5. May convierte a toda una cabaña en animales de granja

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La llegada de Leo Valdez al campamento fue tan explosiva como la dinamita, y se propagó con la misma facilidad que el fuego luego de una bomba de napalm. No había ninfa en el lago o harpía en las cocinas que no se hubiera enterado de que el famoso hijo de Hefesto, uno de los siete semidioses de la última gran profecía y principal hacedor de la destrucción de Gea, había vuelto sano y salvo a lomos de su propio dragón mecánico, que actualmente, de mecánico solo tenía el aspecto, porque hasta estaba más vivo que yo.

Alice estaba radiante, ya que Leo era, por mucho, su hermano favorito. Y Alice, a su vez, era la favorita de Leo.

Según Dany, Alice llegó al campamento antes que Leo, con unos trece o catorce años a cuestas y un lindo historial de escuelas técnicas que la expulsaban cada año por mala conducta. Leo llegó al tiempo después, junto a Piper McLean, una hija de Afrodita y Jason Grace, el hijo de Júpiter. Se conocieron en la cabaña y la relación hermano/hermana se dio de maravilla. Cuando Leo retornó de su primera misión junto a sus dos amigos, Alice fue su ayudante más eficaz en la construcción del Argo II, embarcación en la cual zarparon hacia el Campamento romano en Nueva Roma y luego a Europa.

Sin embargo, al volver al Campamento Mestizo, Leo, a caballo de su fiel dragón Festus, junto a Jason y Piper, durmieron a Gea y la enviaron a paseo. Pero Leo también "paseó". Una explosión lo suficientemente fuerte para acabar con el cuerpo tangible de Gea y de Octavian, otro chico que murió en el acto, fue suficiente para que muchos creyeran que Leo también había muerto. Tal como mencionaba la profecía...

Pero Alice, y algunos otros, sabían que él estaba bien en alguna parte. Y así fue. Su versión de los hechos fue pedida más de mil veces aquella noche y durante los días siguientes, hasta que Leo comenzó a aparecer cada vez menos en público y cuando lo hacía era simplemente para ir de la cabaña a la mesa del comedor o al bosque, donde tenía una especie de taller particular.

La noche que Leo volvió, todos nos fuimos a dormir pasado de la medianoche, debido a que nadie quería perderse ni un solo detalle de aquel semidiós que había escapado de la mismísima muerte y había vuelto airoso. La curiosa llegada de dos semidiosas bastante mayores de lo usual y sin un padre o madre definido pasó rápidamente a segundo plano.

Si la cabaña de Hermes era un cúmulo de energía durante el día, no era demasiada la diferencia con la noche, al menos con la hora antes de irse a la cama. Los chicos iban de un lado al otro hablando y gritando, haciéndose bromas y ofreciendo productos varios. Un chico pelirrojo insistió tanto en venderme una polera del campamento que saqué un par de monedas que aún no escapaban de mis pantalones y se las entregué sin siquiera mirar su valor. Solo quería dormir tranquila.

May, que se había acomodado en la parte superior de la litera que compartíamos, no dejaba de rezongar, murmurando preguntas sobre cuánto tiempo tardarían todos en irse a la cama y guardar silencio. Manu, en la cama de al lado, leía un libro de tapa rosada y brillante, lleno de corazones, cuya portada era un chico rubio sin camisa abrazando a una chica menuda bastante atractiva y vestida como colegiala. Por cada hoja que leía, no paraba de reírse y leer frases en voz alta como si fuera lo más absurdo que se pudiera escribir.

- ¿Qué haces? – pregunté, mientras la miraba con curiosidad.

- Oh ¿No es evidente? Leo esta "cosa" para hacer una crítica- y entonces me enseñó una libreta llena de garabatos en la cual iba anotando su opinión del libro- Es ridículo, pero me divierte leerlo. No puedo creer como pueden escribir, publicar y leer tantas estupideces. Los hijos de Afrodita estarán avergonzados de esta clase de romanticismo.

- ¿Qué no eres hija del dios de la crítica injusta? – pregunté mientras leía sus notas sobre ese y otros libros.

- Ajá- asintió- Pero soy mucho más justa que mi padre. Y créeme que este montón de hojas merece que lo critique.

Hijos del Sol y el Fuego [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora