¡Eres mía!(Ayato Sakamaki y tú)

Capítulo 3: Ayato Sakamaki, el vampiro sádico...

Me fue asignada la habitación del segundo piso. Era realmente espaciosa y bella. Contaba con un balcón en un extremo y varios muebles básicos, como un clóset, una cama en el centro de todo, etc.

La noche cayó antes de lo planeado, sin embargo, la Luna se veía extraña, había obtenido un tono azulado, como una laguna.

Estaba sola y asustada, me sentía fatal, había perdido una madre, aunque para ser honesta jamás la tuve, había dejado atrás toda mi vida feliz, y ahora estaba atrapada en una casa de vampiros que de seguro me matarían en cualquier momento. Aun así, prefería morir, creo que era más sencillo. Sin embargo, no podía permitir que eso me afectara ahora, debía obtener respuestas, costara lo que costara.

Cuando terminé de desempacar, decidí salir de la habitación.

Jamás conté con encontrármelo afuera...

Reiji: ¿Has terminado? Vaya, no tienes nada de modales..... no debes hacer esperar a las personas.

_____: Lo siento, creo que me eh distraído un poco. -Aunque realmente, no tenía la menor idea de que Reiji estuviera allí.

Reiji no sonrió, para ser honesta, nunca lo hacía. Sin decir nada más se dio la vuelta.

Reiji: Sígueme.

Caminé detrás de él hasta que llegamos a un comedor, bastante lujoso.

Reiji: Siéntate allí- Señalo un asiento en la esquina.

_____: Bien...

Se quedó en silencio bastante tiempo. Fue casi eterno, hasta que llegó un chico rubio, tenía los ojos cerrados, y traía audífonos, era bastante apuesto.

Con el paso del tiempo, el comedor se llenaba lentamente.

Llegó un chico albino de ojos rojos, seguido de un chico de cabello morado que sostenía un oso de peluche, se sentaron ignorándome por completo.

Me quedé quieta.... era tan incómodo....

_____: Me gustaría tener respuestas- Miré a Reiji- Tal como lo has dicho.

El no me contestó.

¿?: Vaya vaya..... pero si la pequeña humana quiere tener respuestas....

Un chico con sombrero apareció detrás de mí.

_____: Así es, por favor dime -Intenté disimular el susto que me dió-

¿?: Pareces desesperada por mi ayuda... eso me excita...

_____:¿Qué?...

¿?: Me llamo Laito, por si quieres correr más seguido a mí...

_____: ustedes no entienden, ¡Yo necesito saber!

¿?: Que molestia...-El chico rubio habló,  inmutarse-

Laito: Vamos Shuu, tan aguafiestas como siempre -Dijo ocupando su respectivo lugar en la mesa-

Sólo habían dos asientos vacíos.

Reiji: Antes de todo las presentaciones: El es el hijo mayor Shuu, yo soy el siguiente Reiji, El tercero es Kanato (El que sostenía un oso de peluche), él Laito, luego Ayato y el último es Subaru (el albino de ojos rojos).

______: ¿Son hermanos?

Subaru: Tch ¡Callate!- Dió un fuerte golpe en la mesa.

Pegué un pequeño salto. ¿Todos eran tan groseros? ¡Estaba en una casa de locos!

Laito: Por cierto, ¿dónde está Ayato?

Al parecer todos ellos eran vampiros. Sentí miedo por un breve momento.

Una sombra se movió rápidamente por entre todos y ocupó un lugar en la mesa.

Reiji: Pero que falta de respeto Ayato....

Ayato: Cállate -Dijo apartando la vista-

Reiji: Bueno, ya que estamos todos, es hora de aclararlo todo... Shuu.

Shuu: Esa persona nos a encargado tenerla aquí viva, ya que es muy importante...debemos protegerla.

Subaru: ¡Yo no cuidaré de ella!

Kanato: Malgastar mi tiempo con una sucia humana...

Reiji: Esta humana no estaría aquí si Ayato no la hubiera mordido... Así que lo más formal es que Ayato la cuide, no puede separarse ella ni por un segundo... te lo encargo Ayato.

Ayato:¿¡Qué?!

______: ¿Qué está pasando? ¿Por qué deben cuidarme?

Reiji: Eso nadie lo sabe, nadie sabe los planes de nuestro padre, hasta entonces, debes cuidarla Ayato.

______: Esperen, no tienen que....- Todos desaparecieron.

Ayato: Vaya mierda...-Me miró con cierto desprecio-

Se acercó a mi amenazante... me tomó de ambas manos y me arrinconó en la pared. Me impidió moverme.

Comenzó a reír.

Ayato: Mira en lo que me has metido...

Su piel era tan fría...me dieron escalofríos al tener contacto con ella. Sostenía fuertemente mis manos.

Ayato: Esa expresión llena de miedo..... me encanta.....por favor hazla solo para mi. Desde ahora en adelante ¡Eres mía! y de nadie más ¿Te ha quedado claro?...No puedo matarte, sin embargo, tu y yo nos divertiremos bastante...-Comenzó a reír oscuramente.

Había caído en la garras de Ayato Sakamaki, el vampiro sádico.

_____: Ayato, basta....

Ayato no me soltó.

Ayato: Bien, ahora vayamos arriba, pequeña humana frágil.

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