrí la puerta con una sonrisa, iluminándome el rostro, estaba curioso por saber que ocurría con Amber.

NO ES MIA, AUTORA AGUSTINA

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