➳ El Arquero y El Ángel ♪ -Beth y Daryl [Terminada]

Capítulo 18: "Protección".

**Daryl**

Aún no entiendo porque Beth no querría llegar a ser más que simples compañeros, sé que suelo ser un cretino y todo eso pero cuando te dejo entrar en mi corazón soy buena persona, adorable. Todo un unicornio.

-¿Que estas haciendo?- le pregunté a Beth asombrado.

Vi como guardaba sus cuchillos en su cinturon y preparaba sus armas para salir al exterior.

Ella me señaló lo obvio, se esta preparando y parecia feliz por ello.

-¡Estas loca! ¿Que pasa si te ocurre algo allá fuera? No lo resisitiria- dije con desesperación. Alejarme de Beth seria mi sentencia de muerte.

-Todo estará bien, somos un equipo- y me lanzó una de esas sonrisas reconfortantes.

Espero que sea así.

Nos dividimos en dos autos, en total eramos ocho personas.

Beth y yo iríamos a la farmacia destinada para recoger medicamentos y otras cosas.

-Bonito lugar eh- dijo en tono burlesco Beth.

Alrededor de la que segurame te antes debia ser una reconocida farmacia, ahora solo habia muerte a su paso.

-Tomemos lo necesario, mientras más rápido estaremos en casa- le hablé y me predispuce a buscar lo ordenado.

-Para la fiebre: listo
-Para la tos: listo
-Alcohol: listo
-Para el dolor de cabeza: listo
-Gel antibacterial: listo
-Vendas: listo
-Gasa: listo

Al parecer todo estaba ya en orden, era tiempo de marcharnos, al fin.

-Daryl, no nos podemos ir ¡Mira!- al agachar la cabeza vi a una niña de siete u ocho años de edad, asustada y toda desnutrida -Tenemos que llevarla con nosotros.

-¿Como te llamas?-

La pequeña niña no respondía, se quedaba inmóvil en un rincón.

-¿Con quién estabas?-

Al parecer la pequeña recibiria un record Guinnes por la gran ignorada que nos daba.

El tiempo se nos agotó cuando en la puerta comenzaron a golpear caminantes, cada dia se volvían mas putrefactos.

-Debemos irnos- le ordene a Beth.

Un simple "no" salió de su boca.

-Debemos proteger a los que no se pueden proteger- me dijo.

Al saber que no podria darle la conta, tomé a la pequeña niña en mis brazos y corrimos hacia la puerta trasera.

Tan pronto estuvimos fuera, corrimos como locos pero en silencio hasta llegar al auto.

-Vámonos- le dije a Glenn.

*******

Beth se encargó exclusivamente de curar las heridas de la menor que trajimos.

Su nombre era Meredith, tenía seis años, estaba a resguarda de su mamá hasta que se fue para no volver.

Seguramente ya habría sido devorada.

Me sorprendió mucho que una niña de su edad, resguardara tanto silencio.

-No te vuelvas a exponer así- le ordene a Beth.

-¿Y tú quién crees que eres?- resoplo. Aquí estallaria una gran pelea.

Ahí vamos.

-Alguien que intenta protegerte.

Beth molestaba daba absolutamente risa, las mejillas se le ponían coloradasd e la ira.

-No necesito que me protejas- me dijo von aires de superioridad.

Nunca había conocido a algien tan terco como yo.

-Yo puedo sola, así que no me molestes...- sin dejarle terminar le estampe un beso.

Aunque pareciese raro ella y yo no nos besabamos aun siendo tan unidos.

Rara vez sucedían.

Mejor dicho rara vez sucedía un beso o algo más que eso.

Ella sonrió de oreja a oreja.

-Te quiero aunque seas un señor malhumorado- río.

Ella me quería y yo más a ella.