Cap. 51

12 1 0
                                    

Pov. Emily

Las calles estaban repletas. En diferentes partes del mundo un nuevo año iniciaba. Todos los años mi hermano y yo compramos fuegos artificiales para iluminar la noche. Teníamos cientos de ellos que él había conseguido gracias unos de sus amigos y es que ahora prohibían su venta en diferentes partes y estaba siendo difícil conseguirlos.

Desde que Jimin y yo volvimos, no dejábamos de mensajearnos. En estos últimos días he notado que mi bandeja de entrada está apunto de explotar. Desde temprano está llamando a mi celular para levantarme; me pregunta por mi desayuno, almuerzo y cena; que programa de televisión estoy viendo; incluso si estoy con alguien.

Curiosamente esta mañana, 31 de diciembre, no me levantó como suele hacerlo. No recibí ningún mensaje en todo el día. Empecé a asustarme cuando ni siquiera le llegaban mis mensajes por WhatsApp.

-¿Hola?

- Peyton, tengo un problema.

-¿Que pasa? ¿Es un problema con Jimin?

- Si. No responde mis mensajes. ¿Debería preocuparme?

- Bueno- pensaba- Depende. Quizás sigue durmiendo o no tiene batería. No te preocupes. Estamos hablando de Jimin. Ese chico babea por ti.

- No lo sé. Algo me dice que hay algo que no está bien.

-¡Ah! Bien. Estaré ahí en 15 minutos.

- ¿Para qué?

- Iremos a buscarlo.

Exactamente habían pasado 15 minutos como lo prometió, y ella ya estaba frente a mi puerta. Nos dirigimos a casa de Jimin. Tocamos a su puerta y nadie respondía.

-¡Detente! ¡Lo malograras!- llamaba la atención a Peyton quién estaba reventando el timbre.

-¡Abran la puerta! Está bien. Algo definitivamente no anda bien. Ven aquí.- tomó mi brazo y cruzamos la pista.

Tocó la puerta vecina de Jimin. Nos abrió una pequeña castaña caucásica muy hermosa debo decir. Tenía un rostro familiar.

- Hola pequeña Taeyeon- Peyton al parecer la conocía, porque se agachó para estar a su altura y poder acariciar su largo y lacio cabello.- ¿está tu hermano?

- Está durmiendo.- contestó la pequeña.

-¿Podemos pasar?- preguntó Peyton con una voz dulce.- Es urgente.

- Claro.

La pequeña Taeyeon nos dejó entrar y nos dirigió por unas escaleras. Era una casa muy hermosa y se veía cara. Estaba lleno de pinturas enormes. ¿Donde estábamos?

- Gracias.- sonrió Peyton a la pequeña y está se fue.

Estábamos frente a una puerta de una habitación que decía "No molestar".

- ¿Que estamos haciendo aquí?- susurré. Peyton me vio y se dio la vuelta para continuar con su plan.

- ¡Jin! ¡Despierta!- gritó mientras golpeaba su puerta.

En cuestión de segundos, un Jin totalmente despeinado y en pijama nos abrió la puerta.

-¡Ah! ¡Tengo sueño! Quiero dormir mientras me quedan horas para decir que el otro año haré algo productivo cuando sabemos que no es cierto- decía mientras se dirigía de nuevo a su cama y se echaba boca abajo.

Lentamente entramos y cerré la puerta.

- ¿Donde está Jimin? - Peyton fue directo al grano.

- ¡Ah!- Jin se levantó de inmediato y nos miró detenidamente por unos segundos.- No tengo idea.

Peyton tomó una de las almohadas y empezó a golpearlo.

- ¡Es un asunto de vida o muerte!

- ¡Ah! ¡Está bien! ¡Está en Brasil!

Peyton se detuvo y nuestros miradas llenas de asombro se cruzaron.

Sentados en los pequeños sofás de la habitación de Jin, ambos tenían la mirada puesta en mi.

- Bueno,- rompió el silencio Peyton- ya sabemos donde está. ¿Estás bien?

- Pues, no sé. Él puede irse al lugar que quiera, pero por qué no me lo dijo.

- Él me dijo que lo iba a hacer.- respondió Jin quien trataba de arreglar su peinado.- Si quiera él se va de viaje.

- Ya te llamará y aclarará la situación.- me animaba Peyton.

- Además no es que te vaya a engañar en Río. Donde hay muchas chicas en traje de baño.

Peyton le lanzó una almohada en la cara, sin embargo las palabras de Jin hicieron que sintiera como si alguien me hubiera golpeado directamente en el estómago.

- No le hagas caso. Ya te llamará.

- Volverá en un par de semanas. Así que tendrás a un Jimin bronceado en 14 días.

Thinking Bout YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora