El novio de mi hermana (Shawn Mendes)

Capitulo 17

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   — Yo, em, estaba en donde tu sabes, aquí y luego estaba allá por que no sabía que estaba tu aquí...... — mi lengua se enreda con ella misma y hago ademan de levantarme — , mejor me voy. 

Agacho mi cabeza y comienzo a caminar de vuelta a la casa. 

— ¿A donde vas? — pregunta tomando mi brazo. 

— Me iré mejor a mi habitación. 

— Quédate — dice y mi respiración se atasca en mi garganta. 

Mi ojos llegan a los suyos y las palabras son difíciles de decir, mientras mi cuerpo completo se eriza ante sus palabras. 

  — Okay— digo volviendo a mi lugar. 

Me siento en posición con mis piernas cruzadas frente a Shawn. 

— ¿No podías dormir?— pregunta afinando sus guitarra. 

— Algo así— digo volviendo a recordar la pesadilla, o sueño,  lo que sea que haya sido eso. 

— ¿Pesadillas?— pregunta y sus manos se detienen sobre las cuerdas de su guitarra para mirarme con sus ojos inundados de preocupación. 

— No, no es eso— digo y su atención vuelve a su guitarra. 

— ¿Entonces que es? 

— Es solo que.....no lo sé— digo frustrandome conmigo misma. 

— Vamos, tampoco es tan complicado— dice poniendo toda su atención en mi nuevamente, mientras cruza sus brazos sobre su guitarra y se apoya en esta— , vamos, dime que es lo que te frustra tanto. 

— Todo— digo en un suspiro— , todo, mi familia, mis amigos, la universidad, la  escuela, incluso yo misma— digo soltando una pequeña risa mientras tiro mi cabeza observando las estrellas sobre nosotros  —  , me estoy volviendo loca. 

— No es así— dice  llamando mi atención— , creeme que si lo estuvieras, ya te lo habría dicho— dice y me guiña un ojo. 

  — Eres un....— digo y le doy un pequeño golpe en el brazo—.....adradece que soy una dama. 

— Claro que lo eres— dice con una sonrisa. 

Le sonrio y noto como sus ojos se achinan formando unas arrugas al final cuando sonrie. 

  — ¿Y tu?— pregunto mirando como sus manos se mueven por encima de las cuerdas sin tocarlar, solo deslizando sus dedos sobre ellas— ¿Qué hacías despierto? 

— Pensaba— responde sin mirarme

— ¿Y se puede saber en qué?

— En todo

— ¿Todo que?— pregunto comenzando a pensar en las mil y una cosas que existen. 

— Lo que pasará cuando vuelva a Canadá o a Estados Unidos. 

— ¿Te vas? 

— Si, no puedo vivir eternamente a costas de tus padres. 

— Tampoco creo que les moleste mucho, ellos realmente te adoran— digo consiguiendo otra sonrisa de su parte— , sobretodo mamá 

— Tu madre es una mujer muy respetable— dice con una pequeña sonrisa— , y aunque no lo creas, solo quiere lo mejor para sus hijas. 

— Eres el primero que no cree que sea un ogro— digo riendo