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Dylan observó a su compañía y luego a Blaine.
—Diablos—susurró. —¿Anderson?
Blaine sonrió y levantó el mentón. Miró a la compañía del platinado y luego a Kurt.
—Mierda, Kurt. ¿Cómo le mentiste a este ricachón? ¿Qué le dijiste? ¿"Necesito el dinero para la universidad"?—Dylan lo observó de arriba a abajo. —Cualquiera se compadece de alguien con esa carita de pobrecito que tienes.
—Basta, Dylan. Sabes bien que necesito dinero. Tu mas que nadie lo sabe—dijo Kurt.
—Ya déjalo en paz—interrumpió Blaine. —No lo molestes.
—¿Que harás al respecto? ¿Llamaras a tu seguridad?
—No—. Blaine se volteó hacia Kurt y le susurró—Lo siento—. Se volvió hacia Dylan y lo golpeó en la nariz. Dylan cayó confundido sobre su novia.
—Blaine—dijo Kurt y tomó el brazo del morocho. La seguridad del parque se acercaba a ellos. —Mierda.
Dylan seguía en el suelo, se limpiaba la nariz mientras su novia le acariciaba la espalda.
Kurt y Blaine salieron disparados hacia la salida. Reían. La seguridad los corría con Dylan detrás de ellos.
Salieron del parque y corrieron al estacionamiento, encendieron el coche y se alejaron.
—Blaine. Eso fue fantástico y aterrador—reía Kurt. Dejó el oso en la parte trasera del coche.
—Jamás había golpeado a alguien. Siempre mis guardias hacían ese trabajo—respondió Blaine recuperando el aire.
Kurt dio una gran bocanada de aire.
—Hablarán mucho de ti—dijo Kurt. Blaine estacionó el auto bastante lejos del muelle. En una zona poco visitada.
—¿Por qué Dylan dijo eso?—preguntó el morocho borrando la sonrisa de su rostro.
Kurt comprendió. ¿Acaso Blaine dudaba de él? ¿Le había creído a Dylan? Kurt no era la clase de chico que se aprovechaba de los demás.
Miró a Blaine y luego bajó la vista.
—Te pido por favor que no le creas. Él entendió mal la situación...—. Volvió la vista a Blaine—Antes de que Dylan me que dijera que era heterosexual me dio un dinero para pagar mi universidad. Lo acepté porque lo necesitaba, el día que iba a pagarle me asaltaron. ¡Eran tres mil dólares, Blaine! Trabajé mucho para devolverle el dinero. Luego mi padre se quedó sin empleo y yo también. Dylan quería el dinero... Le expliqué que me asaltaron y que tardaría en conseguirlo. No me creyó en absoluto y me denunció. Decía que le había robado. Allí comenzó a destruirse nuestra relación. Aun le debo mil dólares y los estoy juntando para pagarle. 
—Kurt... ¿Por qué no me pediste el dinero? Podría pagarle.
—¿Oíste lo que te dije? ¡Me prestó dinero y me asaltaron! Ahora me odia y cree que soy un aprovechador... No me gustaría que pienses lo mismo.
Blaine tomó las manos de Kurt. Lo miró a los ojos y le sonrió.
—Jamás pensaría eso de ti, Kurt. No eres como otros chicos y eso me encanta—. Blaine se acercó más al rostro de Kurt que se estaba poniendo colorado—No debes ser triste este día. Tienes que sonreír.
Blaine le besó la nariz, Kurt sonrió. Luego le dio un corto beso en los labios. Sonrió nuevamente.
—No quiero llegar a otro extremo porque no quiero que te desilusiones cuando te cuenten cosas sobre mi—dijo Blaine.
—No me interesan esas cosas—susurró Kurt.
Blaine lo besó otra vez. Comenzó a descender y a besarle el cuello mientras Kurt se ponía más colorado y soltaba pequeños gemidos. Blaine pasó una mano bajo el suéter de Kurt y comenzó a acariciarle el tórax haciendo círculos en él. Kurt rodeó el cuello de Blaine con sus brazos y comenzó a acariciarle las orejas. Blaine reía mientras lo besaba.
—¿Por qué te ries?—preguntó Kurt entre jadeos.
Blaine miró a Kurt a los ojos; el joven se había puesto rojo y parecía nervioso.
—Dime la verdad—dijo Blaine. Kurt se acomodó en el asiento. —¿Eres virgen?
Kurt se sorprendió por la pregunta, definitivamente no se lo esperaba. Abrió la boca para conversar y solo hizo extraños sonidos.
—Eso lo dice todo—rió Blaine.
Kurt se abrazó a sí mismo.
—Lo siento. Es que... Mi único novio fue Dylan y jamas salí con otra persona ni nada.
—No te disculpes. Me parece tierno que seas virgen... En realidad me encanta—. Dudó por unos segundos. —Y no me gustaría que tu primera vez sea en este auto horrible. Hoy nos divertiremos pero nadie te desvirgará. ¿Te parece?
—Si...—respondió Kurt.
—Pero eso no evitará que haga algo contigo—rió el morocho. —Ve al asiento trasero.
Kurt lo miró nervioso pero obedeció.
—Sumiso—dijo Blaine. Kurt pasó a la parte trasera, Blaine lo siguió.
—No le digas a nadie que fui tan sumiso—susurró Kurt mientras Blaine lo acostaba en el asiento.
—Quedará entre nosotros—respondió Blaine. Miró su reloj. —Falta la siguiente actividad. Pero el desfile no es tan importante.
Se lanzó sobre Kurt y comenzó a besarle el cuello. Kurt lo detuvó y le susurró en el oído.
—¿Cómo era eso de "pequeño"?
Blaine sonrió y se desabrochó el abrigo para luego arrancarle el suéter a Kurt.
El morocho tenía el torso desnudo mientras que Kurt solo tenia sus boxers.
—Mierda—decía Blaine mientras masajeaba al castaño sobre el bóxer. —Deberíamos parar porque no voy a controlarme.
Kurt no dijo nada, Blaine sonrió y siguió masajeandolo pero esta vez con su propio cuerpo. Kurt gemía. Jamás había sentido algo así y era maravilloso.
De repente Blaine se detuvó.
—Kurt. No, no puedo seguir. Tengo que detenerme ya—Blaine se levantó y comenzó a ponerse la camisa.
Kurt tomó el rostro de Blaine entre sus manos y lo besó.
—¿Cual es la siguiente actividad?—preguntó el castaño con una gran sonrisa.

DADDY [KLAINE] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora