Capítulo 12: El pasado que cambiará el futuro.

5 0 0
                                    

-Me imagino que no debes tener ni idea de por qué estoy aquí en St. Mark, ¿cierto? –Crystal miró fijamente a Thomas y este hizo un gesto que corroboró lo cierto que era lo que ella decía.

-No... jamás me lo he preguntado. –Thomas se sentía bastante culpable; aunque ni él mismo se explicaba la razón del por qué no había preguntado algo como eso.

-Bueno, creo que es mejor que te vaya contando de una vez.

Crystal dio un fuerte suspiro, se acostó y comenzó a hablar.

-Primero quiero decirte que mi verdadero nombre no es Crystal, sólo fue el nombre con el que cambiaron mi identidad para evitar problemas; llegué a ser la niña más buscada de todo del estado.

Thomas abrió los ojos y si escuchar esto era sólo la obertura, no se quería imaginar el interludio.

-Así era, bueno, al menos lo recuerdo así –prosiguió Crystal con la misma normalidad con la que había empezado a hablar – mi verdadero nombre en Pandora, sí, fue un nombre bien extraño que decidieron mis padres; o mejo dicho mi madre. Mi padre nos abandonó tan sólo dos días luego de mi nacimiento... fue un completo cretino y aún lo sigo odiando. De todas maneras me presentó con su apellido así que mi nombre completo es Pandora Celine Crystal Blue King. Me imagino que el "King" te debe hace pensar en alguien.

-No puede ser... tú y James son... -Thomas estaba bien asombrado.

-Sí, James y yo somos primos. Mi mamá es la hermana del señor King, el padre de james. Bueno, mi madre era una persona muy pacífica y odiaba todo lo que le interrumpiera su paz; pero ella guardaba un oscuro que secreto que yo no tardaría en descubrir: era una persona absolutamente débil y temerosa de todo. Gracias a esto, desde pequeña, estuvimos involucradas en muchos incidentes que nos llevaron a varios extremos. Uno de esos fue el nivel de tortura psicológica y física a la que fui sometida muchas veces. Si te diste cuenta cuando me viste desnuda, ya entiendes el por qué todas estas heridas.

Thomas recordó la piel desnuda de Crystal y las terribles marcas que en ella reposaban.

-No tardé mucho en colapsar y perdí todo lo poco que aún guardaba de humanidad. Me volví tan agresiva y tan demente que terminé asesinando a mi propia madre en uno de esos ataques de locura. Cuando reaccioné y volví a mi estado natural vi lo que había hecho y que indudablemente no existía vuelta atrás; así que lo único que se me ocurrió fue escapar. Tenía 8 años cuando ocurrió eso, por lo que viví más de 2 años sola.

Thomas empezaba a sentirse mal. Lo que estaba escuchando no le caía para nada bien.

-Durante ese transcurso viví entre muchas bandas criminales; me había vuelto una mente maestra del crimen con apenas 10 años. Mi mundo era el dinero, las peleas y el respeto. Tan demente me había vuelto que siendo tan niña mandaba a sujetos que eran hasta el triple de mi tamaño. Pero eso no fue para siempre, cuando estaba a poco de cumplir los doce años la banda con la que convivía fue desmantelada y me hice pasar por una rehén. Lamentablemente me enviaron a un orfanato del cual me escapé y luego uno de los tipos con los que trabajaba me delató, así que empecé a ser buscada por todos lados.

Crystal sonrió levemente, pero su cara era más bien de decepción.

-Me oculté unos 5 meses en la casa de mi primo James; a pesar de que sabían muy bien mis circunstancias, ellos no me negaron la estadía allí y James jugaba conmigo la gran parte del tiempo. Diría que habían sido los 5 meses más felices de toda mi vida, fue el señor King quien cambió mi nombre gracias a sus contactos, y entonces sólo quedé como Crystal Blue. Hay algunos datos curiosos que ni siquiera te debes imaginar; por ejemplo yo te veía siempre jugar con Thomas durante aquellos días, aunque eras muy distinto, obvio, por la edad... pero James me dijo que te llamabas Thomas Black, el mejor amigo que había podido tener en su vida.

Electrical RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora