Capitulo 4

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Había pasado una semana desde mi ultima conversación con Shawn en la cocina.

Si, créanlo o no, llevaba la cuenta.

Durante esta semana habían sucedido muchas cosas, algunas dignas de contar y otras que realmente no tenían importa a menos que quieran saber cuantas veces fui al baño.

Pero bueno. Durante esta semana me di cuenta que me llevo muy bien con los chicos.

Compartí mis gustos musicales con los Jacks, jugué X-box con Cameron y Carter, le enseñe a cocinar a Matt y a Aaron, aprendí mucho de moda con Taylor, nos recomendamos libros con Nash y con Hayes me la pase enseñándole español.

Bueno, mas bien a todos, ya que querían al menos aprender una grosería, del país que fuese, pero español.

Me entere que con todos me llevaba muy bien y no hace falta decir que las maratones de películas y series sobraron a pesar que a veces me acostaba muy tarde y al otro día andaba como zombie tomando café.

También esa semana me di cuenta que mi mejor amiga y Hayes se miran mucho y estoy segura, que algo pasará.

Mila y las chicas constantemente debían ir al estudio y arrastraban con ellas a Shawn, así que me era imposible poder tener una conversación o intercambio de palabras con él.

Mamá había vuelto a la normalidad y por supuesto yo había vuelto a mi taller/estudio de arte, ya que solo quedaba un mes para salir de vacaciones y no quería que mi calificación fuera un 0.

Ahora me encontraba saliendo de mi ultima clase de Historia Universal y me dirija a mi locker a dejar mis cosas antes de ir a casa.

Comencé a correr por los pasillos hasta llegar a mi locker y como si fuera obra divina, por primera vez, la cerradura no se trabo. Guarde mis cosas lo mas rápido posible y salí corriendo a la parada de autobuses.

Cuando llegué a esta, no había nadie, y como si fuera obra divina y los planetas se hubieran alineado, paso el autobús antes de la hora recurrente. 

Detuve el transporte y subí a el lo mas rápido que pude, le pagué mi pasaje al chófer dándole los buenos días, y es que hoy estaba de buen humor. 

Me ubique en uno de los asientos y me puse los audífonos hundiéndome en la profundidad de las música. Observaba los paisajes pasar rápidamente a través de la ventana, e iba tan inmersa en mi mundo, que solo estaba a una cuadra de mi parada. 

Me levante rápidamente de mi lugar, tomando las pocas cosas que había decidido traer y camine a la bajada, pero sin darme cuenta, choque a alguien con mi imprudencia. 

Mis cosas, al igual que a la persona a la cual choque, cayeron al suelo provocando un fuerte sonido. 

—Lo siento— me agacho de inmediato y comienzo a apilar las cosas. 

Me sonrojo por ser tan torpe y mis movimientos comienzan a ser torpes a medida que recojo todo. 

— Yo también lo siento—dice la persona, pero no es una voz femenina, si no que es una voz masculina, profunda.

Levanto mi mirada para conectarla con unos lindos ojos miel verdoso.

Es un chico, muy lindo a decir verdad, ojos miel verdoso, no sabría describirlos, mandíbula marcada, cabello con una mecha rubia y buen cuerpo. Tiene un lunar en la barbilla y linda sonrisa. Su mirada es tan intensa, que por un momento olvido el porque había chocado con él -

— Enserio lo siento, pero debo bajarme —digo viendo que el autobús se había detenido a causa de nuestro "accidente".

— No hay problema—dice regalándome una hermosa sonrisa—, yo igual, esta es mi parada.

El novio de mi hermana (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora