Capitulo 2

137 16 4
                                    

Desde que subimos al auto no intercambiamos palabras, yo me dedicaba a jugar con mi celular y el me miraba de vez en cuando.

Dios ¿desde cuando era tan largo el camino a la escuela?

-¿Falta mucho?- pregunte por primera vez.

Pero el no me contesto, solamente me miro por el rabillo del ojo y siguio manejando. Yo no despegaba la vista de mi celular o eso simulaba.

-¿Falta mucho?- volvi a repetir mirando mi celular.

No hubo respuesta.

-Ya, en serio ¿cuanto falta?- pregunte ya molesta mirandolo por primera vez.

-Primero, cuando no conoces a alguien tienes que tratarlo con mas respeto, segundo, ya te habia escuchado la primera vez, no es necesario que me lo repitas y tercero, ¿lo que tienes en los ojos es delineador y rimel? -estaba mirandome con el ceño fruncido.

-Si, ¿algun problema?

-No me gusta el rimel y menos que lo use una niña, quitatelo, ahora-dijo seriamente.

-No y no soy una niña -me cruce de brazos y frunci el ceño.

-Quitatelo ahora -repitio apretando los dientes.

-¿Y si no lo hago qué?-movi la cabeza molesta.

En ese momento freno bruscamente y me miro, estaba realmente enojado, parecia que sus ojos lanzaban llamas. 

Mierda. Voy a morir, va a matarme.

-Te iras caminando a la escuela y te matare de hambre una semana, asi que quitatelo ahora y deja de ser una niña- ordeno friamente.

La verdad como tenia un poco de miedo le obedeci. Retire el rimel delicadamente y por delicadamente me refiero a que casi me arranco las pestañas. Frote mis dedos sacando la pintura y estaba a punto de repetir la accion cuando me freno.

-Vale, vale, no quiero que te quedes sin pestañas por esto, dejame a mi -suspiro y acerco los dedos a mis ojos.

Suavemente acaricio mis pestañas y fue sacandole el rimel sin arrancarme ni una sola pestaña.

-Listo- acaricio mi mejilla y yo aparte su mano.

Odio que me toquen. Y el lo sabia.

-Al menos lo intente- lanzo una risa que sono perfecta.

Volvio a poner en marcha el Jeep y seguimos camino a la escuela.

************

-Tu entraras 5 minutos despues de mi ¿okay?- dije apuntandolo con mi dedo indice.

Estabamos en el estacionamiento de la escuela discutiendo quien entraria primero, quien despues y la razon por la que no podemos entrar juntos.

-No, entremos juntos y ya- dijo recostandose en su asiento, la verdad esto a el no le importaba pero a mi si.

-Cuantas veces tengo que decirte que no quiero que nos vean juntos. Tu y yo no somos nada y no tienen porque vernos juntos-estaba molesta, me enojaba que estuviera tan tranquilo.

-Vale, cortemos este rollo de una vez, entra primero y luego entrare yo, ¿como te va esa?-parecia enojado de repente.

-Okay, y no me hables en todo el día o te mato-fue lo ultimo que dije antes de salir del auto.

Camine hacia la puerta principal de la escuela, seguro veria a las chicas hablando entre ellas y a Caleb cerca de ellas simulando no estar esperando que yo entrara por la puerta para correr a saludarme y quejarse de lo insoportables que eran hablando de Duncan. Caleb es mi mejor amigo desde que eramos pequeños; cabello castaño corto, ojos marrones con algunos toques verdes, alto, y espalda ancha. Me encantaba el cuerpo de Caleb, lo concideraba perfecto, al igual que su caracter, es como un hermano para mi, siempre nos contamos todo, nos peleabamos pero nunca durabamos mucho, no podemos estar separados por mucho tiempo.

AlektaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora