Siempre Te Amaré

Capítulo 5: La noche después de la fiesta

Cuando nos fuimos de la fiesta, invité a Geraldine y a Bruce a llevarlos a sus respectivos hogares.

—¿A quién dejo primero?— les dije.
—Yo vivo más cerca de aquí, así que me puedes dejar a mi primero, si no es molestia— dijo Geraldine.
—De acuerdo

Escuchamos música en el camino, mientras Geraldine me decía dónde vivía.

—¡Es en esa casa amarilla!— dijo ella.
—¡Muchas gracias por venir a dejarme, y, chao Bruce, te amo— dijo Geraldine.

—¡Ahora sigues tú!— dije.
—Sigue, es más adelante
—¿Y quieres mucho a Geraldine?— pregunté.
—La verdad, no tanto, la quiero como amiga, pero ella me pidió a mi que si quería ser su novio, y yo le dije que si por lástima
—¡Oh!
—¿Y tú por qué no quieres a Niall?
—Es que a él lo quiero como amigo, digamos, es atractivo, pero eso no lo es todo, por ejemplo, si un chico es el más guapo de la Preparatoria, pero no tiene buenos sentimientos o no sabe como amar, no puede hacer feliz a una chica, por más atractivo que sea
—Y si un chico no es tan atractivo, pero tiene buenos sentimientos, ¿Tú le darías una oportunidad?
—Si ese chico me trata bien y me llegara a amar mucho, le daría todas las oportunidades que sean necesarias

Nos quedamos en silencio unos segundos.

—¿Te gustaría ir a comer a algún lado?— me dijo Bruce.
—¿A dónde?
—Puede ser a ese restaurante de allá, es muy rico y no es tan caro
—¡Me encanta ese restaurante!— dije.

Bruce asintió.

Nos bajamos del carro y entramos al restaurante.

Pedimos una mesa para dos y nos dieron el menú.

—¿Qué vas a pedir?— me dijo Bruce.
—Mi platillo favorito, ¡Filet Mignon!
—¿De verdad es tu platillo favorito?
—¡Claro!, ¿Por qué?
—¡También es mi platillo favorito!

Nos sirvieron nuestros filets, hablamos de todo un poco, además nos conocimos más.

—¡Yo invito!— dijo Bruce.
—Noo!! Yo invito
—No no, yo invito
—¡Déjame invitarte!, que te parece, ¿Una segunda disculpa por lo que te hice hoy?
—¡Eso quedó en el pasado!, que te parece si yo pago tu comida y tú pagas la mía?
—¡Me parece bien!

Salimos del restaurante.

—¿Qué te parece si vamos un rato al parque?— dije.
—¡Claro!
—¿Podemos ir caminando? Podemos dejar el carro aquí y recogerlo más tarde
—Claro que sí

Caminamos hasta el parque.

—¡Oye! ¿Cómo fue tu primer beso?— dijo Bruce.
—¿Mi primer beso? Pues, jaja, yo tenía 13 años y mi novio me robó un beso, pero eso fue raro, no fue de verdad, de hecho, todavía no he dado mi primer beso de verdad, esos besos que te ponen la piel de gallina, te pones nerviosa con sólo besar a esa persona, esos besos que te hacen sentir amada, esos son los besos de verdad
—Me dejaste sin palabras
—Jaja, y.. ¿Tú primer beso?
—¿Mi primer beso? Fue a los 15 años, pero fue porque yo se lo robé a la chica que me gustaba, ese día salí del colegio con la cara morada, pero ese no fue un beso real, yo también espero el día en que una chica me bese y sentir que alguien me quiere de verdad

Nos quedamos en silencio.

—¡Creo que deberíamos irnos, ya es tarde y mañana tenemos que madrugar!— dije nerviosa.
—De acuerdo