CAPITULO 14: NOTICIAS

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Pasaron las horas y Tom no podía con la angustia. Aun no había logrado ver a su pareja ni había venido nadie para infórmale como seguía. A su lado, Georg y Gustav sentían la misma preocupación del mayor, hasta que finalmente llegó el medico que tiempo atrás ya había atendido a Bill.

- Ya puede pasar a verlo, señor Kaulitz.


Tom se levantó de inmediato, pero tardó en caminar hacia el galeno.

- Ve con él, Tom. Bill y tu hijo te necesitan. – Gustav se había acercado a él y dándole un beso en la mejilla le dio un ligero empujón para que saliera de su trance.

El de trenzas le sonrió ligeramente y empezó a andar. La joven pareja se quedó en la sala a esperar a los padres de Tom y Georg. No dudaban que luego de que hablaran con los padres de Bill y les pidieran que vinieran a ver su hijo, estos vendrían al hospital a asegurarse de que la salud de los próximos integrantes de la familia Kaulitz fuera la mejor.

Apenas Tom llegó a la habitación donde habían acomodado a Bill, no pudo evitar suspirar con el corazón destrozado. Su pequeño se veía tan indefenso en esa gran cama, rodeado por máquinas y cables que estaban pegados a varias partes de su cuerpo. Y casi se pone a llorar cuando vio que una de esas maquinas monitoreaba el vientre del menor, en donde se podían escuchar apenas los latidos del bebé.

- Billa. – susurró, una vez estuvo a su lado. Esperaba que cuando lo sintiera cerca, su pareja abriera sus hermosos ojos y disipara todos sus miedos. Pero no pasó de esa manera. Tom incluso apretó su mano intentando despertarlo, pero fue en vano. Bill no respondía.

- Doctor, ¿cuándo va a despertar?

- Debo serle sincero, señor Kaulitz. El señor Trümper está en una especie de coma.

- ¿Qué? Está bromeando, ¿no?

- Su pareja está débil luego del accidente y haber estado a punto de perder a su hijo unido a la pérdida de sangre, solo lo debilitó más. – le explicó con seriedad. Le agradaban ambos muchachos y le parecía injusto que ahora el menor se encontrara debatiéndose entre la vida y la muerte.

- Pero logrará despertar, ¿no? Dígame que lo hará, doctor Hoffman.

- Es difícil asegurarlo. En estos momentos su estado continúa siendo crítico. Ha perdido mucha sangre con la caída y además sufrió un golpe muy fuerte en la cabeza. En estos casos, el paciente entra en este estado como una manera de protegerse a si mismo, pero hasta ahora no podemos saber cuánto tiempo puede pasar un paciente en este estado. Lo bueno es que es joven y aun inconsciente puede sentir su presencia y la de su familia para hacerle saber que aun tiene mucho por qué vivir.

Luego de decir esto, el medico salió de la habitación, dejando que Tom se acomodara en una silla al lado de la cama de las dos personas más importantes de su vida para hacer vigilia. No pensaba moverse de ahí hasta que Bill volviera a abrir los ojos y tanto el como su hijo estuvieran fuera de peligro.

- Tienes que ponerte bien, mi amor. – empezó a hablarle, tomando su mano nuevamente y dándole un beso en la muñeca. Por más increíble que sonara, las muñecas y los hombros eran zonas muy erógenas para su amado y no había nada que a Tom le gustara más que volver al moreno loco de placer. – Ya podemos empezar una nueva vida juntos mi amor. Tú, yo y nuestro hijo. Ria ya firmó el divorcio y no volverá a molestarnos nunca más. – le contó.

Bill seguía sin moverse, pero Tom no se dejó desanimar y continuó hablándole. Había escuchado casos en los que una persona en coma despertaba y lograba recordar todo lo que le habían dicho durante su estado de inconsciencia y él quería asegurarle a su novio que cuando volviera a abrir los ojos, la vida de ambos sería diferente.

Siempre Estaré Junto A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora