Capítulo 32 - Dime algo, te extraño

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El vacio se sentia profundo justo en medio de mi pecho. Una semana de su partida, y lo extrañaba horrores. Habia utilizado mi llamada mensual para marcarlea él y oir su voz tras el telefono.

-¿Hola? ¿Amber ..? Si eres tú. . .dime algo. . .te extraño.

Corté al instante. No me podia permitir seguir asi. Si el realmente me queria el me buscaria, por una vez yo debia dejar de hostigarle ¿Cierto?

Emilie me habia acogido en su cuarto. Yo no volveria a pisar aquella habitación, no volveria a invocar sus recuerdos. . .

Aquella semana Julieta se comportó de maravilla conmigo, y lo agradecí desde lo profundo del corazón.

Suspiré cuando acabé con la última maleta. Si. Me estaba marchando del internado para comenzar con la nivelación de la Universidad . . .

Dejé una nota sobre la cama de Emilie, pidiendole disculpas por mi estúpido comportamiento, explicandole, que estupidamente me habia enamorado de su hermano, un crio que me habia mentido en la cara cientos de veces y que sin embargo, sólo de pensar en su nombre me llenaba su ausencia y comenzaba a llorar.

Desfilé hasta el edificio de chicos y subí por la única cosa importante en mi antiguo dormitorio, una foto de mi hermana sobre uno de los modulares.

Al llegar a la puerta, el cartel con mi apellido y el de Marcus habia sido reemplazado por uno que decia "No disponible". Eché llave, y empujé la puerta abrumandome con su aroma y sus cosas.

Inhale con fuerza, conteniendo las lágrimas. Su pequeño horno de pasteles. . .alguna de sus ropas regadas por allí. Parecia que aún no habia asistido para recoger sus cosas.

Guardé la foto de mi hermana en la valija, y me dispuse a salir de alli.

Cuando cruzé las puertas del internado, y me encontré con el mundo exterior. . . un mundo que ya no extrañaba, me eché a llorar como una niña pequeña.

Emprendí camino a pie, hacia el lado de la carretera y antes de abordar un taxi miré hacia atrás el camino recorrido, con la esperanza de verle allí.

Deseaba verlo correr hacia mi. Gritar mi nombre. . . pero, él no estaba alli. Sólo era mi mente, carcomiendome los cesos.

Cerré los ojos, suspiré y me meti.

-Al aeropuerto por favor- dije


~~~~HOLA ANTEULTIMO CAPÍTULO!!!
Esta historia está por terminar, besos y abrazos a todas :)

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