Friends

Capítulo 39

Nos separamos cuando muchas personas aplaudían a nuestro alrededor, sentí mis mejillas arder, y escondí mi rostro rápidamente en el pecho de Nick, el cuál vibraba gracias su risa incesante, sin levantar el rostro, hago mi mano un puño y golpeo su pecho. Él me envuelve en un abrazo y camina hacia atrás, salgo de mi escondite y camino junto a él. Pasa su brazo por mis hombros y yo tomo su mano; llegamos al cine y ya faltaban al menos tres personas para que les tocara el turno a los chicos.

— ¿Dónde estaban? —
— ¿Y porqué están tan mojados? —hablan Dani y Lucas. Esto es tan irónico... Miro a Nick y él sacude su cabeza.

— Por ahí... —suelta una risa. Dani entrecierra  sus ojos y nos mira con divertido sospecho.
Me abrazo más a Nick y aspiro su colonia.

— Bueno, pueden ir a hacer la fila para las palomitas... —sugiere Lucas y Dani golpea su pecho. Me río y Nick se pone en marcha, caminamos hacia la (gracias a Dios) corta fila. Nick me gira y quedamos frente a frente, toma mi mentón y lo alza haciendo que lo vea más fijamente, luego su aliento choca feroz y se confunde con el mío y de un golpe une nuestros labios. Llevo mis brazos a su cuello y mis manos se pierden en su rubio cabello, él lleva sus manos de mi rostro a mis caderas, y ejerce algo de presión. Cuando nos separamos suelto un largo suspiro, puedo escuchar como mi corazón late desbocado y mi única vista es la sonrisa arrogante de Nick. Por encima de su hombro diviso a un chico de cabello oscuro, vistiendo completamente de negro, sus ojos me miran fijamente y tiene una sonrisa malvada en los labios, guiña su ojo y se aleja. Mi respiración se detiene un segundo, y hasta que Nick envuelve su mano en la mía es que vuelvo a la realidad. La fila avanza y yo lo hago a mi vez, a paso lento. Puedo jurar que ése era Iker, lo juro.

  — ¿Qué sucede...?—miro a Nick y en sus ojos azules cruza la curiosidad, niego y recuesto mi cabeza en su hombro. Pronto compramos lo necesario y nos ponemos en camino a buscar a mi mejor amiga y mi cuñado. Cuando los encontramos, caminamos a la sala, antes de entrar, mi celular vibra en el bolsillo de mis shorts. Saco el aparato e introduzco mi clave, para luego ver la notificación de un nuevo mensaje. 

De: Desconocido.
Para: Ana

Que tierna escena, ¿él será tu compañero para la fiesta de Queen Kath? Muero por ver sus disfraces, aunque no tanto, te enviaré algo especial que quiero que te pongas, me valen millones de pepinos que ése idiota no lo quiera, deberás acatar mis ordenes, sino te irá muy mal.

Disfruta tu película, Ana

xoxo.

Demonios.

  — ¿Ana, no vienes?—llama mi mejor amiga y yo me sobresalto un poco. Alzo la vista y asiento.

  — S-sí, voy...—

(...)

Cuando finalmente aparecen los créditos, suspiro inaudiblemente, creí que nunca iba a terminar. Todos comienzan a levantarse y a salir de la sala, comentando sobre la película. Nick toma mi mano y caminamos juntos a la salida, ésta vez conducirá él así que me siento en el asiento del copiloto. Llegamos al apartamento puesto que Dani y Lucas cenarían junto a nosotros. Entramos y yo me tiro al sofá, ellos hablan sobre pedir una pizza y yo siento como mis ojos se cierran solos.

— ¿Ana...? —vuelvo a abrir mis ojos y Dani está frente a mí. — Hay un paquete afuera, es para ti —

Me levanto y camino hasta la entrada del apartamento, para ver una caja de cartón mediana y blanca. Tiene una nota encima, así que es lo primero que tomo.

" Espero te guste.

Te veras excepcionalmente sexy en esto.

Besos, mi camarera asesina"

¿Camarera asesina?

Abro la caja y dejo ver un disfraz de Camarera Asesina sonrío de lado con mi ceño fruncido. Hago el pequeño papel una bola y lo tiro fuera, tomo la caja entre mis brazos y camino con ella dentro del apartamento.

— Y... ¿Que era, chica misteriosa? —me río ante el comentario de Lucas y niego con la cabeza frunciendo mi nariz. Le resto importancia al tema y guardo la caja bien escondida. Salgo otra vez y los chicos están riéndose mientras Dani los fulmina con la mirada.
— Ana... —la observo y ella coloca sus manos en sus caderas. — Ya dile a los chicos que no estoy embarazada. —mi ceño se frunce y luego miro a Lucas y a Nick.

— Yo no estoy al tanto de tus relaciones con Lucas... —digo encogiendome de hombros y ella me mira indignada.

— Gracias, amiga —se cruza de brazos y los chicos sueltan una sonora carcajada.

— Y, ¿de dónde sacan eso...? —

— ¡Sí! ¡¿Acaso estoy gorda?! —muerdo mi labio para no reír y Lucas se levanta.

— No cariño, pero es que... —me doy media vuelta y camino hacia el sofá con Nick haciendo fingidas arcadas. Nick se ríe y me lanza un beso. Me siento y él me atrae más hacia su pecho, depositando un leve beso en la coronilla de mi cabeza. Cierro mis ojos y dejo que el lento ritmo de la respiración de Nick me relaje un poco y me haga dejar de pensar en el desconocido que está fastidiandome...

— Hacen una bella pareja, pero, yo tengo hambre, la pizza llegó hace veinte minutos —dice Lucas rompiendo mi burbuja de felicidad creada. Me levanto fulminandolo con la mirada y camino hacia la cocina.

— Son tan lindos... —comenta mi mejor amiga cuando Nick llega detrás de mí y coloca sus manos en mis caderas. Mi pulso se acelera y muerdo mi labio. Agacho la cabeza para que no se den cuenta que me he sonrojado y cuando la alzo, Dani está haciendo señas, le frunzo el ceño y ella sonríe. La ignoro y comienzo a comer mi pizza.

— Entonces,¿irán a la fiesta? —comienza Lucas un tema mientras comemos, miro a Dani y ésta resopla.

— Deberíamos, yo quiero ir a una fiesta, pero, lo único malo es que estará Katherine y... —gruñe.

— ¿Porqué les cae tan mal...? O bueno, a ti, Dani —indaga Nick. Yo lo miro con mala cara y doy otro bocado a mi trozo de pizza.

— No es ella, es su actitud... Es una, zorra —dice mi mejor amiga de mala gana.

— No lo creo, Dani, conocemos a Kathe y a Katrina desde que éramos niños, no es una zorra.

— ¡Como sea! ¡Con nosotras sí! Tú sólo porqué quieres a la estúpida de Kathrina por eso la defiendes. —escupe y se levanta, me levanto a mi vez y la tomo del brazo. Niego con la cabeza y veo como sus ojos se llenan de lágrimas. Me abraza y detrás de mi siento como Lucas se acerca.

— No quiero verlo... —murmura y yo asiento. Camino con ella hacia la habitación de Nick y la cierro con llave. Nos sentamos a orillas de la cama y finalmente mi mejor amiga comienza a llorar, llorar y maldecir.

— ¿Porqué la defiende? ¡¿Porqué?! —solloza en mi hombro. — ¿No soy suficiente? —niego con la cabeza y acaricio su rubio cabello. — Prefiere una rubia oxigenada antes que a mí...

La separo de mi hombro y seco sus lágrimas. Niego con la cabeza.

— No la prefiere —le aseguro. — Tal vez no está al tanto del comportamiento de ellas con nosotras, Dani, no saques falsas conclusiones —la reprocho. Ella solloza en respuesta y me abraza.

— Tú y Nick son perfectos... —comenta y yo siento como mis mejillas arden.

— Eso no es cierto... —

— ¡Sí lo es! —reclama.

— Ni siquiera somos nada, Dani... —

— Nunca se sabe, que sabes tú y pronto querrá formar una relación estable contigo —dice.

— Estamos hablando de... —

— No me importa. Sólo te digo, no pierdas la oportunidad, porqué lo que sí es seguro es que Nick está muy, pero muy enamorado de ti, Ana.