Alekta

Capitulo 16

En el Bosque Muerto se suponía que no existía vida alguna, sin embargo yo escuchaba la poca vida que les quedaba a los árboles de allí;  flacos,  cubiertos de hongos y desnudos aquellos árboles generaban una tristeza inmensa,  solamente una pequeña valla separaba al Bosque Muerto del resto del bosque, tan vivo y lleno de colores. En el bosque donde no existía vida vivía mi familia, la mitad de mi rota familia. Mi padre Diedyrek, frío y cruel, el Rey de los Vampiros,  líder del Clan Gotta, la persona que más ame durante mi infancia y la que más me educó.  Mi hermano menor Christopher, un don nadie para mi padre y los ojos de mi madre, siempre tan terco y arrogante.
Al cruzar por la valla que dividía ambos bosques un viento helado traspasó todo mi cuerpo, vi como una persona se acercaba a mi, identifique rapidamente a mi estúpido hermano sonriendo malisiosamente. "Recuerda que nunca en la vida debes lastimar a tu hermana" 
Al llegar a mi con la sonrisa borrada solamente me miró durante unos segundo y me indicó que le siguiera con su dedo índice torcido, camine pesadamente durante algunos minutos y visualice una iglesia a lo lejos, mi padre esperaba en la puerta y millones de ojos rojos me observaban, sin embargo yo no les temía.
-Ah, bienvenida mi adorada hija-mi padre sonrió y extendió sus brazos en mi dirección, yo me acerqué y lo dejé abrazarme- que bueno que hayas decidido volver con tu familia.
-Yo también me alegro, padre - respondí en tono neutro.
-Dime, hija mía,  ¿qué te parece el enorme clan de papi?-señaló ampliamente a toda la iglesia,  de la cual comenzaron a salir cientos de vampiros como si de cucarachas se tratara.
Yo se la respuesta,  sé lo que debo responder. Y sin embargo resultaba tan difícil para mí hacerlo, ya no tenía 4 años, ya no podía responder "genial papi", ahora tenía decisión propia.
-Me parece bastante pequeño- respondí seriamente.
Mi padre y muchos vampiros fruncieron el ceño, de un segundo a otro mi padre esbozó una sonrisa y pronto rió,  muchos de ellos lo imitaron.
-Pero que ambiciosa eres hija mía,  se nota que por tus venas corre mi sangre, siempre queriendo más, siempre inconforme- rió- Pronto tu seras la líder de este clan y podrás ampliarlo mucho más.
Quise llorar, pero no lo hice, solamente ingrese en la enorme iglesia abandonada frente a mí,  aunque cuando entré el aullido de Solaris me partió el corazón,  continué avanzando.
Lo lamento Solaris.

*Narra Caleb*
Desperté dolorosamente cuando Dira aulló dentro de mí.
Dira mierda, mi cabeza chucho.
"Solaris esta en peligro"
Solamente eso bastó para salir disparado de la cama.
-¡Scarlett está en peligro!-grité,  toda mi familia me escuchó y todos despertaron al instante.
-¡¿Cómo que está en peligro?! Se supone que Duncan la cuida- mi hermano mayor Connor lucia realmente alterado, aun en sus calzones de conejos.- alertare a toda la manada.
Escuché como la puerta de casa se abría y dejaba ver a un Trace muy enfadado.
-¿Para que me has llamado? Espero que sea importante porque estaba a punto de-le corté sin dejarle terminar.
-Scar esta en peligro- observé como todo su cuerpo se tensaba y sus ojos se teñían de amarillo, vi como sus colmillos asomaron y un gruñido atroz salía de su hocico,  al momento en el cual atravesó la ventana y salió corriendo como alma que lleva el diablo supe que ya no era mi hermano el que corría,  sino la bestia despiadada que llevaba dentro; Malebo.
Todos nos reunimos en la sala de estar menos Max, ya que él estaba entrenando.
-Primero niños, tomen aire y guarden la calma, Caleb no me muestres los colmillos- me obligué a cerrar la boca. -Solaris llamó,  pero nunca dijo donde se encontraba, así que puede ser una simple confusión o broma- habló mi padre.
-Llamé a Duncan unas 47 veces y a Scarlett otras 30 y nadie respondió, ¿tú crees que sea una broma, papá?
Mi padre suspiró y nos indicó que debíamos ser cautelosos, que nadie ajeno a la manada podía saberlo y que primero iríamos a casa de Carly y luego, en caso de ver una situación sospechosa, la buscariamos.
Todos nos transformamos y corrimos hasta la casa de Scarlett, al entrar la puerta se encontraba abierta, subí rápidamente pero Scarlett no se encontraba allí ni tampoco su uniforme, al abrir la puerta de la habitación de Duncan este se encontraba colgado durmiendo profundamente con un incienso debajo de su cuerpo.
-¡Maldición! - grité,  a lo que toda mi familia acudió y resultaron muy alarmados.
-¿Quién...
-Scarlett - afirmé recogiendo un cabello rojo que se encontraba junto al incienso.
- Pero, ¿por qué? - volvió a preguntar mi madre.
-Diedyrek- dijo mi padre al abrir el armario y observar una percha vacía,  de la cual colgaba un lazo rojo- se llevo el vestido.
Mi madre se horrorizó,  tapandose la boca con sus manos para contener un gemido de horror
-¿Vestido? ¿De qué vestido hablan?-pregunté totalmente confundido.
-El vestido rojo- contestó mi hermano Travis- es el vestido que usan los vampiros para casarse- hizo una pausa, mi cara reflejaba el desconcierto- o peor aun, es el vestido que utilizan los hombres lobo para matar a una persona.
La desesperación me consumió, Dira salió de mi, escapé de allí y, aunque no sabía exactamente donde se encontraba Scarlett, sabía a donde iba a dirigirme; el Bosque Muerto.
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Saludos, ARockwell.