➳ El Arquero y El Ángel ♪ -Beth y Daryl [Terminada]

Capítulo 7- «Recuerdos»

-¡Feliz cumpleaños Bethy!- dijo Maggie junto a mamá entregándome una gran caja. Al abrirla encontré un gran león de felpa, amaba a esos peluches.

-Gracias.- sonreí e instantáneamente las abracé.

-¿Te encuentras bien?- me preguntó Bill al notar que no le prestaba atención a lo que me decía.

-Uh...sí.- dije un poco dudosa.

-No pareces.- frunció el ceño -¿Que sucede?- preguntó preocupado ante mi actitud.

-Nada.- resté importancia -Todo está bien.- le regalé una sonrisa fingida.

En realidad nada en mí estaba bien, hace ya más de cinco noches que no duermo por los recuerdos que hoy me atormentan, estoy en un estado de "trance" por así decirlo, en donde los recuerdos de mi vida pasada divagan como pequeños e incoherentes flashes.

-Dime Jimmy.- dije emocionada, estaba esperando esto desde la primaria.

-¿Te gustaría ser mi señorita enamorada?- me preguntó nervioso.

-¡Sí!- chillé de la emoción para luego hundirnos en un tierno beso, mi primer beso.

-¡Beth!- exclamó Bill -¿Me vas a decir que te pasa?- volvió a preguntar.

-¿Por qué crees que me pasa algo?- me hice la desentendida.

-Estas como pérdida, como si estuvieras en otro lugar.- acarició mi mejilla -Me preocupas.- dijo.

-No es nada.- toqué su mano libre -Solo que medito mi situación.- hablé.

-No te creo, pero no insistiré en el tema.- me dio la espalda y continuó el camino.

Algo que me gustaba de Bellamy era que sabía darme mi espacio cuando lo necesitaba, él se había convertido como mi hermano mayor, increíblemente se parecía mucho a Shawn. Me quería proteger a toda costa, sabía cuando lo necesitaba y cuando no; todo esto sucedió después de que le conté sobre lo sucedido con la herida de mi cabeza.

Antes me daba ganas de asesinarlo y enterrarlo treinta metros bajo tierra pero ahora lo quiero conmigo, a mi lado.

-Espero que ese noviecito tuyo, sepa respetarte.- me dijo mi sobre-protector hermano.

-Shawn basta.- rodé los ojos. Hoy era mi primera salida a solas con Jimmy, ya que siempre que salíamos lo hacíamos con nuestros amigos.

-Si te hace algo, juró que lo mato.- me advirtió, sus celos de hermano no tenían límites.

-Eres peor que papá.- tomé mi pequeño bolso -Te veo en la cena.- le di un beso en la mejilla y me predispuse a salir con mi enamorado que me esperaba en la puerta.

-¿Tenias hermanas?- le pregunté haciendo referencia ante mi recuerdo.

-La tengo.- sonrió -Se llama Octavia.- me miro como si tratase de encontrarla dentro de mí.

-¿Y que haces aquí conmigo?- me altere con solo pensar de que había dejado a su hermana por mí -Debes estar con ella.- ordené.

-Tranquila.- hizo un gesto con sus manos para que me tranquilizase -Ella esta bien.- intentó expandir su tranquilidad hacia mí.

-¿Como lo sabes?- pregunté dudosa.

-Está con Connor, su novio.- se encogió de hombros, al escucharlo pude tranquilizarme, no la había dejado como pensaba -Además creo que tú necesitas más a un hermano que Octavia.- el tenía razón, yo necesitaba a un hermano, a alguien que me protegiera, pero yo ya lo tenía solo que por cosas del destino él se encuentra muy lejos de mi lado.