¡Eres mía!(Ayato Sakamaki y tú)

Capítulo 6: Nada es lo que parece

Había pasado ya una semana.  Ayato no se había aparecido ante mí desde ese día.

Tenía la sensación de estar completamente sola en toda la mansión, ya que no me lo había topado ni por accidente.

Me encontraba en el jardín trasero observando el cielo. Estaba totalmente despejado, transmitía tranquilidad al verlo. Me hacía recordar mi vida normal, cuando madre cuidaba de mí y mi hermano solía visitarme.

Todo era tan perfecto.

Los Sakamaki no se habían aparecido por ahí desde esa noche. La casa estaba tan sola... se veía tan triste.

Los rosales que me rodeaban eran blancos como la nieve, parecían simplemente perfectos...

Comencé a caminar por un sendero de tierra bien trabajado.

Lo seguí por un rato, hasta que llegué a otro lugar pavimentado. Me era tan familiar...

Habían mesitas de piedra en medio de varios pilares.

Más allá de todo eso, había un bosque tan frondoso que apenas podía verse através de él.

Me acerqué sigilosa, como si algo fuera a aparecer por entre las hojas.

A medida que me iba acercando, me dí cuenta que las ramas tenían espinas, como las de una rosa.

Sentí algo dentro de mí... como si aquel lugar me llamara.

¿?: Atraviesa el viejo bosque, hasta llegar a cierto muro... baja las escaleras y encontrarás lo que buscas.

Escuché una voz que me susurraba extrañas instrucciones, aunque escuchar no es la palabra, ya que la voz habló dentro de mi mente.

¿Debía cruzar aquél bosque?

Di un paso hacia adelante, pero una mano alcanzó mi hombro y me jaló hacia atrás.

¿?: ¿Qué mierda haces?

Me dí la vuelta y entonces lo ví.

______: Ayato... 

Ayato: ¿Intentas huir?

¿Me estaba siguiendo?

______: Para nada...

Ayato: Entonces, no me queda remedio...  -parecía irritado-

______: ¿A qué te refieres?

Ayato: Si te quedas sola, eres capar de lanzarte a un precipicio así que no tengo opción.

______: ¿Qué piensas hacer?

Ayato: Fui invitado a un baile, donde debía asistir representando a los Sakamaki, normalmente va Reiji, pero ahora que no está... debo ir yo. Y como no puedo dejarte sola.- Me miró un poco irritado.- señorita ______ ¿me concedería el honor de asistir a dicho baile conmigo?

Continuará.... ¡el baile se acerca!, ¡más sorpresas te esperan ahí! ¿qué planea Ayato? recuerda votar para que la historia continue...