Capítulo 2: Como si de un sueño se tratase...

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Abrí los ojos lentamente al sentir la luz del sol pegar en mis párpados. Me sentía débil y confundida ¿Dónde estaba?

Intenté recordar lo que había pasado la noche anterior, todo se había vuelto borroso e incierto.

Extrañamente me encontraba en mi habitación, como si nada hubiese pasado.

Un tenue recuerdo inundó mis pensamientos: Había estado sola en el parque y entonces un extraño chico.....

Me levanté rápidamente y me dirigí al espejo haciendo mi cabello a un lado. Efectivamente había sido mordida. Pasé un par de dedos sobre las cicatrices, pero decidí apartarlos apenas sentí dolor.

Intenté tranquilizarme  al escuchar a mi madre charlar con alguien en el piso de abajo, parecía que se encontraba con un hombre.

No podía arriesgarme a que se percataran de mis heridas, así que me coloqué una bufanda cuidadosamente. Enseguida, bajé las escaleras intentando no hacer ruido.

Llegué hasta el comedor, ahí estaba mi madre y un hombre de cabello blanco el cual se encontraba de espaldas.

Madre: ¡_____! me alegra tanto que estés bien -Era una frase inusual en mi madre. Ella nunca se preocupó por mí-

¿?: Así que es ella -Exclamó el hombre-

Madre: Así es.

_____: Madre ¿Quién es el?       -No me sentía muy bien, la cabeza me daba vueltas.

Madre: El es.... una persona muy importante.

El señor se puso de pie y se dió la vuelta.

El simple hecho de verlo, imponía. Era atractivo, el cabello blanco que poseía era largo, y sus ojos era de color miel.

¿?: Yo soy Karlheinz y he venido aquí por dos razones muy importantes- Su voz era bastante hipnótica- La primera es para disculparme  en nombre de mi hijo Ayato, ha sido muy descortés, ya que él no sabía quien eras tú.

_____: ¿A qué se refiere?- Miré a mi madre, la cual estaba de los más tranquila tomando el té.

Karlheinz: Me refiero a que ayer por la noche, debió haberte dado un gran susto.

Me quedé atónita, su hijo era el chico que me había mordido, un vampiro.

Karlheinz: Así es -dijo asistiendo, como si pudiera leer mis pensamientos- Y la otra razón...- Se acercó a mi lentamente, por lo cual me vi forzada a retroceder un poco.

_____: ¿Cuál es?-lo miré fijamente a los ojos-

karlheinz: Te llevaré conmigo, a la mansión Sakamaki.

_____: ¿Qué?

Miré a mi madre, la cual sonreía alegremente.

Madre: Vamos _____, no me mires así, estoy feliz.

Karlheinz: Así que debes tener todo empacado para este atardecer.

______: Esperen.... ¿Por qué debo de ir yo?

Madre: ¡¿Crees que estaría contigo más tiempo?! ¡Maldita perra, quiero que te vayas!

Me quedé totalmente asombrada, no podía creer que mi madre dijera eso aunque yo sabía perfectamente que ella nunca me amó.

Karlheinz: Ahora lo entiendes, empaca tus cosas, nos vamos.

_____: No lo entiendo....- Sin pensarlo, comenzaron a caer lágrimas por mis ojos. Era impotencia- ¿Por qué?

Karlheinz: Hace unos años, hice un trato con tu madre, ella te cuidaría hasta que cumplieras la mayoría de edad, pasado ese plazo, yo regresaría por ti y te llevaría a vivir en la mansión Sakamaki. Ella solo cumplía su deber.

¡Eres mía!(Ayato Sakamaki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora