➳ El Arquero y El Ángel ♪ -Beth y Daryl [Terminada]

Capítulo 5- «Reencuentro (parte 2)»

Punto de vista**Daryl**:

He vuelto a la misera realidad de mi vida, tan fría, tan sola, donde no existe un rayo de felicidad que penetre sobre mi vida; pero sobre todo donde no te encuentras tú, Beth.

Jamás pensé que una adolescente daría una vuelta de 360° a mi vida, que con solo con su partida me dejara tan vacío, con un hueco en mi corazón. Para ser sincero te extraño más que a nada en este puto mundo, tu recuerdo me abruma a cada instante, es algo inevitable.

La soledad y el lamento me consume por las noches, la agonía me persigue en verdad ya no sé porque luchó, me estoy quedando sin ganas y energías de seguir adelante. Quizás si el día que estuvimos bebiendo en la cabaña, no te hubieses querido acercarte a mi, ser mi "amiga"; tu muerte no significaría nada para mi en este instante.

Los momentos que compartimos quizás no fueron los mejores de tu vida, pero fueron suficiente para hacer que dieras sentido a mi vida, para que me salvarás. Te veo y escuchó en todos lados por donde voy y me aterra eso; ya que temo que tu recuerdo siga viviendo en mi después de cinco malditos meses es como si para mi corazón siguieras con vida.

No puedo y ni quiero dejarte ir, te volviste alguien muy importante para mí, sin embargo de eso me di cuenta muy tarde.

-Debes dejarla ir, tienes que dejar que su alma descanse- me dijo Carol -Es por su bien y el tuyo-.

Carol ha intentado acercado hacia mi en todo este tiempo, pero no reacciono bien cuando me pide que te deje ir aún cuando ya me despedí de ti, pero mi corazón sigue aferrado a tu recuerdo en donde sigues viva.

-Creo que ella me salvo- habló detrás mío -Y ella también te salvo ¿Verdad?- me preguntó a lo que no respondí puesto que tenía razón.

Ella sabia que era cierto todo lo que decía, con mi frialdad le hice entender que necesito mi espacio y se despidió con un beso de "madre-hijo" en la frente.

Camine sin rumbo y más adelante vi un granero, parecía la cabaña en donde nos pusimos a beber y contar cosas que nunca hemos hecho. Me senté en un árbol, saqué de mi bolsillo izquierdo unos cigarrillos con un encendedor y los prendí. Recordé cuando lloré de impotencia porque me di por vencido en buscar al gobernador haciendo que matará a tu padre pero tú estabas ahí dándome apoyo con tus cálidos abrazos. Y ahora yo estoy aquí, llorando no por impotencia sino por el dolor de haber visto como te arrebataron la vida delante de mi, si hubiera existido una pequeña posibilidad de que aún estuvieses con vida no dudaría en agotar todas mis posibilidades en buscarte aunque me llevase a la muerte, pues moriría como un hombre feliz sabiendo de que te pude ver una vez más.

-Daryl- llamó mi atención Rick con la patea- traseros en sus brazos.

-Mmm- respondí tratando de ser lo más tranquilo posible.

-Ya han pasado 3 meses desde lo de Atlanta.- dijo, sentí su mirada encima -Sé que en Atalanta perdiste algo... - no terminé a que me dijera pues lo interrumpí.

-Lo perdí todo- hablé. Estaba muy cansado para hablar sobre esto, así que dije que buscaría agua; Carol intento acompañarme pero no la deje puesto que su presencia ya me asfixiaba.

Busque un lugar donde pudiese dormir pues necesitaba despejar mi mente, saque de la mochila un botella de Bourbon que había encontrado en una choza la semana pasada.

-¡Beth!- exclamé gritando -¡Te necesito, vuelve a mí! ¡Por favor! ¡Por favor!- de eso cayeron lágrimas de mi agonía.

-Con tu vida, te llevaste mis ganas de seguir-hable para mi mismo y tome un poco del líquido de mi botella -¡Te has llevado mi vida, me has dejado atrapado!- dije parándome de mi sitio y comencé a patear los troncos caídos con mis pies.