Cap. 43

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Con los audífonos puestos y con un cono de helado de chocolate en la mano, miraba al vacío sentada en una banca del parque cerca a mi casa.

Mi sentido olfativo se activó como un radar cuando me percaté de un aroma que se hacía cada vez más fuerte. Detrás de mí estaba Jimin con dos hamburguesas en la mano y con una mirada pícara.

-¿Qué haces aquí tan sola? - fingía estar sorprendido por mi presencia.

- Shhh...estoy escuchando música. -cerré mis ojos, no quería caer en la tentación que él sostenía en sus manos.

Él se sentó a mi lado y acercaba las hamburguesas hacia a mí. Con mis ojos fuertemente apretados trataba de alejar mi rostro. Pero no podía evitarlo más y se lo arrebaté.

- Tú ganas, ¿Qué haces aquí?

- Quería seguir viéndote- respondió apoyándose en su brazo que a su vez estaba recostado en la banca -¿sabías que subí de peso cuando te conocí?

- Soy una mala influencia. Deberías alejarte.

Movió su cabeza en modo de negación - ¿Mañana qué quieres comer?

Dejé de comer y lo miré fijamente - ¿Que intentas? Y sé sincero.

- Volver contigo- No esperaba tanta sinceridad.

Sin saber que responder, y con su mirada puesta en mi, miré hacia otra dirección.

- ¿Estás pensando que quieres? -preguntó con algo de miedo.

- No quiero nada. Es que no creo que nos podamos ver. Trabajaré de niñera.

-¿Para quién?

- No creo que los conozcas, pero viven por tu vecindario.

- Bueno, con que no sean los hermanos Jonhson.

Tal vez sí sabía quiénes eran, pensé - ¿por qué dices eso?

- Dos cosas. Los hermanos pequeños, son muy traviesos; y el hermano mayor, es un completo idiota.

Asustada pregunté -¿Por qué lo dices?

- Bueno; si Jin es arrogante a veces, este es peor.

Jin podía ser algo pedante, pero se hacía querer. Temía por mi vida.

»Dias después«

Me levanté dispuesta a no dejarme tratar mal por alguien.

Estaba de pie frente a la casa de los Jonhson. Toqué el timbre y la señora me recibió. Me dio unas indicaciones y se fue. Los hermanos Jonhson estaban aún durmiendo, así que aproveché para prepararles el desayuno. Después de unos 40 minutos escuché unos fuertes pasos que provenían del segundo piso. Dos pequeños bajaron con gran velocidad por las escaleras y se detuvieron frente a mí.

- Hola- saludé tímidamente.

- ¿Quién eres?- preguntó el más pequeño.

- Me llamo Emily, y soy su nueva niñera. Su madre ya se fué así que vengan. Les preparé algo de comer.

Los pequeños, extrañamente, hicieron caso a lo que había pedido. No solo Jimin, sino también mi madre me había comentado que los niños no eran nada angelicales. Supongo que soy tan fea y les doy miedo.

- ¿Te quedarás con nosotros todo el verano? - preguntó la niña sacándome de mis pensamientos.

- Bueno, solo enero. -respondí aún tímida.

Pasaron unas horas y los pequeños solo miraban televisión. Me sentía aliviada de que no haya pasado nada. El hermano mayor al parecer seguía en su sueño profundo. Curiosa, fui a ver que había en el segundo piso. Quería familiarizarme con la casa.

Encontré el cesto de ropa sucia que la Sra. Jonhson me había encargado lavar y busqué la lavandería. Fui de habitación en habitación conociendo el lugar. Al final del pasillo estaba una puerta con llave. Por un momento pensé que tal vez era la lavandería, así que intenté abrirla.

De pronto esta se abrió, encontré un cuerpo semi desnudo frente a mí. Lo que hizo ese cuerpo fue gritar.

-¡Quién eres!- exclamó la voz muy masculina.

Del susto había terminado en el suelo. Me levanté rápidamente, acomodé mi cabello y respondí- Me llamo Emily y soy la nueva niñera.

- ¿Niñera? Osea ¿la chica nueva que nos va a atender?

- Esa misma.

- Bien. Quiero un jugo de fresa, unas tostadas integrales pero que no estén tan quemadas y un omelette de vegetales. Ah, y no le heches azúcar. Hay estevia en la alacena. -cerró la puerta en mi cara - ¡Lo quiero en 5 minutos! - gritó desde el otro lado de la habitación.

El miedo inundó más mi ser. Ni siquiera sabía su nombre y ya estaba haciendo el mandado. Bajé y los pequeños seguían viendo la televisión. Eran las 11 de la mañana y la pequeña Lily quería su merienda. Mientras preparaba la comida para los tres hermanos, pregunté a la pequeña rubia por el nombre de su hermano mayor.

- Se llama Yoon Gi. Él siempre duerme o se va a la playa con sus amigos.

- Ya veo.

- Mi merienda puede esperar. Él es algo estricto. Mejor llévale su comida primero.

Acaricié su pequeña cabeza - Oh gracias. No eres tan mala como otros dicen.

- Es que eres bonita y joven. Mi mamá nos deja con señoras viejas y amargadas. Luke y yo no las queremos.

Con algo de tranquilidad de saber que no me harían la vida imposible, subí con el pedido de Yoongi.

Llamé a su puerta y me ordenó que pase.

Thinking Bout YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora