xiii.

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-¿Donde está Sasha?

Una voz débil distrajo a Iris del guión de teatro que estaba leyendo. Alzó la vista para ver al chico, confundida.

-¿Sasha? ¿Tu hermano no se llamaba Nikolai? ¿Nos confundimos de persona?-de haber comenzando hablando tranquila, ahora hablaba exasperada, exagerando como buena actriz que era.

Gael rio y negó con suavidad.

-Nikolai se llama también Aleksander, y a los Aleksander también les decimos Sasha.

-Ah, entiendo.-le respondió y se rió, para sentarse como indiecito en el sofá.- No se si conoces a Kala, pero entre ella y Daemon lo obligaron a ir a socializar. Y como se les ocurrió hace una fiesta para relajarse, y yo no quería ir, me tocó hacer de enfermera. Iris, por cierto.-agregó con seguridad al final y le extendió la mano.

El rubio sonrió ampliamente y se la estrechó, sentándose de a poco.

-Gael Vólkov. Aunque tengo el presentimiento que me conocías de antes que yo a ti.

-Y no estás equivocado. Tienes un Instagram interesante, por cierto.

Gael soltó una carcajada, ya agradando le la chica con media cabeza rosa.

-Que bueno saberlo. ¿Que es lo que leías?

-Oh, Sueño de una noche de verano. Es la obra de teatro que estaba ensayando antes de... bueno, ya sabes, zombies, demonios, amantes extraños y desesperados.-le dijo tirándose con dramatismo y haciéndolo reír.

-¿Enserio? -logró preguntarle al calmar la risa- ¿Y que papel tenías?

-¿Yo? El mejor de todos. Hermia.

-Muéstrame.

Iris le sonrió.

-Sólo si me ayudas. Tiene que ser Lisandro.-le dijo alzando una ceja y alcanzándole el libro.

Gael lo miró un momento, la miró a ella, y volvió la vista al libro.

-Trato hecho-susurró con media sonrisa, sacándole el libreto de las manos.

.

-Muy bien, muy bien. Ahora que poner las cosas interesantes.-Christianne hablaba borracha a los gritos desde arriba de la mesa. Eran las dos de la mañana, y cada uno de ellos estaba aún más borracho que el otro.- Resulta que-comenzó, soltando un hipito- tengo una botella. Eso quiere decir que -hizo una pausa para hacer redobles torpes sobre su rodilla- ¡Que jugaremos a la botellita!

-¿Y que es eso?-pregunto un William totalmente arruinado desde el sofá, sin poderse sacar al Daemon inconsciente de encima.

-¡No sabe que es la botellita! ¡Es una ofensa a la diversión!-gritó dramática Demi, tirándose encima de Oliver, quien la atajó divertido por su borrachera.

-Oh, es muy fácil.-dijo Kala, acomodándose en el suelo- Yo giro la botella, y si le toca a alguien, por ejemplo, a él-explicó señalando a Castiel- Tengo que besarlo, así.-terkino y le agarró la casa para meterle un beso corto, riéndose y dejando al ángel boquiabierto, mientras todos reían y la aplaudían.

-Creo que voy a pasar.-Dijo la víctima de Jal, parándose y caminando con torpeza a la cocina en busca de otra botella.

-Vale, los que jueguen vengan a... a... ¡Alrededor de la mesa! ¡Ya! ¡No hay tiempo!

Entre risas, los jóvenes se acomodaron alrededor de la mesa en la que estaba Christianne. Esta dejó la botella y se sentó entre Wade y Angie, para evitar "besos inapropiados y fuera de juego", según sus propias palabras.

indigo heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora