Capitulo 2: El encuentro

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Nos dirigimos a una gran sala, que más parecía una recepción, Jace me pidió que me sentara mientras averiguaba lo sucedido, cuando me dirigí a los asientos me sorprendí al verlo, estaba ahí, sentado, mirando a algún lugar de aquella sala sin un punto fijo, quizá después de todo no había encontrado sus maletas.

Me senté al otro extremo, revise mi celular y me di cuenta que solo habían pasado 10 minutos desde la llamada de Kyle, así que posiblemente cuando el llegara ya estaría solucionado todo y podría dirigirme a mi hotel y descansar por fin.

Unos cuantos minutos después salió Jace.

―Disculpen―anuncio en voz alta―El Sr. Knightley y la Srta. Stevens  ¿Por favor podrían acompañarme?

Me levante inmediatamente y me dirigí hacia Jace, enseguida escuche pasos detrás.

―Si Jace ¿sucedió algo?―le pregunte, el solo me hizo una señal con la mano para que lo siguiéramos.

Entramos a la sala de donde salió Jace, este nos pidió que nos sentemos y comenzó a hablar.

―Disculpen las inconveniencias que surgieron estas ultimas horas, de parte de la empresa y mía les pedimos nuestras mas sinceras disculpas―se detuvo―Efectivamente sus maletas no se encuentran aquí, hubo una confusión a la hora de cargar las maletas a los aviones y al parecer sus maletas están en Irlanda―menciono algo nervioso.

― ¡¿Irlanda?!―le dije realmente sorprendida― ¡¿Que rayos hacen ahí?!

―De verdad lo lamento ―trato de calmarme―Como le dije antes fue una confusión por parte de la aerolínea a la hora de transportar el equipaje, por ahora no podemos hacer nada, pero no se preocupen ya llamamos a nuestras oficinas en Irlanda y mañana en la mañana sus maletas estarán en sus respectivos domicilios.

― ¿Con quien nos debemos comunicar para coordinar las devoluciones?―de pronto hablo Adam, aunque su tono sonaba sereno, algo en su rostro demostraba enojo. Y no era para menos.

―Bueno, hay unas fichas que deben de llenar y firmar, para que todo esté en orden―se detuvo un momento―Se deben de dirigir a la oficina de la Sra. White, esta ubicada en el 4to piso, es la primera de la izquierda, ella les indicara los pasos que deben seguir―se aclaro la garganta― No podre acompañarlos, pues me están llamando para resolver un problema en otro piso, pero aquí les dejo el número de su oficina―me extendió un pequeño papel doblado, el cual acepte.

―Nuevamente les pido disculpas por lo sucedido y espero que disfruten su estadía aquí―nos dedicó una sonrisa, luego se despidió cortésmente de nosotros y salió de la oficina.

Hubo unos segundos de silencio en aquella oficina, no sabía que hacer exactamente, así que me dirigí hacia la puerta seguida de Adam quien se adelantó y me abrió la puerta.

―Por favor, pase― dijo cortésmente.

―Eh…gracias―asentí tímidamente mientras atravesaba el umbral seguida de Adam.

―Mucho gusto, mi nombre es Adam Knightley― sonrió mientras extendía su mano a modo de saludo.

―Igualmente―Le sonreí y respondí al saludo―Elizabeth Stevens.

Al estrechar nuestras manos tuve una sensación muy extraña, como un suave cosquilleo, creo que el también lo sintió, pues pareció sorprendido al igual que yo, aunque fuese algo extraño, no fue del todo desagradable.

Al separarnos pude notar un leve enrojecimiento en mis mejillas, cosa que provoco una pequeña sonrisa en él, una muy linda sonrisa; de pronto el ascensor paro a unos pasos de nosotros y de ahí bajo un hombre con una portafolios en mano, cuando este salió nos dirigimos hacia él y Adam marco el cuarto piso.

Reí irónicamente― ¿No te parece tonto que las maletas no lleguen con sus dueños? ―solté inesperadamente― Me refiero a que, imagina si alguien tuviera cosas realmente importantes ahí.

Él asintió― Concuerdo contigo―respondio― A decir verdad, si no pudiera recuperar mi maleta mañana seria un grave problema―lo mire de lado―Tengo algunos documentos ahí.

Asentí― Espero que los recuperes―encogí los hombros―En mi maleta solo llevaba ropa.

Él también asintio―Srta. Stevens ¿Es americana?―me pregunto.

―Si, pero por favor no me diga Srta. Stevens, solo dígame Elizabeth―le sonreí―Y ¿usted lo es?

―Si también―asintió  ―¿De que parte de es?

―Soy de Lo…―fui interrumpida pues el ascensor se abrió, y tuvimos que salir, aunque una muy pequeña parte de mí no quería que el ascensor se detuviese, otra necesitaba chocar fuertemente contra la realidad.

 ¿Cómo era posible que ese tipo de cosas me sucedieran a mí? Tantas maletas, tantas personas y debía pasarme a mí.

Al salir del ascensor abrí el papel que tenía entre mis manos, en el estaba escrito el nombre y el lugar al que debíamos dirigirnos.

Toque la puerta y entramos a la oficina .Luego de llenar y firmar todos los papeles que nos entregaron la Sra. White, quien era una mujer muy buena y amable de mas o menos 65 años .Nos despidió con un cálido abrazo y nos deseo suerte en nuestra estancia en ese país.

Al salir de la oficina mire mi celular y habían pasado casi 30 minutos desde la llamada de Kyle, pensé que se debía al tráfico o algo por el estilo, así que me quedaría esperando afuera hasta que llegaran.

―Elizabeth ¿cuanto tiempo se quedara aquí?― pregunto una vez que estuvimos afuera.

―Solo unos días ―le conteste― tengo que volver a trabajar―puse cara de fastidio, el sonrió―Tú ¿cuantos días te quedaras?

―Lo mismo, solo unos dias ―me miro―¿En donde se quedara?

―Pues en u…―No termine de hablar ya que mi celular empezó a sonar, posiblemente era Kyle que ya había llegado y me estaba buscando, Adam hizo una señal para que contestara a la que yo seguí.

―¿Lizie? ¿Dónde Estas?― dijo Kyle

―¡Kyle! Acabo de terminar con los documentos y papeles, estoy saliendo ¿donde nos vemos?― le pregunte.

―Sal del aeropuerto, estoy afuera con el coche, yo te espero ¿si?―me respondí.

―Esta bien, nos vemos―le dije y corte la llamada.

Cuando volteé Adam me estaba mirando y desde esa distancia lo pude ver  con mayor detalle.

Era alto 1.85 quizá, de tez blanca, unos hermosos ojos de un color que no lograba describir, su pelo era de un castaño tan claro que podria llegar a ser rubio, rasgos finos pero muy masculinos iba al gimnasio, eso era seguro, ya que la camisa marcab bien los músculos de su pecho, estaba vestido de una manera casual, aunque se podria decir que elegante a la vez.

―Vinieron por mi―le dije en un tono un poco cansado, el me miro.

―Bueno, fue todo un gusto conocerla Elizabeth―me dedico una hermosa sonrisa.

―El gusto fue mío―le respondí―Espero poder verlo en otra oportunidad―sonreí cortésmente.

Alce mi mano a modo de despedida y el la estrecho rápidamente, sentí nuevamente ese extraño cosquillo en la mano, solo que esta vez sabia que seria una despedida y que quizá nunca lo volvería a ver, me separe y lo mire por ultima vez, pude ver que el me sonreía mientras me alejaba, luego lo perdí de vista.

En ese momento sonó nuevamente mi celular, al contestarlo me di cuenta que era Kyle.

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Hola chic@s! Bueno, aqui esta el 2do capitulo :3 Espero que les guste *-*  No se olviden de votar y comentar, me gustaria mucho saber su opinion c:  Gracias ^-^

Tambien les agradeceria que se pasen por mi nueva historia "De flores y dinero":

http://www.wattpad.com/story/12213215-de-flores-y-dinero 

Muchas gracias c:

Mi destino eres tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora