Cap. 42

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- Así que iré con su hermano- decía Peyton por teléfono, Ariana nos había llamado y le estábamos contando las últimas.

- ¿Es en serio? Bueno, yo no sé con quien ir. Quieren que esté viendo que todo vaya en orden, así que no creo que me divierta.- respondía ella en la otra línea.

- Eso no es justo.- intervine- tú eres una estudiante, no la empleada.

Después de charlar en el café al que habíamos ido, nos dirigimos a casa.

Peyton y yo habíamos ido a montar en bicicleta. Bueno, esa era la idea. Peyton no sabía. Nunca le habían enseñado y le habían regalado una, así que me ofrecí a enseñarle como buena amiga que soy.

- Espera, tengo miedo.

- Solo ve despacio- respondí ante sus nervios, y es que teníamos que descender por una colina. Perdí el control por un momento provocando una caída cómo era común en mí. Peyton corrió hacia mí, riendo debo aclarar.

- ¿Estás bien?

- Si, ya deja de reírte.

- Lo siento- decía mientras hacía un intento de parar las risas.

- ¿Está bien señorita?- se acercó una señora muy bien vestida.

- Si, no es nada serio. Siempre me pasa algún accidente.- respondí algo avergonzada.

- Un momento, eres hija de Emma ¿cierto?

- Si, supongo, mi mamá se llama Emma.

- Vaya, mira cómo has crecido. ¿No te acuerdas de mí? Solías ir con tu mamá a uno de mis spas. Soy la Sra. Jhonson.

- No quiero engañarla, pero no recuerdo.

- Tu mamá siempre fue buena conmigo. He regresado a la cuidad, me gustaría encontrarme con ella.

- Si, yo le diré, no se preocupe.

Una llamada telefónica interrumpió nuestra conversación. Mientras la señora que desconocía totalmente hablaba por teléfono, Peyton y yo nos mirábamos algo incómodas.

"¿Cómo que no vendrá? Habíamos quedado en que cuidará a mis hijos en las vacaciones. Le pagué por adelantado"

La señora discutía por teléfono.

- Lo siento, la niñera acaba de renunciar y ahora no tengo a quien cuide a mis niños.

- Yo puedo hacerlo- me ofrecí inmediatamente. Si es verano, puedo hacerlo.

-¿Lo harías? Sería genial. Son dos pequeños algo traviesos.

- No se preocupe, puedo cuidarlos muy bien.

- Está bien te daré mi número. Sería todo el día ya que trabajaré todo el día. Te pagaré muy bien.

- No se preocupe confíe en mí.

- Además, su hermano mayor estará ahí. Si necesitas algo él te ayudará.

¿Hermano?

Días antes estaba pensando en hacer algo productivo en verano. Ganarme algo de dinero no se oye mal.

Thinking Bout YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora