Cap. 41

17 2 0
                                    

Pov. Jimin

-Entonces, cuál crees que deba elegir ¿este o este?- preguntaba a Jin sobre que debería usar en la fiesta de graduación. Y como siempre, no me prestaba atención. Estaba más enfocando en su celular- ¡Jin!

- El azul.

-No te estoy mostrando nada azul. A ver, que pasa.

-Peyton no me contesta.

-¿Desde cuando?

-Hace tres días. Y la desgraciada está en línea.

-Seguro que está ocupada. ¿Ya sabes que te pondrás?

-Aún no he buscado nada. ¿Qué hora es?

- Ya van a ser las 6.

-¡Mierda!- se levantó de golpe- mi mamá me dijo que pase por mi traje.

Después de que Jin salió, y me dejara con más confusión, fui con la mujer que me saca de dudas.

- ¡Mamá! - estaba en su habitación haciendo unas cosas de su trabajo.

- Que le pasa a mi bebé - dijo ella muy tierna.

- Mamá ya tengo 18.

- Entonces deberías estar trabajando.

- Mami, soy un niño aún. -hice puchero.

- Dime que pasa.

- No sé que usar. Bueno, esa no es mi duda relevante. Es sobre Emily.

- Se veía que era buena chica.

- Y lo es. Pero, ella y yo ya no estamos; y quiero regresar. ¿Que debería hacer?

-Pues, no seas muy insistente. Dale tiempo. Trata de conquistarla como la primera vez.

Después de una larga charla con mi madre, salí decidido a dar el primer paso del plan "JimiLy". Si, el nombre fue inventado por mi madre.

Ya en el lugar, llamé a Emily a su celular.

Pov. Emily

- ¿Jimin? - contesté a su llamada.

- ¿Estás en tu cuarto?- preguntó.

- No creo que eso sea importante.

- Solo dime.

- Pues si.

De pronto sentí que alguien llamaba a la puerta mi balcón.

-¡¿Qué estás haciendo?! - lo jalé hacia el interior de mi habitación.

- Traje pizza.- respondió inocentemente. Él sabe que no puedo resistir a la comida. Fui hacia la puerta de mi habitación, revise que nadie esté cerca y la cerré con llave.

- Te asesinaran si saben que estás aquí. Y luego a mí.

Nos sentamos sobre la alfombra de mi habitación y él abrió la pizza familiar que había traído. De pronto su mirada se dirigió hacia la puerta de mi habitación. Ahí colgaba el atuendo que usaría en la fiesta.

- ¿Es tu vestido? - preguntó.

- No lo veas.

- Es rosado, a ti no te gusta.

- ¿Tú crees que se verá mal si uso ese color?

- ¿Que? No. Claro que no. Te verás bien.

Después de cruzar pocas palabras, el silencio invadió mi habitación. Sus brillantes ojos me ponían más nerviosa que el hecho de que mi mamá nos encuentre a tan altas horas de la noche. No sé cómo, no sé a qué hora y no sé por qué desperté al día siguiente recostada en mi cama con Jimin a lado mío. Lo único que recuerdo es que él trataba de ser gracioso jugando con la comida.

Cuando abrí mis ojos y lo vi, no lo podía creer. Gracias a dios evité de gritar ante lo que tenía en frente de mí. Lentamente, traté de llevar mis manos hacia sus mejillas suaves y redondas. Sentí que empezó a despertar y me hice la dormida. Aclaro, no soy buena actriz.

Con una sonrisa de lado susurró - Ya te vi.

Abrí mis ojos con lentitud. Algo avergonzada y con las mejillas más ruborizadas susurré - ¿Qué vamos a hacer? Mi mamá no te puede ver aquí.

-Supongo que saldré por donde entré - giró su mirada hacia el balcón de mi habitación.

Se levantó y gracias a su fuerza y flexibilidad llegó hacia el jardín de mi casa. Abrió la reja lo más silencioso que pudo, y con su cabello aún despeinado miró hacia mi habitación para agitar su mano despidiéndose de mi. Muy tranquilo caminó por la calle rumbo a su casa.

Lo vi desaparecer y me adentré a mi habitación. La presencia de alguien causó pánico en mí.

- Ya te vi, señorita.

- Por favor no le digas a mamá. -supliqué a mi hermano que se encontraba en la puerta de mi habitación con los brazos cruzados.

-Debería decirle a papá.

-Si le dices a alguien, les diré que...que -no se me ocurría una buena amenaza.

Dio unos pasos hacia adelante y comiéndose un pedazo de pizza que había quedado, habló - No les diré nada. ¿Quién era?

- Es Jimin.

- ¿El cachetón con cara de "yo no fui"?

Di un largo suspiro y respondí - Sí.

Con la comida en la boca continuó -¿Volviste con él?

-No, ¿debería?

- Pues no tengo buena relación con mis exs, así que no te ayudaría en nada mi respuesta. Se ve que es un buen chico. Ojalá Emma no se entere.

- ¿Que no debería enterarme? -irrumpió mi madre.

Los dos nos pusimos de pie rápidamente y con la mirada en blanco. Nos miramos asustados porque mi madre entró a mi habitación y vió la caja de pizza tirada en el suelo.

- ¿Me darán una explicación de esto? - exclamó ella.

- La ordenamos ayer -respondió más tranquilo Hoseok - Y...bueno, mi padre llegará mañana, no hoy. Él perdió el vuelo.

Mi madre suspiró y empezó a hablar del porqué mi padre es tan impuntual y despistado.

Thinking Bout YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora