Electrical Romance

Capítulo 8: Una romántica noche en la oscura atalaya de la ciudad prohibida.

El interés de Thomas por Crystal creció sorpresivamente; ahora no solo estaba enamorado de ella, sino que también tenía enormes deseos de salvarla y protegerla. Todo esto fue una gran motivación para que Thomas se acercara a Crystal más de lo que ya lo hacía, aunque eso significaría que pasaría menos tiempos con sus amigos por estar con Crystal, pero él lo aceptó. Nada podía interponerse en su camino.

Por lo general Thomas pasaba las tardes hablando y paseando con Crystal, cosa que generó mucha sospecha por parte de David, quien estaba a solos centímetros de descubrir la verdad que guardaban. Thomas no perdía su tiempo después de clases y todos los días se encontraba con Crystal en el mismo lugar; paseaban por horas y se besaban a escondidas. Thomas se emocionaba tanto que bien podría haber parecido un niño pequeño comiendo su postre favorito. Crystal también se sonrojaba muchísimo cada vez que veía a Thomas, ella creía tener alguna clase de efecto en el corazón, porque cuando Thomas se acercaba a ella, no podía controlarse... era un sentimiento tan especial que Crystal esperaba todas las noches que ya llegara el momento de volver a ver a Thomas.

Selena y Emma no parecían darse cuenta de mucho; ellas no se la pasaban en el dormitorio por las tardes de los días de clases, por lo que no notaban la ausencia de Thomas por largos periodos de tiempo. Aunque David, que estaba muy acostumbrado a pasar el tiempo con Thomas, se veía recurrentemente molesto porque Thomas escapaba sin decir a dónde iba o qué iba a hacer. David no podía controlar esos sentimientos de ira, pero prefirió callarse.

Thomas también estaba muy interesado en otra cosa: encontrar la ciudad prohibida. Emma y Selena solían decirle muchos de los rumores que sobre ella había; le contaban sobre que era un lugar bello, lleno de muchas personas de todas clases, tiendas y negocios, centros comerciales y un parque de diversiones. Thomas se sorprendía al escuchar eso, probablemente porque le parecía imposible que la gente pudiera ser tan feliz viviendo encerradas de por vida en una ciudad fantasma. Pero no era eso lo que motivaba a buscarla, sino el hecho de saber qué había más allá de los muros de la escuela... probablemente también estaba interesado en usar a la Ciudad Prohibida como medio para el escape o simplemente para liberar a los ciudadanos de aquel posible horrendo lugar.

Zoe y sus amigas estaban ocupadas desarrollando la parte del plan que le habían indicado a Thomas, por lo que no se veían a excepción de las clases. Zoe parecía muy interesada en la tarea de deshacerse de Denise de una vez por todas; Thomas lo entendía muy bien, pero decidió no molestarlas. De todas maneras todo lo que iban a hacer sería parte del plan final para el exitoso escape.

Thomas recordó el diario de James entre la semana y decidió leer el índice para comprender qué debía leer. Leyó el segundo capítulo y vio que cumplía todos los requisitos para poder leerlo: haber consolidado una relación con una persona especial. Pero al igual que el otro capítulo, Thomas se encontró con que era otra clase de canción; eso le decepcionó bastante, pero prefirió guardárselo para él... pero luego recordó a Crystal y decidió llevárselo para que lo leyera.

Thomas aprovechó que ya se estaban despidiendo para comentarle sobre la canción.

-Crystal... he leído otro capítulo del diario de James. Al parecer también es otra canción.

-Oh.... Bueno, creo que podría leerla. También es posible que consiga sacar algo de ella. –Crystal se puso nerviosa, recordando que anteriormente el capítulo que leyó le había bajado la tensión.

Thomas le mostró el cuaderno; Selena lo observó, pero se puso tan roja que lo soltó de inmediato. Thomas se sorprendió y lo recogió del suelo con rapidez.

-¡Crystal! ¿Te ha pasado algo? –le preguntó con preocupación.

-N-N-N-N-N-No... t-o-d-o está bien. S-S-Sólo me he sentido mal. –Crystal se fue al baño, pero más bien trataba de esconderse de Thomas.