Tuviste que ser tú .COMPLETA.

Capítulo 18: Compi vacaciones

Ay dios...

¿Quién se ha llevado todo el oxígeno?

-La casa es de mis tíos y mis padres me mandaron aquí para pasar parte del puente. ¿No te alegras? –dice Noah con una gran sonrisa de satisfacción.

-¿Qué? –digo sin aliento.

-No te preocupes, solo pasaré aquí tres días. –dice guiñándome un ojo.

-Hasta luego. –digo dándome la vuelta.

Me sujeta por el brazo y me hace girar con suavidad.

-¿Hasta luego? ¿Tendrás que enseñarme esto no?

Miro al pobre Lassy quien me mira confundido.

-Lo vamos viendo. –digo aún en shock pero con una pequeña sonrisa.

Me voy y me siento en los bancos del parque.

¿Cómo? ¿Cuándo?

Y lo más importante ¿Por qué?

-¿Llevas mucho esperando? –me dice Aitor desde atrás.

-Desde que me fui. –me levanto, di la vuelta al banco y le doy un fuerte abrazo.

-Cuanto me alegro de que estés aquí. –me dice con su sonrisa.

-Y yo.

-Cuéntame. ¿Qué tal en el cole para pijos? –como le echaba de menos.

Hago un "pff" y empiezo a contarle mientras nos dirigimos al bar a dónde solíamos ir.

Noah POV

Me asomo a la ventana y veo que empieza a oscurecer. No puedo dejar de pensar en la cara de Ash hoy al verme. Como desearía una foto de ella así.

De lejos veo a dos personas venir agarraditas de la mano con un perro grande.

Ese perro me suena... ¿No es el de...?

Ups.

ES ASH.

La ventana está en un lateral de la casa, asique puedo verlos siempre y cuando no se muevan. Están justo en el sitio perfecto, entre casa y casa.

Hablan cara a cara con demasiada poca distancia entre ellos.

Menos distancia.

Voy a tener que bajar.

Él le acaba de poner una mano en la cara. Joder, está muy oscuro.

Pero que... ¿Se están besando?

Vamos, no me jodas. No se ve demasiado bien.

O sea que ¿Ash le pone los cuernos a Max?

Se dan un abrazo y él se va.

Parecemos dos marujas cotillas.

Teniendo en cuenta de que tú, eres yo, contamos como una sola.

Me asomo a la escalera de casa.

-Oye tía, ¿No hay nadie de por aquí que pueda enseñarme el barrio?

-Claro, cariño. La hija de los vecinos creo que tiene tu edad. –dice mi tía desde el salón. -A lo mejor os lleváis bien.

-A lo mejor. –aguanto una carcajada. –¿Por qué no cenamos con ellos?

-Nos llevamos bien pero no tanto como para colarnos a cenar en su casa. –ríe mi tía.

-Venga, llevemos comida también. Así conozco a la chica.

-Bueno, voy a hablar con ellos, a ver que les parce tu idea.

A los pocos minutos vuelve sonriendo.

-Cámbiate, deprisa. –dice mientras corre a la cocina.

Victoria.

Cuándo timbramos, nos abre una chica. Madre mía.

O'Donnell, céntrate. Viniste a por Ash.

-Adelante, pasad. –nos hace un gesto con el brazo para que entráramos.

-Sonia –grita Ash empezando a bajar las escaleras. -¿Quién er... –se queda callada.

Sonrío inocentemente.

Lleva puesta una camiseta blanca ajustada, unos pantalones cortos de tela, unos calcetines y el pelo suelto. ¿Cómo se puede estar tan sexy vestida así?

-Baja a cenar. –dice la chica que nos abrió lanzándole una mirada de "cámbiate anda". –Bueno, yo soy Sonia, la hermana mayor de Aisha. Encantada. –dice dándome dos besos.

-Yo soy Noah. Su sobrino.

Se lleva a mis tíos a la cocina, conozco a los padres de Ash y me escabullo excusándome al baño.

Me acerco sigilosamente a las escaleras y subo hasta llegar a un pasillo, seguido por mi gran orientación de Boy Scout llego a mi destino.

Era la puerta que estaba entreabierta.

Abro la puerta y me la encuentro tirada en cama, boca abajo.

-¿No piensas bajar? –digo cerrando la puerta y acercándome a la cama.

-¿Tú que haces aquí? –se da la vuelta y me mira.

-Me apetecía buscarte. –sonrío –Y te encontré. –llego al lado de la cama.

-Vete de mi habitación. Fuera. –quiere levantarse pero se lo impido y me tumbo encima de ella. Poniendo mi pecho contra su espalda.

-Ala, ¿ya me estás echando de mala manera? Esas no son formas de tratar a un invitado. –chasqueo la lengua.

-No eres un invitado, eres un acoplado –ríe girando su cabeza.

Que sonrisa tan bonita.

¿Verdad que sí?

-Y bien contenta que estás. Somos compi vacaciones.

-Ya, claro. Ahora quítate de encima. –dice removiéndose un poco.

-No me da la gana. Me gusta tenerte así de cerquita. –me acerco aún más y quedo casi rozando su nuca. -¿Por qué? ¿Te molesta? –traga saliva.

-Sí, me molestas.

-Pues el que te comía la boca hace un rato no te molestaba tanto. –me alejo un poco y ella se dio la vuelta quedándonos cara a cara.

-¿Acaso me espías? –me pregunta achinando los ojos.

-Simplemente estaba fuera y os vi.

Ella ríe a carcajadas y la miro confundido.

-¿Estás celoso Noah? –pregunta divertida. –No nos besamos, idiota, verías mal.

Hombre, lo que es boca con boca no lo vimos...

A buenas horas lo dices.

-O sea, que ahora podría besarte y no pasaría nada ¿No?

-Pues sí, sí que pasaría. Te mataría.

-Moriría feliz.

Me mira con sorpresa, desconcertada por mi respuesta.

-Me gustas Ash, y a eso he venido. A demostrártelo. –acerco mi cara a la suya, y rozo suavemente su boca con la mía.