Fearless
Capítulo Sesenta y Cinco.
Apenas vi que Lombardi iba a sacar su pistola reaccioné y le disparé.
El alboroto comenzó apenas se escuchó mi disparo. Miles de pistolas se comenzaron a notar entre la gente.
Se iba a desatar la guerra.
Miré a Lombarbi que se estaba quejando en el suelo y luego a _______ pero me sorprendió no verla a su lado.
- ¿Donde mierda está? - Espeté.
- Nosotros somos más rápidos que tu - Dijo gruñendo.
Miré entré la multitud y pude ver el cabello de _____.
- Si le llega a pasar algo tú y tu hermanito pagarán por eso. - gruñí
Me di media vuelta para intentar alcanzar a ______ pero la perdí de vista. La rabia y el miedo se comenzaron a acumular en mí y esta no era una buena mezcla.
- Señor...
- Brad - Dije dándome vuelta.
- Joseph acaba de llamar. Salieron por la zona trasera, donde hay varios helicópteros.
- ¡Y qué mierda haces ahí parado, corre para allá por la puta madre! -le grité enojado.
Todo el mundo corría de un lado a otro. Miré hacia arriba y el techo de cristal vibraba.
¡Un helicóptero!
Miré a mi espalda y vi como Brad corría hacia las escaleras. Corrí detrás de él con el arma en la mano. Entramos a la recepción y el relajo adentro crecía cada vez más. Gritos, llantos, mujeres desesperadas hablando por celular.
- ¡Por acá señor! -gritó a mis espaldas Brad. Volteé y estaba al pie de otras escaleras. Corrí hacia él y subimos 69 pisos, no sentía las piernas, la adrenalina, el miedo de perder a mi mujer y el poder me consumían. Llegamos finalmente al piso 70 y la puerta. La puerta estaba cerrada. Pateé la puerta y nada. Suspiré al detenerme.
- Bien. Ahora escúchame. -le dije agitado. - Se supone que los dos helicópteros que le pedí a Joseph al salir de la habitación estarían del otro lado de la puerta. Por favor toma el Fearless, yo me voy en el Danger. Quiero despistar. ¿Entendido? -le pregunté.
- Afirmativo señor. -asintió.
- Perfecto. Ahora aléjate Brad.
El retrocedió y disparé a la puerta. Haciendo que se abriera de par en par.
Salí directo a Danger y Brad al Fearless.
- Nos comunicamos por radio - Grité.
- Claro señor.
- Tenemos que salvarla Brad.
- Lo haremos señor.
Me di media vuelta y me subí al helicóptero. El juego había comenzado.
Minutos después de movernos por el aire vi el Helicóptero, maldito lombardi de mi no se va a librar y a mi chica no se la va a llevar.
Apenas divisé uno de los helicópteros de los Lombardi saqué mi pistola. Estaba preparado para disparar y recuperar a mi chica.
- Señor
- ¿Si Brad? - Dije tomando el radio.
- ¿Sabe en que helicóptero va su chica?
- No. Lo averiguaré ahora.
- Estaré cubriéndolo señor.
- Cuento contigo Brad.
- Joseph está preparado para intervenir en las comunicaciones de los helicópteros cuando quiera.
- Primero mi chica Brad.
- Seguro señor.
Miré por la ventana del Helicóptero y ya estábamos al frente de uno de los helicópteros de los Lombardi.
La acción comienza Bieber.
Abrí la puerta y saqué mi pistola. Lombardi ya estaba preparado. Disparar o morir.
Vi una de las prendas que usaba _____ dentro. Y ya quería matar al hijo de puta y sacarla a ella de ahí. Estaba a punto de disparar cuando el helicóptero descendió bruscamente.
¿Qué mierda?
Si ese helicóptero iba mal necesitaba salvar a ____ cuando antes. Su helicóptero comenzó a descender de velocidad.
- John.
- ¿Si señor?
- Date la vuelta y sigue a ese helicóptero.
- Claro señor...
El maldito lombardi se alejó de nosotros. Maldito hijo de puta. Con mi ____ no se quedaría, es mi chica y la tengo que proteger como sea. John intentó alcanzar el helicóptero pero iban a mucha velocidad. Comencé a disparar cada vez que Lombardi asomaba su cabeza. Ojalá le llegara una, pensé.
De repente mi mundo se detuvo. El helicóptero de Lombardí comenzó a perder el control. La hélice comenzó a girar rápidamente. Y en un momento todo explotó.
- Mierda... - Dije en un susurro.
Ver como el helicóptero caía en pedazos y las llamas se apoderaban de algunas partes puso mi mundo de cabeza. NO NO NO NO. Esto no me puede estar pasando a mí. No, en ese helicóptero no iba _____ por favor no.
¿Porque ella? ¿Por qué justo cuando todo va bien toda esta mierda pasa? Dios no, esto no puede ser verdad, esto tiene que ser un sueño joder... _____ no puede estar muerta... ella está en el hotel... ella tiene que estar en el hotel joder....
Empecé a caminar de un lado a otro por el helicóptero... La rabia, el miedo, la frustración, el dolor.... se estaba apoderando de mí. Lombardi hijo de puta esto no podía quedar así, no... Tenían que morir los dos hijos de putas tienen quedar 100 metros bajo tierra Joder... por culpa de ellos.. si por culpa de ellos ____...... no..... ella.... no..... Mi cabeza iba a explotar. Quiero golpear a todo el mundo.. quiero a todo el mundo muerto y a mi chica conmigo es lo único que quiero.. ella no puede.... no ella no puede....
- Señor - Escuché a Brad desde el radio.
- ¿Qué? - Espeté.
- uhm.... ¿Ella?....
- No se joder.. no lo sé yo solo.... - Me apoyé en la pared y bajé hasta sentarme. Puse la cabeza entre mis piernas - yo no sé... ella... no.... Mataré al otro bastardo Brad. Dime donde mierda está y me encargaré yo mismo de dejar al otro bastardo bajo tierra. - Comunícame al helicóptero del Italiano, méteme al radio. Acabemos con esto. -espeté sin ganas.
"Que te jodan" sus últimas palabras en la habitación del hotel retumban en mi mente. Si hubiera sabido que era la última vez que la vería, seguramente jamás me hubiera ido de su lado.
- Mi amor, donde estás.. Perdóname. -cerré los ojos mientras le susurraba al viento.
Por segunda vez en mi vida me siento un mediocre. Por estar donde estoy he perdido a las dos mujeres de mi vida, mi madre y al amor de mi vida. Mi Winston.
- Ya está en la línea señor. -me gritó Brad por los enormes auriculares que tenía puestos. Suspiré al escucharlo.
- Gracias Brad. -dicho esto.
Corté la línea con mi mano derecha. Esperé a que sonara la línea con Lombardi. Maldito bastardo.
- Lombardi.
- El mejor. -contestó.
- Déjate de estupideces. Tenemos que hablar.
- Cuantos pedazos volaron de la gitana? -dicho esto estalló en carcajadas. Cerré los ojos al escucharlo. La culpa me llenaba la consciencia. No le contesté. Pelear con él no hará que vuelva a besar a mi Winston. Su línea se abrió y su voz apareció del otro lado.
- Hablaremos. Pero a solas Bieber. -dijo serio sin dejar atrás el gran relajo del helicóptero. Corté la llamada.
Esperé a que su helicóptero se adelantara. Así podía seguirlo.
"Deja de lastimarme, Bieber" Sollocé al recordar con que sentimiento me decía eso, su mirada llena de tristeza me partía en mil pedazos.
- Perdóname por todo.. por todo mi amor! -grité al borde del histerismo. No me resignaba a vivir sin ella, sin ella no vivo.
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