➳ El Arquero y El Ángel ♪ -Beth y Daryl [Terminada]

Capítulo 19: "Una historia sin final"

**Beth**

Siempre he deseado una historia de amor sin final alguno, pero la mía con Daryl si había un gran final y aquello estaba muy cerca, apenas creo que haya habido un comienzo con el frío hombre de la ballesta.

Habia decidido pasar toda la mañana con Maggie y ya en la noche con Daryl, cenariamos con Aaron y su pareja.

-Te noto rara ¿Pasa algo?- me preguntó mi impetuosa hermana.

Hace poco le había dicho a Glenn sobre lo de su embarazo, al enterarse vi que prácticamente salto hasta el techo.

Sin embargo aún no le dirían a nadie respecto al tema.

-No puedo creer que sigamos juntas después de todo- suspire. Después de tantos obstáculos seguíamos juntas y unidas.

-Ha sido una lucha constante, tu lucha- me dijo con orgullo.

Esta era mi lucha y al fin habia ganado contra todos.

-Eres fuerte Beth- sonrió con alegría.

Lo soy, yo soy fuerte.

Gracias a lo que me pasó en la granja, en la prisión, en Grady Memorial me hizo fuerte, una gran sobreviviente a pesar que en el camino murieron muchas personas las cuales yo queria demasiado, he aprendido que los mas fuertes son los que sobreviven y yo era uno de ellos.

Demostre a todos que simplemente ya no era la cuidadora de niños, ahora yo me podría valer por mi misma.

******

-¡Dary yaaa!- grité nuevamente.

Llevabamos media hora de retraso, seguramente no íbamos a dar una buena impresión.

-¿Te falta mucho?- volvi a gritar desde lo lejos a Daryl que se encontraba en la regadera.

Convencerlo de que se bañara, es lo más difícil hasta ahora.

Hizo su rabieta, renegó, maldicio a la ducha pero finalmente se metió a darse una merecida ducha.

Después de 30 minutos, al fin se encontraba listo. ¡Dios! Ni yo me demoraba tanto, seguramente era porque yo llevaba los pantalones en esta relación.

-Vaya, que guapo- reí. El solo mascullo incoherencias.

Me gustaba molestar a este hombre.

Salimos de la casa tranquilamente, el aire recorría mi cara haciendo revolotear mi cabello, me encantaba el viento sobre mis mejillas.

-Pensé que no vendrían- dijo Aaron apenas nos vio.

Estaba muy bien arreglado para la ocasión.

-Las mujeres se tardan mucho, ya sabes- dijo Daryl.

Reí tan fuerte que me hacía doler el estómago ¿Ahora era yo la tardona?

Sin embargo Aaron se dio cuenta que mentía por mi reacción.

-Sientense a comer- nos dijo y nosotros obedientes lo hicimos.

Todo era hermoso en realidad, la mesa bien organizada, la canción de fondo, la comida, todo, absolutamente todo.

-¿Les gustaría tener un final feliz?- dijo de repente la pareja de Aaron.

-Las mejores historias no tiene un final, son para toda la vida- dije con mucha seguridad.

Daryl me regalo una hermosa sonrisa. Ponerle un final a algo que es asombroso seria detener lo que posiblemente triunfará más adelante.

-Esa es mi chica- me ruboricé al instante, el no decia esa clase de cosas, no era un tipejo de esos. Si que me sorprendió.

-Me encanta los dos como pareja- dijo Aaron.

Yo solo reí, no éramos pareja. Éramos un equipo.

La charla fue entretenida, el postre delicioso. A las pocas horas nos marchamos. Daryl había decidido acompañarme a la casa de Maggie.

Todo un caballero.

-Ya te puedes ir- le dije cuando llegamos a la puerta principal.

-Tal vez te podría hacer compañía- sugirió a lo que yo acepté.

Lo llevé a las escaleras que daban a los cuartos.

-Sabes Beth eres una de las personas más fuertes que conozco- dijo anonado.

Lo soy.

-Prometeme que siempre pase lo que pase siempre nos reencpntraremos- dijo

Se lo prometí, eso se sumaba a una larga lista de promesas que tal vez no cumpliría.

-Te quiero- le dije con un beso en la frente.