Y.O.U // Muke Clemmings

• 23 •

Caminaba en silencio hasta buscar en donde sentarme, era receso y era el nuevo de la clase. Siempre fui muy malo para hacer amigos. Me senté de bajo de un árbol y comencé a comerme el almuerzo que mamá mandó.

Tenía 8 años de edad y siempre sufría de bullying, me decían maricon por no saber defenderme y por ser algo débil. Ya era la tercera vez que me cambiaban de primaria y como dicen, la tercera es la vencida, pero para mi no lo fue.

Semanas después me hice amigo de un chico brabucon, me enteré de eso después de hacerme su amigo. Me trataba bien pero a veces se burlaba de mi aspecto pálido y algo obeso, me decían Gordon, según ellos me llamaba así por Gordo, sólo que con una N incluída. Pero los consideraba amigos. Era inocente.

Un día llegué a la escuela feliz porque mamá me había dado dinero para el almuerzo, yo solo lo quería gastar en tarjetas de Pokémon, pero mi "amigo" brabucon me quito el dinero amenazándome con pegarme.

Pasaron dos años y ya tenía 10, seguia con mi "amigo" y una niña quiso juntarse con nosotros, creo que le gustaba pero ella a mi no. La niña beso mi mejilla y mi amigo amenazó con matarme. Nunca le conté a mamá.

Ese día llego, fue un viernes y yo había salido contento a mi receso porque mamá me mandó un sandwich y este término en el suelo junto a mi cara sobre el. Me levanté intentando no llorar y mi amigo me acorraló a la pared para comenzarme a tocar el trasero, no entendía lo que hacía hasta que me comenzó a golpear junto a dos niños más. Los maestros nunca hicieron nada, creo que se hacían ciegos para ver cómo me mataban.

Llegué a casa y me encerré en mi habitación, mamá estaba preocupada por mi, yo le mentía diciendo que solo me había caído y que no comi su sandwich porque sabia asqueroso.

Cuando cumplí los 12 años, mi mamá se enteró de que en la primaria sufría de bullying. Me llevo con la psicóloga y yo era el que salía regañado siempre, me regañaban por tener esos impulsos de querer golpear a todos, y por gritarle tanto a mamá. Me hacía sentir más miserable pero después te conocí y juro por toda mi vida que me olvidé de toda mi mierda para tan solo centrar mis pensamientos en ti.