Tuviste que ser tú .COMPLETA.

Capítulo 2: "Adiós"

-Eres un incordio, pero te quiero y te voy a echar de menos. –le digo con lágrimas en los ojos.

-Pero te quiero. Eres tan fea que al nacer, tu madre en vez de darte el pecho te daba la espalda. –canta él intentando animar un poco la situación.

-Idiota. –ambos empezamos a reír. Pero poco a poco la risa disminuye y noto como vuelve a invadirme la tristeza.

-¿Y entonces? –dice Aitor mirándome fijamente.

-¿Entonces qué? –intento sonreír un poco, esperando endulzar el ambiente.

No puedo apartar mis ojos de los suyos. Intento hacerme creer a mí misma que pronto volveré a verle, pero sé que ya no será lo mismo, no habrá más tardes de batidos, o de pelis... no como siempre al menos. Finalmente consigo apartar la mirada y la fijo en el suelo.

-¿Te vas a ir así? ¿Sin más?

-No quisiera –una pequeña risa escapa de mis labios.

Aitor baja la cabeza y luego la gira evitando que pueda verle. Pero ya es tarde, puedo ver la lágrima resbalar por su mejilla.

Nunca he tenido especialmente clara nuestra relación. Somos muy buenos amigos y le tengo mucho cariño, pero en más de una ocasión he querido robarle un beso.

Y al fin y al cabo, voy a marcharme.

Me acerco a él y colocando una mano en su mejilla giro su cara hacia mí para poder despedirme de él como debí hacerlo hace mucho. Me inclino hacia él y junto nuestros labios con un pequeño beso. Sus labios están algo secos, pero son muy blanditos. Soy consciente de que este gesto le pilla por sorpresa por la manera en la que coge aire. 

Poco a poco separo nuestras bocas y puedo ver su clara expresión de sorpresa.

-Lo siento, pero ahora sí que no puedo dejar que te vayas. –dice estrechándome en sus brazos.

-No es algo que pueda decidir. –con una de mis manos acaricio su espalda- Tengo que irme, acompáñame a casa anda.

Nos levantamos y me coge de la mano para caminar.

No sé en qué posición nos deja esto ni cómo será la próxima vez que nos veamos pero  un beso es un beso, y esto es una despedida.

–Hasta pronto Aitor. –vuelvo a juntar nuestros labios un momento. –Te llamaré al llegar.

-Adiós Ash. –susurra en voz baja.

La mayoría de mi equipaje ya está en Barcelona, por tanto solo tengo que coger las dos mochilas que me quedan. Las cuales ya están en el recibidor. Subo una última vez a mi habitación y aprovecho para despedirme de ella. Está todo tan vacío. 

Me despido una última vez de mis padres, antes de dirigirme hacia el avión y me repito una y otra vez "La vida es la constante acumulación de experiencias"

Mi nombre es Aisha –a mi madre le va lo exótico- pero prefiero Ash, Ash Evans. Tengo diecisiete años y vivo en Carolina Del Norte. Tengo una hermana, pero ella vive por el sur de España con su novio.

Dejo reposar mi cabeza en la ventana y miro a las personas que corretean alrededor del avión. No estoy triste, ni enfadada por irme, echaré de menos mi casa, sí, y algunos amigos, pero sé que esto me vendrá bien, se puede decir que necesitaba un cambio de aires, y a mis padres les pareció bien. 

Además no me voy sola, mi mejor amiga, Paula estará allí cuando llegue.

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Sé que estos primeros capítulos son cortos y aburridos, pero es que son de iniciación, para que vayáis conociendo a los personajes.

Muchos besos cargados de helado de chocolate blanco con stracciatella.

Os quiere, Cake ❤