- ¡A comer!
- Hola mamá
- ¿Te has lavado las manos?
- Mama ya tengo 16 años, es suficiente
- Vale, vale. A veces se me olvida.
- ¿Qué hay de comer?
- Ensalada
- ¿Cesar?
- Sí, exacto
Se sienta y espera a que llegue el resto. Igual no tardan mucho tiempo en aparecer. El primero en llegar es su padre que viene a comer del trabajo todos los días, luego llegan Lucas y Mike, aunque no le haga mucha gracia comer con el "invitado" no va a decir nada. Al acabar de comer Mike se va y Rebecca va a hablar con Lucas en su habitación.
- ¿Me lo cuentas ya?
- ¿El qué?
- ¿Por qué tiene que pasar tanto tiempo aquí?
- Veras, es un tema un poco complicado...
- Creo que podré entenderlo
- Ya, ya. Mira, su madre murió cuando él era muy pequeño. Y nunca se ha llevado del todo bien con su padre, principalmente porque él es muy pasota y su padre además de no tener tiempo... bueno digamos que el sentido del humor no va con él. Estos últimos días han tenido más desentendidos de lo normal. Y ha decidido que se va a ir de casa, al menos hasta que se calmen las cosas. No tenía donde quedarse así que le pregunte a mama que si podía quedarse aquí un tiempo y... bueno tú ya sabes cómo es mama.
- Si ya sé cómo es.
- Por favor no le des mucha guerra por que los dos tenéis mucho carácter y sois muy cabezotas. No te ofendas.
- No tranquilo
- Y no quiero que su estancia aquí empeore su situación, la idea es que se sienta cómodo
- No parecía muy incomodo
- Rebecca...
- Pero...
- ¡Rebecca!
- Vale, está bien
- Genial esta tarde trae sus cosas
- ¡Esta tarde!
- Si, y no se hable más.
Dicho esto, Lucas sale de la habitación en dirección a su cuarto y Rebecca coge los archivos para repasarlos otra vez. Igualmente, no pasa mucho tiempo hasta que alguien toca la puerta de su cuarto. Hace el amago de esconder los archivos, pero se le caen todos y trata de recogerlos rápido. Cuando entran al cuarto los papeles están desordenados, pero a salvo tras Rebecca. El que entra es Mike
- Vengo en son de paz, tranquila.
- ¿Qué quieres?
- Antes, voy a preguntarte que escondes detrás de ti
- ¿Yo? Nada
Se acerca al escritorio y los guarda en el único cajón que tiene llave
- Venga, a mí me lo puedes decir
- Si hombre, sobre todo a ti
- ¿Es que no confías en mí?
- Si ni siquiera t conozco
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Solo necesito una verdad
Teen FictionÉramos una familia unida y feliz hasta aquel día, eso fue nuestra sentencia. Todo cambió, nadie volvió a ser como era antes. Dejé de ir al colegio y de quedar con amigas, no quería hacer nada. Las discusiones con mis padres eran frecuentes. Si no h...