Electrical Romance

Capítulo 15: Las lágrimas que dijeron "estaremos juntos para siempre".

Thomas no se imaginaba que lo recibirían en el comedor con una cantidad extraordinaria de comida; pero él seguía pensando en Eddie, en Crystal, en que todo había sido una mentira, en lo que pasaría el domingo... pero en cuanto comenzó a comer se le quitó la mayoría de las penumbras. Thomas tenía que contarles todo a la profesora Cindy y a los demás profesores. Esperó que acabaran de comer y los llevó a una de las habitaciones más grandes de aquella casa para escupirlo todo de una vez.

-Bueno, es algo realmente largo. Como estalló la guerra y fueron aprisionados aquí en High Tower no deben tener ni idea de lo que pasó; pero les contaré con todo y detalle lo que ocurrió en la primera batalla hasta lo que trágicamente pasó ayer.

Thomas no tuvo pelos en la lengua y habló sobre todo lo que había ocurrido en la semana. Las caras de horror, tristeza, simpatía y furia se presenciaba en los profesores. Las reacciones fueron bastante mixtas, pero las más obvias eran las de furia luego de oír la verdad sobre Mercury, su pasado, el por qué de St. Mark y el inevitable final que les deparaba a cada uno de ellos el próximo domingo. Algunos parecían volverse locos cuando Thomas les dijo que había retado al mismísimo Mercury Gray a una batalla personal.

-¡Estás loco, Thomas! ¡Nadie puede hacer nada contra él! –gritó el profesor Albert con horror.

-Ya no me importa nada; después de todo lo que he presenciado no necesito retroceder ahora, ni nunca. De todas maneras prefiero morir con las botas puestas como un soldado y no como un cobarde que esperó su muerte. –Thomas hablaba con furia y ya no se trataba del mismo Thomas que alguna vez entró por la puerta de aquella vieja secundaria inexistente.

-Sé que esto es una completa locura, pero yo te apoyo, Thomas. –el profesor George Summers, tan meditabundo, tranquilo y profundo como siempre.

-Yo también te apoyo. No voy a quedarme sentado aquí esperando a que vengan a matarme; es mejor salir y dar la cara como un hombre de verdad. –El gracioso profesor Johnny también alzó el puño con excitación.

Thomas se alegró tanto de que existieran personas que creyeran en él y estuvieran dispuestas incluso a sacrificar sus vidas para apoyarlo y darles su mejor mano. Las cosas iban muy mal, pero Thomas sentía (muy profundamente) que sí podía lograrlo. Sencillamente ya no tenía tanto que temer como antes.

Los profesores siguieron haciendo comentarios positivos sobre Thomas e incluso la rígida profesora de matemática, Lavender Young, sonreía levemente para decirle a Thomas que también contaba con su apoyo.

-De verdad que les agradezco mucho; lo único que necesito en estos momentos es a personas como ustedes a mi lado. Se va a armar una buena, por lo que mientras más gentío vaya conmigo será mucho mejor para todos. Me siento seguro, y sé que es muy probablemente podríamos morir... ¡pero al carajo todo! Hagámoslo por nuestra libertad. Hagámoslo por nuestra vida.

Los profesores aplaudieron a Thomas y la profesora Cindy lo sacó fuera del salón y lo llevó a una cafetería cercana para hablar mejor con él. Cindy no parecía tan mala persona como Thomas había imaginado en el pasado, más bien resultó ser una gran mujer que quería lo mejor para Thomas. Como una mamá.

-¡Thomas! De verdad que tienes que ver algunos sitios por aquí. Tengo 9 años viviendo aquí en High Tower y conozco tantas cosas... ¡estoy segura de que todo te encantará! ¿A dónde te gustaría ir primero? –Cindy estaba realmente emocionaba con mostrarle todo lo que conocía a Thomas.

-Eh... bueno; a donde usted prefiera. La verdad soy nuevo aquí y no tengo ni las más mínima idead de qué hacer. –Thomas se reía como un tonto buscando qué decirle.