Camine por la entrada de la casa, buscando algún indicio de luz, bueno, dado los grandes ventanales de la casa, la luna filtraba grandes cantidades de luz al interior, pero no se veía con gran claridad.
Al final del primer pasillo, una de las salas que comunicaba a la chimenea, estaba con la luz encendida, mi curiosidad me llevo hacia el cuarto para ver quien se encontraba en su interior, pero realmente al entrar no fue una de las escenas mas normales que una persona se puede esperar al tener 21 años.
En el interior se encontraban Kyle y Ciara, el primero se encontraba de pie, junto a la chimenea con su celular en la mano y mirando fijamente en mi dirección, tenia una mezcla de preocupación y algo de seriedad, me hacia recordar a mi madre cuando se enojaba conmigo por no llamarla, bueno, era mi culpa es la verdad, pero iba llamar tarde o temprano ¡no es para tanto! Ciara estaba sentada en uno de los grandes sillones que se encontraban en la estancia junto a Kyle, ella tenia una gran cara de preocupación, que se disipo al verme, para dar paso a una sonrisa de ¿alivio?
―¡Oh mi Dios! ―exclamo Ciara al verme mientras se levantaba del sillón y caminaba rápidamente en mi dirección para darme un abrazo― sabes lo preocupada que estaba por ti―me estrecho fuertemente―Pensé que te había pasado algo, te llame muchas veces, pero no entraban las llamadas y―respiro fuertemente― ¡Dios! Me alegro que estés bien―dijo con una sonrisa al tiempo que se separaba para verme de pies a cabeza confirmando su teoría.
―Yo…bueno―mire a Kyle y luego a Ciara―Yo no quería preocuparlos enserio, solo que..
―Solo que nada―interrumpió Kyle mientras se acercaba a mi para tomarme de los hombros y obligar a mi cuerpo a sentarse en uno de los sillones, luego él se quedó parado frente a mí y Ciara se acomodó nuevamente en su lugar, los mire extrañada por su actitud.
―¿Ok?―dije mirando a Kyle―¿Ha pasado algo que no sepa?
―No sé ―respondió Kyle con una sonrisa intrigadora―Dímelo tu ―voltee a ver a Ciara y ella me miraba con una sonrisa, esperando una respuesta.
―Bueno―los mire-―¡Dios! ¿Es que acaso acabo de cometer un crimen?―exclame mirando a Kyle, quien parecía divertirse con todo eso.
―No exactamente―respondió―Pero debe de ser una buena historia la que nos debes de contar para que hayas llegado 3 horas luego de lo que dijiste y las llamadas no entraran.
―Escucha Kyle, no fue mi culpa que las llamadas no entraran ¿Esta bien?―él solo asintió―Y tampoco quise preocuparlos― volvió a asentir-¿Podrías dejar de actuar de esa manera Kyle West?―esta vez logre que el sonriera, creo que se estaba divirtiendo con todo esto.
―Lizie―llamo Ciara― ¿Dónde estabas? Nos tuviste realmente preocupados.
―Discúlpenme, en verdad no quería que se preocuparan por mi―mire a Kyle―Bueno―dije tocándome la cabeza―Hoy a sido de los días mas extraños desde que vine a Londres―dije con una sonrisa al recordar todo lo que había pasado.
―¿Con que te refieres a “extraño”?―pregunto Kyle―¡¿Acaso alguien trato de hacerte algo malo?!
―¡No! Claro que no― respondí.
―Oh, bueno―exclamó ―Hablando de cosas extrañas, cuando te llame y me dijiste que estabas en un restaurante― asentí― Pero no estabas sola―dijo con picardía en cada nota de su voz ¡Rayos!
―Es cierto, no estaba sola―respondí como quien no quiere la cosa.
―Entonces―comento Ciara mirándome con una sonrisa―¿Con quién estabas?
Tome mi cara entre mis manos y respire profundamente tratando de ordenar mis ideas, luego los mire y pude ver que de cierta manera se veían ansiosos por escuchar mi historia― Esta bien, se los contare―dije tratando de recordar todo― Todo empez…
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Mi destino eres tú.
DragosteLa vida de Elizabeth Stevens, una publicista de 21 años, dara un giro inesperado cuando conozca a Adam Knightley, un neurocirujano que se desvive por su trabajo. ¿Qué pasaria si las cosas cambiaran de tal forma que ya nada seria lo mismo? Eso es lo...