Solo necesito una verdad

Capítulo 5

- Tío, que pasa – Pregunta Lucas una vez en la habitación

- Es que...

- ¿Qué has hecho? ¿Y por qué huele tan mal aquí?

- Pues que he vomitado

- Jo tío... Espera ¿Donde?

- No tranquilo, en la cama no. En la papelera.

- Uf, menos mal. Ya me habías asustado. Ya sabía yo que estabas borrachísimo.

- Pero normalmente lo aguanto bien, no sé qué me ha pasado.

- ¿Y de dónde has sacado el alcohol?

- Digamos que será mejor que a tus padres no les dé por beber hoy. Tienen un Martini...

- Michael.

Mike se levanta de la cama para quejarse de que su amigo le haya llamado por su nombre completo, pero no tarda mucho en caerse en ella de vuelta.

- Oye Mike será mejor que te vayas a dormir ya...

- No, yo puedo

- ¡No! No puedes, duérmete antes de que rompas algo o hagas algo de lo que luego te arrepientas.

- Vale, pero que sepas que no me hace ninguna gracia.

Entonces Lucas coge la bolsa de basura y vómito y se dirige a tirarla al contenedor cuando su padre le interrumpe.

- ¿Qué tienes ahí Lucas?

- Nada, es la bolsa de basura de mi cuarto, que ya está llena y la voy a tirar

- ¿Y por qué huele tan mal?

- Papa, es basura

- Bueno va, pero date prisa que la cena ya casi esta.

Rebecca entre tanto lleva intentando ordenar los archivos desde hace un rato, pero le está costando la misma vida conseguirlo ya que, le sigue pareciendo que está en chino. Entonces vuelve a aparecer Mike.

- Ya estás aquí otra vez, no quiero hablar contigo. Y me extraña que mi hermano no te haya encerrado en su cuarto.

- Me ha pedido que me vaya a dormir, y eso es lo que cree que estoy haciendo ahora.

- Ves, no se puede confiar en ti.

- No mujer, no seas así

- Que, ¿Te han castigado sin cenar?

- A mí, que va es por otra razón. Lo que pasa es que Lucas dice que eres muy pequeña como para darte cuenta.

Entonces Rebecca cae en la cuenta de que va tambaleándose de un lado a otro y que su paso no es firme. Además, si te fijas, no mira a un sitio fijo es como si estuviera mareado, no ¡Borracho!

- Vete a dormir y déjame tranquila

- ¿Por qué? ¿No te agrada mi compañía?

- No, no en ese estado

- ¿Y que son esos papeles? ¿Es lo que me escondías antes?

- ¿Qué? - No se había dado cuenta de que debía esconder los archivos – Anda vamos, te llevare a tu cuarto.

- Que estoy bien.

- ¡No! no lo estás

- ¡Y tú que sabrás!

- No soy una experta y no, no he estado nunca borracha, pero no soy idiota

Rebecca no puede con Mike. Él tiene mucha más fuerza.

- ¿Dónde está Lucas?

- Ha ido a tirar la basura

- Joder. Pues iré a buscarlo ¡Quédate aquí, y no toques nada!

- Vale...

- Igual no me fio, seguro no me haces caso. No sé ni para que lo intento.

Rebecca sale en busca de Lucas y lo encuentra yendo en dirección al comedor.

- ¡Lucas!

- ¿Qué te pasa?

- Saca a tu amigo el borracho de mi habitación

- ¿Que? Si está en la mía.

- Querrás decir estaba. Es que no sé por qué te fías de él. No se puede confiar ¿Cómo no te das cuenta? No se comporta y es muy maleducado y descarado, hace lo que quiere. ¿Cómo se te ocurre traerlo a casa? No se cómo es tu amigo. No os parecéis en nada tú eres educado. ¿Es que no ha aprendido nada de ti? Espera ¿Hace cuánto lo conocías? No vale traer aquí a alguien que es prácticamente un desconocido.

Entonces Lucas la interrumpe, aunque sabe que ella podría seguir así horas.

- ¡Lo he traído porque lo está pasando peor que tú!

- ¿Como? Pues no lo parece.

- No. Pero porque él no lo quiere demostrar. Por dentro está roto. Desde que su madre murió ha caído en las drogas y el alcohol, y como su padre es médico tiene acceso a prácticamente a lo que sea. Pero como en casa no han podido ayudarle le he ofrecido que se venga, para ver si así mejoraba. – (Y creo que funcionara ya que no piensa en otra cosa que no seas tú) Es lo que piensa Lucas, pero no lo dice. –

- ¿Es en serio?

- Pues claro ¿Quién se inventa algo así?

Rebecca no se imaginaba que estuviera tan mal. Ahora se siente fatal por cómo le ha hablado y tratado... Pero tienen que darse prisa porque no saben que lio puede estar haciendo Mike en ese momento.

Cuando entran al cuarto de Rebecca Mike esta tumbado en la cama leyendo los archivos.

- Aquí dice que esa tal Naiara no recibió ningún medicamento en ningún momento. Probablemente porque los resultados de sus pruebas nunca llegaron. Si hubieran llegado estarían aquí y no están.

- Espera ¿Qué has dicho? – Dice Rebecca incrédula

- Es que lo tengo que repetir, que no se hizo nada para que sobreviviera. ¿Por qué la conocíais?

- Era nuestra hermana pequeña- Responde Lucas casi sin voz

Rebecca se hecha a llorar sin poder creer lo que acaba de escuchar. Lucas se escusa y prácticamente pelea con Mike para llevárselo a su habitación. Ella se queda acurrucada en el suelo y llora hasta que se queda dormida. Cuando Lucas llega, Rebecca ya está frita. Coge una manta la tapa y repasa los archivos sentado en la cama. Confirma lo que su amigo ha leído, no se podía fiar de él ya que estando tan borracho podría haber dicho cualquier disparate. Sin embargo, es cierto, los papeles tienen grandes facturas, pero en ningún momento se menciona o especifica ningún medicamento. No se le recetó nada.