—Me pregunto qué dirán todos cuando vean esto en el facebook del curso. La chica ruda y perfecta en todo, quien pretende no importarle los sentimentalismos sueña con su príncipe azul y ser una rock star —dijo esperando un contra ataque, en lugar de eso Sophie soltó un par de lágrimas.
Ian tragó saliva, quería molestarla un poco y de nuevo había sobrepasado los límites; aunque Sophie parecía volverse más sensible cada día, al menos antes no se ponía a llorar cuando él la molestaba.
—No se lo muestres a nadie —le rogó. Ya todo estaba perdido, no había forma de negar que el muro y todo lo escrito fuese real.
—No, no se lo diré a nadie, bueno al menos no lo haré si haces lo que te pido. —Entre todo el nerviosismo intentó sonar confiado. Odiaba encontrarse en esa situación, tener a una chica llorando por su causa, peor si se trataba de Sophie—. ¿Y qué es eso de la audición? ¿En verdad quieres ser cantante? —Intentó distraerla para que abandonara sus lágrimas, y tal como pensó, ella cambió sus emociones de forma abrupta, pasando esta vez a una pose petulante.
— ¿Por qué crees que quiero ser cantante? —preguntó altanera mientras el chico tomaba la guitarra y se sentaba en la silla del escritorio, tocando suavemente una melodía sencilla.
—Ahí dice que quieres participar en una audición y hace un rato cantabas, no es difícil de deducir —explicó sin retirar la vista de la guitarra.
—Sí, bueno, de hecho seré una gran cantante. —Cruzó los brazos y se sentó al borde de la cama; aún con la cabeza baja, el chico levantó la vista.
—No sabía que cantabas, de hecho nunca te he oído cantar. Sé que el colegio tiene cada año un acto de fin de año; vi algunos videos de los archivos. Actuaste en algunas obras y a pesar de que varias chicas presentaron actos musicales tú no estás entre ellas.
Sophie observó con nerviosismo a su alrededor, buscando en su mente alguna excusa. Ian ya casi conocía cada detalle de su vida; su máxima debilidad, uno de sus tres temores más grandes, no podía caer entre la colección de cosas bochornosas y secretos de los cuales él ya tenía pleno conocimiento.
—Eso es porque... no desperdicio mi talento en insulsos actos colegiales —dijo con seguridad. Él bufó y le extendió la guitarra.
—Demuéstrame tu talento. —Soltó el instrumento y se sentó de brazos cruzados, esperando que ella comenzara a cantarle alguna canción. Después un largo momento en el que la chica solo acomodó los dedos en las cuerdas e intercaló la mirada de la guitarra al chico, él se impacientó—. Lo sabía, no cantas, no tienes talento. Es un sueño que nunca va a cumplirse.
— ¡No es verdad! Sí canto, pero no tengo por qué demostrarte nada, pregúntale a Tiago o Alan si quieres. ¡Me hartaste, vete! —Intentó levantarlo del asiento, pero como una vez él le había advertido, era demasiado pesado para su insignificante fuerza.
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Los sueños secretos de Sophie
Dla nastolatkówSophie siempre busca ser la mejor en todo. Sin embargo detrás de esa fachada esconde muchos secretos y sueños de niña enamorada. Aparece un misterioso chico que no solo destruirá sus sueños, le demostrará que no es tan perfecta como ella cree ser.