Por todo lo que me contaron sé que Christopher, mi hermano menor, era idéntico a mi padre; alto, pálido, de cabellos negros, ojos azules y un despiadado vampiro. Lo odiaba con toda mi alma ya que él había matado a todas mis mascotas cuando era niña.
La persona que yo más amaba en el mundo cuando era niña era mi padre "innombrablemente" llamado Diedyreck, rey de los vampiros. Cuando yo tenía 4 años y Christopher 2, mis padres ya no soportaban estar juntos, asi que decidieron separarse y por ende separar toda nuestra familia.
Christopher al ser un vampiro puro se fue con mi padre y yo, al tener actitudes lobunas, fui obligada a quedarme con mi madre y desde ese último día nunca más vi a mi padre.
He vivido toda mi vida con el lugar que ocupaba mi padre en mi corazón vacío y soportando el dolor que me hacía su falta. Con el tiempo entendí que lo hicieron por mi bien para que yo pudiera tener un vida normal.
Actualmente estoy en el Bosque Muerto, territorio vampiro, hablando con mi inútil hermano menor y Theodoro. Se preguntarán ¿Como llegue a esta situación? Bueno digamos que Christopher noqueó a Duncan de un puñetazo y Theo comenzó a llorar, cuando yo lo alcé en brazos mi estúpido hermano me subió en su espalda y nos secuestró.
Yo tenia a Theo en mis brazos temblando de miedo.
-¿Qué demonios quieres, Christopher?-pronuncie muy molesta.
-Tranquila, hermana, solo vine a hablar contigo- una sonrisa felina escapó de sus labios.
-Habla. Ahora.
-Primero, ¿que es lo que tienes en brazos? - señaló con su puntiagudo dedo a Theo.
-¿Qué? ¿Acaso no ves que es un niño?
-¿Niño? Oh ya veo, -rió sinicamente- te ha engañado. Scarlett, creí que eras mas inteligente. Eso, que tu llamas niño, es un bangoo, un demonio del infierno.
-¿Qué? ¿Cómo puedes decir eso de mi Theo?- apreté contra mi pecho a Theo y de inmediato algo comenzó a arder, quemando mi piel.
Al bajar la cabeza, Theo estaba en llamas, toda su piel era negra y sus ojos completamente blancos, lo solté espantada y él inmediatamente corrió alejandose un poco de los dos.
-T-Theo...-susurré, estaba en shock.
De pronto a lo lejos se escucharon aullidos.
-Scarlett, escúchame, padre esta esperando por ti, quiere con él de vuelta a su pequeña hijita, si no vas pronto atacará tu preciosa manada y matara a todos, y creo que entiendes cuando digo a todos ellos- él se estaba refiriendo a Caleb- así que será mejor que no lo hagas esperar- los aullidos se escucharon aún más cerca- Ah, y por cierto tu amado Theo vendrá conmigo, consideralo como un favor.
Escuché los lobos detrás de mí.
-Nos vemos pronto, hermana mayor- rápidamente tomó a Theo y desapareció.
-¡Carly! -Caleb corrió hasta llegar a mi lado y me abrazó desesperadamente - gracias al cielo estas bien.
De un suspiro nos separamos, toda la manada estaba allí.
-¿¡Qué fue lo que te pasó!? -grito el Alfa Dominik observando mi cuerpo.
-Fue... Theo, él es un demonio del infierno.
-¡Sabia que había algo mal con ese cachorro! Vamos debes ir a la enfermería de inmediato- él tomó mi brazo y yo inmediatamente lo solté al sentir un escalofrío, él se volteó me miró y le hizo una ceña a Oliver para que me cargara.
Oliver se transformo en un hermoso lobo café y me ofreció subirme en su lomo, lo cuál hice. En el trayecto hasta la manada me quede dormida en el lomo de Oliver.
Al despertar me encontraba en el hospital, tenía ambos brazos vendados y un dolor insufrible de cabeza. Me incorporé y, antes de salir de la habitación, escuché como Dominik hablaba con el doctor.
-...no debe sufrir emociones fuertes ni debe agitarse mucho, puede seguir con el entrenamiento regular pero no excesivamente, su loba está muy ansiosa por salir y cualquier mínima emoción podría descontrolarla, haciendo que su loba tome el control y ella pierda la razón, el fuego demoníaco activo sus instintos lobunos.
-Esta bien, doctor, puede ser...-me aburrí de escuchar, abrumada por la información que recibí entre al baño y mojé mi rostro con agua para despejarme. Al levantar la vista mire mi reflejo horrorizada y grité con todas mis fuerzas retrocediendo. Mis ojos eran amarillos y mis colmillos eran mas grandes de lo normal.
Rapidamente Dominik, el doctor y Caleb entraron al baño y me observaron. Yo los miré y solloce
-Caleb... ¿que me está pasando?- el rapidamente me abrazó y me tranquilizó.En ese gran abrazo volvi a observar mi reflejo en el espejo y mi como mi aspecto volvia a la normalidad.
-Scarlett vamos, debes ir a entrenar- pronuncio duramente Dominik.
-Dios Dominik ¿no podrías aunque sea darme un suspiro?-bufe molesta.
-¿Como me llamaste? -se notaba la molestia en su rostro.
-Oh -juguemos con el chucho un poco- Dominik, ese es tu nombre, ¿verdad?
-Nadie, excepto mi familia, me llama por mi nombre, asi que tu, al igual que el resto, vas a llamarme Alfa, ¿entendiste, cachorra? -sabe que me toca las pelotas ese estúpido apodo.
-Te llamaré Alfa cuando de verdad sienta que eres mi superior- hinche el pecho con orgullo y salí de allí chocando su hombro con el mío.
Corrí por el bosque hacia la manada, un gruñido salió inconcientemente de mi garganta. Llegué rápidamente al entrenamiento, tenía puesta mi ropa deportiva y ya estaba lista.
Travis, Connor y nuestro instructor James se pararon frente a todo el grupo de cachorros que se encontraba a mi alrededor.
-Buenos días cachorros, hoy haremos algo que servirá para el resto de su entrenamiento -observamos como una sonrisa diabólica aparecía en el rostro de James y varios de nosotros palidecimos- hoy, formaran manadas entre ustedes, los integrantes y sus cargos serán formados por nosotros y deberán actuar con el mismo respeto que tienen en esta manada. Bien, Travis por favor ¿podrías formar la primer manada?-suspire nerviosa esperando que Travis hablara.
-Scarlett-mi corazón se paralizó al escuchar mi nombre, di un paso al frente- tú serás la Alfa, ven junto a mí-camine con mi corazón a mil, Travis colocó una banda roja en mi cuello- Ben, tú serás el Beta -el tal Ben avanzó y se colocó frente a mi, Travis me paso una cinta rosa y se la ate en la muñeca.-Max, tú serás el delta- un muy alegre Max se acercó a mi y yo le sonreí atando una cinta blanca en su tobillo.-Irene, Ian, Maira, Paz y Marcus, ustedes serán los omegas- los cinco chicos caminaron hacía mi diciendo sus nombre, Irene e Ian y Maira y Marcus eran gemelos. A todos les coloque un anillo negro.- Bien, mi manada ya está lista.
La siguiente media hora se armaron otras tres manadas, dando un total de cuatro manadas. Los Alfas llevabamos una cinta atada al cuello, yo era la única Alfa mujer.
-Haremos algo divertido, cada Alfa rugira ferozmente para ver quién gana-Connor en serio era como un niño - Bien, comencemos, empieza Zack- señalo al chico del otro extremo, lanzó un rugido horrible, no sono para nada feroz y todos se rieron de él. Fueron pasando todos los Alfas, algunos sonaban realmente feroces pero nada de lo que te podrías espantar -Bien Scarlett, es tu turno- me encontraba dando grandes bocanadas senti una gran fuerza interior y rugí con todas mis fuerzas, los pájaros salieron volando de las copas de los árboles y todos quedaron impactados.
-Ruge como un Alfa de verdad-escuche que alguien susurró y mi corazón latió fuerte
-Eso fue... Impresionante -pronuncio Connor en shock.-Bueno, queda mas que claro que ganas tú.
Mi manada gritó triunfante y yo sonreí con autosuficiencia.
–Eso fue genial, Alfa- me felicitó mi Beta Ben.
-Bien, espero que disfruten de sus nuevos compañeros de equipo, en todo momento deberán respetar sus posiciones, por hoy, tienen el día libre.
Todos vitorearon de felicidad y rápidamente se fueron.
Alfa Scarlett.
Me gusta como suena eso.
A mí también.
Por cierto, soy tu loba, mi nombre es Solaris
Un gusto Solaris, espero verte pronto.************
Holaaa, aqui un nuevo capituloo, espero que voten y comentenn.
Nos vemos pronto, ARockwell
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Alekta
WerewolfElla nunca pensó que podían ser reales o peor aún; que ella era uno de ellos. ¿Uno? Definitivamente no. Ella era los dos. #40 en Hombres Lobo 18/09/17 Se prohibe la copia total o parcial de esta historia. Todos los derechos reservados.