Capitulo 7: Demasiado Irreal

161 3 2
                                    

Luego de que baje y Adam se ofreció caballerosamente a abrir la puerta, nos dirigimos a un hermoso restaurante italiano, tenia un toque antiguo, pero muy elegante, en la entraba se podía leer el nombre “Il Buon Gusto” .

Una vez allí un hombre muy bien uniformado nos abrió la puerta.

Buon pomeriggio ―inicio el hombre en ¿italiano?

 ―Buona sera ―respondió Adam, yo solo asentí en su dirección como una gran conocedora del idioma― Potreste darmi un tavolo per due?  per favore.

Naturalmente, mi segua ―respondió a lo que sea que Adam le haya dicho.

Adam asintió en señal de agradecimiento, luego nos guio hacia una mesa.

―Y bueno―me miro expectante― ¿Qué te parece?

―Estupendo―respondí―¿Hablas italiano?―alce una ceja― ¿O solo lo hiciste para lucirte?

Rio―Mis abuelos eran italianos y cuando era pequeño pasaba los veranos con ellos, mi madre también lo habla, así que prácticamente es un idioma con el que crecí.

Asentí―Genial.

El encogió los hombros― Aunque si te impresiono también funciona.

―Solo un poco―reí.

Un joven se acercó a nosotros con una gran sonrisa.

Buon pomeriggio―inicio― Bienvenidos al “Il Buon Gusto” ¿Qué desean ordenar?

Buona sera― respondió Adam mientras miraba la carta―Yo pediré un “Linguini a la Amatriciana”

―Perfecto―dijo el mesero―¿Y usted señorita?

―Yo pediré ―mire detenidamente la carta― “Pasta Penne con Pollo”

El muchacho asintió―En un momento les traeré sus órdenes ―y luego de decir eso, se marchó.

― Supongo que ya haz venido antes a Londres ¿cierto?―pregunte colocando la servilleta sobre mi regazo.

Adam asintió― Un par de veces ―respondió dejando s chaqueta en el respaldo de la silla―La primera fue a los 10 años con mi familia y la segunda a los 23, esa también fue por negocios, así que con esta seria la tercera vez.

―Que bueno ―respondí―Me hubiera gustado venir antes, siempre me decían lo genial que era y lo mucho que me gustaría.

―Si, es un lugar fascinante.

―Y bueno Elizabeth―dijo mirándome de lado―¿Qué me dices de ti?

― ¿De mí?―encogí los hombros― No hay nada muy sorprendente.

―Apuesto a que si―sonrió― Después de todo tú me hiciste un cuestionario en mi auto ¿no es así?  

Reí―Bueno en ese caso―inhale―Me llamo Elizabeth Stevens, tengo 21 años y soy publicista, trabajo en una empresa llamada “The Sapphires”.

Asintió― ¿The Sapphires?―miro hacia arriba como buscando respuestas en el techo― Creo que eh escuchado sobre esa empresa antes ¿Queda en Los Ángeles, cierto?

Asentí.

―¿También eres de Los Ángeles?

―Por supuesto―afirme ―Y dime tu ¿Qué te trajo a Londres?

―Vine por negocios―admitió ―Para dictar una conferencia y asistir a unas reuniones de medicina―respondió―¿Tu?

―Vine a visitar a mi mejor amigo, se casara y me quería presentar a su prometida―encogí los hombros― Además siempre quise conocer Londres, así que en parte también son vacaciones.

Mi destino eres tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora