Tuviste que ser tú .COMPLETA.

Capítulo 41: Mi amigo otra vez

           

La música de mi móvil me hace despertar de mi sueño. Pero mi sorpresa es que no, no es ningún sueño. Ash está aquí, conmigo. Y me quiere. Consciente de que aún tenemos tiempo me permito hacer un pequeño repaso mental de lo que había sucedido.

Hasta que la realidad me cae encima como un cubo de agua fría. Mierda.

-Ash, el condón. –digo asustado.

Ella se remueve en mi brazo para desperezarse.

-¿Qué? –dice somnolienta.

-El condón. –empiezo a notar los efectos de un ataque de nervios.

-Ah, es verdad, con respecto a eso, hay algo que deberías saber.

-¿El qué?

-¿Recuerdas cuando follamos en el almacén del gimnasio? El día de las pelotas.

-Si... –asiento no muy seguro.

-Bien pues ese día te mentí. No hay días concretos del mes en los que una mujer no puede quedarse embarazada. Hay peligro siempre.

-Eso no me tranquiliza. –grito sintiendo la falta de oxígeno.

-Escucha. –añade ella relajada. –Hay peligro siempre y cuando no tomes la píldora, como yo.

-¿Tomas la píldora? –pregunto sintiendo un profundo alivio.

-Sí. –dice acariciando mi hombro. –No hay peligro.

-Espera... ¿Por qué yo no lo sabía? ¿Y por qué siempre querías condón?

-Ahí es donde quería yo llegar. No estaba muy segura del rumbo que iba a llevar lo nuestro, entonces no te lo quería decir. Ahora que intentaremos algo estable te lo puedo confesar. De todos modos lo del condón es por precaución de enfermedades.

-Oh vaya. ¿Y desde cuándo?

-A los 15 se me empezó a irregularizar la regla y me la recomendaron.

-¿Entonces ahora ya no tengo necesidad de andar con condones en los bolsillos?

-Exacto.

-Me parece bien. –respondo besándola.

-Noah, hay que ir a clase. –ríe ella levantándose para ir a vestirse.

-Vaya por dios –bufo. -¿Y si faltamos?

-No puedo –dice colocándose su sujetador. –Tengo examen.

Me levanto y me acerco a ella agarrando uno de sus pechos con mi mano.

-¿Cuando?

-En una hora. –dice tragando saliva.

-¿Y es muy importante? –la miro a los ojos y luego me agacho hasta que mi boca alcanza sus dos objetivos.

-Noah... –suspira ella.

..........

-Joder, ahora sí que me largo. –bufa levantándose de la cama.

-Bueno, yo ya conseguí lo que quería –río. –Nos vemos luego y me cuentas qué tal. O no, y repetimos.

-Acabamos de follar ¿y ya estás pensando en hacerlo otra vez? –me mira esperando una respuesta a lo que yo asiento a lo obvio –Puto salido –ríe- Tengo diez minutos para mi examen. Nos vemos luego.

Se acerca hasta mí, me da un pequeño beso y sale corriendo de la habitación.

Ash POV