Capítulo 44: ¿Qué me pasa?

335 24 1
                                    

Ambos están apoyados contra una pared centrados en su tarea. Comerse la boca. Las chicas me miran esperando una reacción por mi parte. Yo simplemente estoy en shock.

Vuelvo en mí y retrocedo en silencio, y ellas hacen lo mismo.

-Ash, ¿estás bien?

-Sí, sí. –miento.

Que quede claro, solo me jodió no saberlo.

Y una puta mierda.

-Hola. –dice Evan encontrándose con nosotras.

-Hola guapo. –le saludo.

-Ven conmigo nena, hay algo que te tengo que contar.

-Voy ahora para el cuarto chicas. –les digo para que se adelanten.

-¿No vas a dormir con Noah? –me pregunta Paula.

-Ah, puede. ¿Tú?

-No, yo en tal caso iré a dormir con Alejandro. –ríe. –No lo sé. Ya veremos.

-¿A que no sabes quién me la acaba de chupar? –dice Evan cuando nos quedamos solos.

-No lo sé. –río por su espontaneidad.

-Te doy una pista. Le conoces. Y es amigo tuyo.

-Escúpelo, ya. –exijo impaciente.

-¿Te rindes? –ríe. –Se llama Andrés y le he visto comer contigo.

Mi boca cae al suelo.

-No.

-¿No ha salido del armario? –pregunta sorprendido. –Joder, pues yo lo supe nada más verle.

-Pero si no tiene pluma ni nada. –digo sorprendida. –En la vida me lo hubiese imaginado.

-¿Ves? Te dije que había más de los que pensabas. –sonríe con suficiencia.

-No, no. Lo más fuerte es que una de mis compañeras se le declaró y él dijo que solo quería ser su amigo. Ahora entiendo el porqué.

-Qué fuerte. Pero no digas nada, pobre. –duda un segundo. –O sí, me la pela. –ríe. –Y ¿a qué andabas por aquí?

-No sabes lo que acabo de ver. A Max liándose con su ex.

-¿Y?

-¿Cómo que y?

-Ash, tienes novio y él es tu amigo. –me mira arqueando las cejas.

-Por eso, porque soy su amiga y ella es su ex. Los ex si son ex es por algo. Joder.

-Ya. –dice incrédulo. -¿Y no hay ningún otro motivo?

-¿Qué motivo puede haber?

-Chica, que te conozco desde los ocho años, yo mejor que nadie he visto, y comprobado, tus cambios hormonales. A mí no me engañas.

-Que no, sólo es que me preocupo por él. Y a ella la llaman la Lunática por algo.

-Claro que sí, guapi. Chic para mí, chic para ti.

-¿Quieres dejar de vacilarme? Esto es serio. –protesto empujándole por un hombro.

-¿Recuerdas que a la tarde te quejabas de un problema con Noah?

-Bueno, problema no...

-Tu problema es Max. –me interrumpe. –Es un problema de ambición en la vida. Quieres a Noah, me imagino, y no quieres que Max esté con nadie, mientras tú estás con Noah.

Tuviste que ser tú .COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora