T R E C E

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Alucinado por lo que había dicho la morena, soltó un suspiro y con dificultad la apartó. Ambos se miraron debatiéndose internamente el problema en el que se encontraban.

–¿Por qué tengo que desearte? –Gema bajó la cabeza al decir aquello que había escapado de sus labios como un prisionero a cadena perpetua.

–Algunas cosas no tienen respuesta –murmuró.

Nickolas rodeó su cintura y la atrajo hacía sí, hundiendo su nariz en el cabello pelinegro que olía a un rico Shampoo de frutilla, uno adictivo.

–Debemos volver –le recordó.

Gema intentó apartarse sin mucho esfuerzo y se sorprendió cuando él la sujetó aferrándose contra su cuerpo.

–¿Es cierto lo del orgasmo? –divertida por su pregunta, asintió –¿quieres hacer algo de lo que nos arrepentiremos?

–Dame una idea de que sería eso –la levantó de los muslos y la empotró contra la pared a lo que la morena rodeó su cadera y se irguió, apegando sus intimidades para sentir su dureza –lamentablemente, por más que me encante esta propuesta, los amamos –Gema jadeo y el pelirrojo beso con mimo su cuello, para después, bajarla de su cadera y arreglarle algunos mechones rebeldes –volvamos allá.

–Volvamos.

Juntos, con un conflicto en común, regresaron entre la gente donde sus mitades los esperaban. Gema se abalanzó contra Aiden y le beso el cuello repetidas veces aceptando para sí misma que el orgasmo increíble que esperaba solo se lo podría dar Nickolas quien, por su parte, daba por aceptado que el calor que necesitaba solo lo obtendría de Gema.

El lunes comenzaron las alianzas, todos estaban vestidos según el tema que les había tocado, el cual era rap y el color azul. Gema, fascinada, se puso un gorro de color negro con azul y un top negro, unos pantalones raperos con cadenas caídas en sus bolsillos y se calzó unas converse azules. Al llegar al instituto reconoció de inmediato a sus compañeros de alianza y se apresuró a ir al patio donde Cassie tenía un letrero colgado que decía "un beso por un voto" en el que, como decía allí, se pretendía recaudar los más votos posibles para ganar.

–¿Cómo te está yendo? –Cassie volcó los ojos y resopló mirando a la morena.

–Vamos a perder.

Comenzaron a discutir sobre ser positivas hasta que una mano tocó caballerosamente el hombro de Cassie, la cual al girarse se sorprendió de ver a Axel. Ambas amigas se miraron y claro, Gema se apartó para dejarles su espacio. Cassie le reprimió con la mirada, pero ya era demasiado tarde, los labios de Axel habían impactado contra los de ella, y unas fuertes manos se adueñaron de su cintura. Al principio se resistió, pero terminó por ceder y se dejó acariciar por el chico que le hizo aclarar su sexualidad.

Cuando tocaron el timbre todos se apresuraron a ir a sus respectivos salones para explicar la siguiente dinámica que se realizaría, pero para lamentación de Gema, les tocaba historia.

Clöe entró con el rostro lleno de satisfacción. Se ganó frente a toda la clase y se cruzó de brazos para demostrar así que lo que vendría no le gustaría a nadie.

–Mañana habrá examen.

Maya se levantó para sacar voz por el curso y caminó con rapidez hacía la profesora.

–Son las alianzas profesora, debemos prepararnos para ganar.

–Si creen que pueden ganar, entonces podrán estudiar –satisfecha, se sentó en su asiento y centró la mirada en los grupos que se armaban para hablar sobre su mala decisión.

Cassie miró a Gema, la cual estaba pálida y decaída. Historia jamás se le había dado bien y estudiar de un día para otro no era suficiente tiempo.

–Estoy muerta –murmuró cabizbaja.

–Hay alguien que te puede ayudar –Gema negó rotundamente sabiendo perfectamente a quien se refería.

Al toque de timbre fue la última en salir, dejó todas las sillas arriba y limpió el chiquero que dejaron sus compañeros. Cuando cerró la puerta se quedó quieta al sentir la presencia de alguien detrás de ella, con cuidado se giró y dejó salir el aire que había estado reteniendo al ver a Nickolas.

–Esto es tuyo –le tendió el móvil con una amable sonrisa y Gema lo recibió con una casi igual. Aún tiritaba de miedo –¿quieres que te lleve a casa?

Mordió el interior de su mejilla y después de recordar lo que Cassie le había insinuado, asintió y se dejó guiar a través del pasillo hasta los estacionamientos. Se subió en un hermoso coche negro y de inmediato cerró la puerta. Nickolas al subirse encendió el estéreo y "Despacito" de Luis Fonsi comenzó a sonar por los pequeños parlantes. Nickolas se adelantó a cambiarla y Gema lo agradeció por lo bajo, era una canción bastante pegajosa, pero al escucharla en todos lados dejaba de ser especial. A medida que comenzaron a avanzar Gema fue planeando como preguntarle a Nickolas sin parecer interesada.

–Escucha, no quiero parecer interesada, pero te ruego que me digas si es verdad que Clöe hará un examen mañana –soltó todo eso mirando al frente sin parpadear.

Nickolas hizo una mueca, ayer la había escuchado rebuscar en sus notas y luego teclear, buscar, teclear, imprimir.

–Si, es verdad –al oír el bufido de derrota que soltó la morena no pudo evitar preguntar –¿necesitas ayuda?

–Si, ¡una ayuda divina si es posible! ¿Qué clase de ser humano hace un examen en alianzas? –Gema resopló para aclarar una vez más cuanto le molestaba ese hecho.

Mientras ella discutía en soledad, Nickolas se dirigía a su departamento con una idea en mente. Le enseñaría todo lo que Clöe le comentó ayer para que al fin alguien le enseñara a no subestimar a las personas.

–¿Qué hacemos aquí? –a Gema le cambio la cara por una de pánico total.

–Estudiaremos historia –respondió sin más, bajándose y rodeando el auto para abrirle la puerta, pero Gema se adelantó y la abrió por sí misma, recargando sus manos en el borde de la puerta.

–¿Tienes idea de lo que puede pasar si estamos tú y yo a solas? ¿Es que me quieres poner a prueba o que guaperas? –Le enarcó una ceja y Nickolas negó divertido, regalándole una de sus risas sutiles para luego tirar de ella y cerrar la puerta.

–Se que podemos controlarnos, después de todo debiste haber tenido muchos orgasmos con Aiden –al ver que Gema esquivaba su mirada, levantó su barbilla para que lo mirará a los ojos, pero aun así no lo hizo– ¿qué es lo que está mal con él? No lo comprendo.

–Mientras menos sepamos del otro es mejor –Gema sonrió y apartó su mano para caminar hacía el departamento.

Belle petite [+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora