Cap. 17

33 4 0
                                    

Pov. Jimin

Había gastado mi mesada en comprarle comida a Emily. Ella era muy divertida y aún seguía pensando en que la había visto en otro sitio. Pasábamos juntos todo el día. En la mañana estábamos en clases juntos y el resto del día conversábamos por WhatsApp. Ni siquiera sabía quién era Mía.

-¡Hijo! ¡Despierta y sal!- Era sábado en la mañana y mi papá me despertó con sus gritos.

- ¡Que pasa!- salí al patio trasero medio dormido, en pijama y despeinado. Mis ojos se abrieron por completo cuando vi una moto lineal frente a mí.-¡No puede ser, papá! ¡Que es esto!

- Se le llama moto.

-¿De quién es?- me acerqué para hecharle un vistazo.

-Tuya.

-¡Gracias, te pasaste!- lo abracé.

-Cuídala muy bien. Confió en ti.

Jin sabía manejar y me enseñó todo el fin de semana. El lunes por la mañana se me hizo tarde como de costumbre. Cuando estaba a punto de entrar al edificio, Emily estaba delante mío. Quería asustarla.

Pov. Emily

Se me hizo tarde y tuve que correr hacia el instituto. Y cuando traté de subir por las escaleras tropecé, pensé que no me había visto nadie.

- Uy, eso debió doler.

Trágame tierra, era lo único que quería. Estaba súper ruborizada. Jimin trató de ayudarme porque yo aún seguí en el piso de lo avergonzada que estaba.

-¿Estás bien?- se acercó.

-Si, esto me pasa seguido.- traté de levantarme y que no note lo ruborizada que estaba.

Subimos al salón y cuando entramos todos nos miraron raro. Cuando fuimos a sentarnos Valerie me miró divertida.

"Así que estás bien acompañada", escribió en un papel.

"shhhh", respondí.

Me gustaba pasarla con Jimin, Valerie dejó de asistir porque fue de viaje con sus padres. Jimin y yo no dejábamos de hablar. Él era mayor que yo por un año y estudiaba en la escuela Belmont. Su familia era adinerada y al parecer era un chico mimado, solo que con un corazón dulce.

Era el último día de clases y él me dijo que lo esperara. Se quedó conversando con la profesora así que lo esperé en la cafetería. Ya tenía que irme y él se demoraba. Pasaron 10 largos minutos hasta que al fin apareció.

-Y bien ¿que pasa?- pregunté mientras él tomaba asiento.

-Pues quería decirte algo.- habló con dificultad.

-Te escucho.

-Es algo difícil.

-¿Tienes algún problema? Tranquilo, de repente te puedo ayudar o darte algún consejo- se notaba súper nervioso.

- Tengo que decirte algo pero no sé cómo lo asimilaras.

Oh no, sentía algo venir.

-¿Qué es dime?

- Me gustas.

Mis ojos se abrieron por completo y no sabía qué decir.

Thinking Bout YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora