Al volver del paseo Rebecca desensilla a Pícara, la ducha y la mete en su cuadra. Al volver para despedirse de Shirley se encuentra a Educado desensillado pastando en su jardín. Se extraña al mirar a su alrededor y no ver a Shirley por ningún lado. Se acerca a Edu que la recibe con un relincho, luego se dirige a la habitación de los arreos y se encuentra las cosas de Edu guardadas ahí. Es entonces cuando ve una nota sobre la montura...
Siento no habértelo dicho durante el paseo, pero no me he atrevido. No sé cómo vas a reaccionar, pero ahí va, Ashley y yo nos vamos. Por favor no te lo tomes mal, el resto del grupo ya lo sabe. Pretendemos estar de vuelta para el baile porque siempre habíamos soñado con ir juntas, pero no estamos seguras de poder llegar a tiempo. No te puedo decir dónde vamos, pero si te puedo decir que Ashley tenía que arreglar un par de "asuntos" y ha recurrido a mi... Nuevamente te digo que lo siento muchísimo. Y también siento haberte dejado a Edu tan repentinamente. Espero que puedas perdonarme.
Entonces Lucas llega corriendo...
- ¿Qué hace aquí Edu?
- Se va a quedar unos días
Lucas pone una mueca de desentendimiento y Rebecca duda entre si enseñarle la nota, pero acaba cediendo.
- Estoy sin palabras
- Creo que debería dejarlas por ahora
- ¿En serio?
- Si, Ash está metida en muchos líos y tal vez necesita tiempo para arreglar algunos. Eso sí, preguntaré a Tayler a ver si él sabe algo.
- ¿Tenéis dos caballos? ¿Cuántas sorpresas hay escondidas en esta casa? – Irrumpe Mike
- No tenemos dos caballos, este es Edu el caballo de una amiga. Se va a quedar unos días.
- Eso tiene más sentido
- ¿Por qué lo dices?
- Porque no veo a Lucas montando
- ¡Oye! – Se ofende Lucas
- ¿Que?
- Para tu información, yo sí que se montar
- ¿En serio?
- Claro ¿Quién te crees que monta a Pícara cuando Rebecca no está?
- No te creo
- ¿Qué no?
- No
- Rebecca ¿Cuál cojo?
- Pícara
- Vale.
Debido a la incredulidad de Mike, Lucas se dirige a la cuadra y le pone el bocado a Pícara montándose a pelo. Rebecca lo observa tranquila mientras que Mike también observa, pero más extrañado. Lucas da unas vueltas al trote y luego un par al galope. A diferencia de Rebecca, a Mike no le gusta tanto galopar. Al terminar, vuelve a guardar a Pícara y se dirige hacia donde se encuentran Rebecca y Mike
- ¿Me crees ya?
- Al final sí que me habéis sorprendido. Yo me voy ya...
Mike se marcha hacia el interior de la casa y Rebecca se acerca a Lucas.
- Los brazos quietos y todavía no aprietas las piernas lo suficiente.
- Tengo que practicar, pero Mike se lo ha tragado
- Porque Mike no entiende de esto. Pero comparado con lo que tú sabes hacer, eso ha sido una chapuza...
Tras haber dicho eso Rebecca entra en la casa sin dar oportunidad a Lucas de responder. Una vez dentro alguien agarra a Rebecca por detrás tapándole la boca. Rebecca entra en pánico e intenta gritar, pero la mano que la aguanta la mantiene en silencio. La arrastran a la parte de delante de la casa y paran frente a una moto. Entonces liberan a Rebecca y al girarse desaparece todo el miedo y se transforma en enfado.
- Tenemos poco tiempo antes de que se den cuenta, corre ponte el casco.
Rebecca reconoce su voz, hasta hace muy poco estuvo hablando con él. Mike siempre consigue cogerla desprevenida. Esta enfadada y tiene ganas de gritarle, pero antes de que pueda hacerlo Mike la interrumpe dejándola con la palabra en la boca.
- No te quedes ahí parada, date prisa.
Por alguna razón que no conoce, le hace caso y se apresura a ponerse el casco. Mike se sube en la moto y la ayuda a montarse detrás.
- Agárrate que, igual que a ti te gusta ir rápido a caballo, a mí me gusta la velocidad en la moto.
Rebecca se agarra a su cintura y Mike arranca la moto acelerando cada vez más.
- ¿Dónde vamos?
- Es una sorpresa
- Mike, dímelo por favor
Vas a tener que esperar
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Solo necesito una verdad
Teen FictionÉramos una familia unida y feliz hasta aquel día, eso fue nuestra sentencia. Todo cambió, nadie volvió a ser como era antes. Dejé de ir al colegio y de quedar con amigas, no quería hacer nada. Las discusiones con mis padres eran frecuentes. Si no h...