¡Eres mía!(Ayato Sakamaki y tú)

Capítulo 8: El baile parte 2

______: ¡Eso es genial! -Me parecía extraño ver a Ayato en una forma tan humana-

Nos movíamos al ritmo de la música. Era casi como un sueño.

Con cada vuelta que dábamos, comencé a perder la noción del tiempo, y el lugar en el que me encontraba.

De pronto, un nuevo recuerdo vino a mi.... Estaba sentada en una silla, de la mansión Sakamaki. Un pequeño niño pelirrojo se acercó a mi sonriendo.

-¡______! te eh encontrado jajá.- El pequeño niño reía alegremente mientras me decía eso.

Al parecer yo era igual de pequeña que él.... aunque....me era un poco familiar aquél rostro.

-Claro que sí Ayato.....

¿Ayato? ese pequeño niño se llamaba Ayato.... no podía ser... él y yo acabábamos de conocernos. ¿Qué había pasado?

______: ¡No!

Ayato: _______ ¿Estás bien?- Dejamos de danzar. Había regresado a la realidad gracias a su voz.

______: Estoy bien....- Fingí una sonrisa.

Ayato: Bien...-Dijo con nada de convencimiento.

______: Creo que necesito un descanso.... sólo unos segundos.

Ayato: bien... pero no me hagas esperar...- suspiró.

Ayato me soltó para que pudiera irme.

Avancé hacia la multitud sin mirar atrás.

Yo.... ¿Ya lo conocía?

Intenté hacer memoria, pero pasaba lo mismo que antes. Un punzante dolor invadía todo mi cuerpo.

Con más razón debía averiguar qué estaba sucediendo. Quiénes eran los Sakamakis para mí, quién es KarlHeinz y quién es Ayato Sakamaki.

Caminé por el salón entero, hasta que un brazo me tomó por el hombro.

¿?: Señorita...

Era un chico bastante joven y apuesto, era rubio como el sol, y tenía ojos azules.

Iba vestido como un idol.

______: Hola, ¿Qué se le ofrece?

¿?: Nada en especial jajá.- Su mirada era juguetona.- Solo vine a conocer a.... olvídelo.

______: Está bien.....

¿?: Tu y yo nos encontraremos muuuuy pronto, aunque no tan pronto.....- el chico sonrió oscuramente.

______: ¿Qué?

Alguien tomó mi mano derecha.

Ayato: ¿Qué estás haciendo?- Fingió una sonrisa.

______: Un chico ha venido a hablarme.

¿?: Ayato Sakamaki.... vaya vaya jajá

Ayato: ______, no te acerques a él nunca.- Tomó mi mano y salimos de allí.

Mientras nos alejábamos, el chico rubio sonreía triunfantemente.

Ayato: Malditos Mukamis.

_______: ¿Qué?

Ayato: No es nada, sólo calla.- miró hacia otro lado.- Creo que debemos irnos.

______: Está bien.- Debía contarle lo que había visto, el recuerdo.

Ayato y yo regresamos a la mansión Sakamaki en absoluto silencio...

Las estrellas yacían sobre nosotros.

En la entrada, Ayato se detuvo un segundo.

Ayato: ______ - Se acercó un poco.- Creo que me gustaría recordarte así por siempre; viva, sonriendo, con pulso.

______: ¿A qué te refieres?

Ayato: Eres humana, algún día envejecerás y morirás. Y en el interior al mirarte me hace acordar a... - Guardó silenció.

______: Ayato...

Y entonces, como si se tratara de un sueño, nuestros labios se enlazaron.

Ayato Sakamaki me besó aquella noche de brillantes estrellas.

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