Relatos exagerados del joven Dante

PARTE 15- La venganza

Hoy hay algo que me atormenta. Me está agotando y no se detiene. Esperar a que pase no es una opción. ¿Motivo?, desconozco.

Dante: ¡Hip hip hip!

Diego: ¿No puedes hacer algo con ese hipo?, me está poniendo nervioso.

Dante: Si pudiera lo haría genio ¡HIP! ¡HIP! ¿Por qué no me ayudas?

Diego: Jeje, estás hablando con la persona indicada. Se todo tipo de remedios en estos casos.

Dante: ¿Tengo que preocuparme?, puede ¡hip! que este hipo nunca se vaya, que tenga que aprender a ¡hip! convivir con él, siento como me devora por dentro, tal vez, ocupe mi mente y me controle ¡Hip hip!

Diego: Hay por dios, no exageres, yo sé exactamente qué hacer.

Dante: ¿Y ¡hip! bien?

Diego: Bueno, primero lo que hay que hacer es- ¡BUU!

Dante: Ignorare lo que acabas de hacer.

Diego: Yyy, ¿te asustaste?, ¿Se te fue el hipo?

Dante: ¡HIP!, no.

Diego: Que raro, eso nunca falla. Entonces seguiremos por la técnica del agua —saca una botella de agua de su mochila.

Dante: lo ¡hip! intentare.

Diego: Recuerda, bebe continuamente y sin respirar...

Dante: ¡Glup!... ¡Glup!... ¡Glup!

Diego: ¿Qué haces?, tómalo más rápido —sostiene la botella y la eleva.

Dante: ¡Puaf!, ¿Qué caraj* estás haciendo?, casi me ahogo, ¡Cof, cof! —Le pega en el brazo con fuerza.

Diego: ¡ouch!, solo te estaba ayudando, violento.

Dante: Estabas ayudando a mi muerte, asesino.

Diego: ¿Se te fue o no?

Dante: Mmm, parece que sí...

Diego: ves, estabas en buenas manos jeje, ¿Qué se dice?

Dante: aish, eres odioso, Gra-ci-as.

Diego: Bien ahora podemos ir al ¡HIP!, oh no, me pasaste el hipo ¡hip!

Dante: Así que, ahora estas en mis manos. No te preocupes, yo sé que hacer.

"La venganza será terrible"