Capítulo 24: aquí vamos...

509 24 5
                                    


_-----POV MIKAN--------

-¡¡¡LEVANTATE MALDITA SEA!!!!-el ruido que interrumpió estrepitosamente mi tranquilo sueño provenía de mi lado derecho, justo a la par del oído, que gracias al dolor que me causó creo poder decir que se me rompió el tímpano casi seguramente.

   -Aggghhh-  seguido de un largo suspiro combinado con una especie de bostezo, fue mi respuesta.

   - ¡¡Mikan!! maldita sea, que vamos a llegar tarde por tu culpa.

   Saqué la mitad de mi cabeza de debajo de las colchas mientras soltaba otro quejido/gruñido, ¿Por que tenían que existir las mañanas? o mejor dicho, ¿Por qué tenia que existir el día? ¿Es que acaso era tan malo desear poder quedarme en casa, con mi amante la cama, mi novia la almohada, y mi esposo el sueño?. Me resigne a aceptar la triste realidad y me dirigí a la cocina, arrastrando los pies.

    No pude evitar pensar en la conversación que mantuve anoche con Natsume...

" -en realidad... no nos conocemos tanto ¿no?.

  -en realidad, no"

¡¿HABÍA DICHO TAL COSA?!. Bien, si,  era cierto, pero Natsume se suele tomar todo muy enserio. ¿Y si creía que yo no confiaba en él?  ¿Cómo solucionaria esta metida de pata sin traer el pasado de vuelta?  . Sin embargo,  por alguna extraña razón una parte de mí estaba más que tranquila,  pensando que esto algún día iba a pasar, y que era mejor ahora. 

-¡Mikan!- un grito me hizo pegar un brinco,  y recién ahí me di cuenta que por andar metida en mis pensamientos,  inconscientemente había caminado a la cocina (ya cambiada, por supuesto), y ahora me encontraba con una taza de té en mis manos-  ¿Podrías no vagar por las nubes una sola vez en tu vida? ¡Ya apurate!-

     Luego de esas advertencias procurè hacer mis cosas rápido para salir volando de casa con dos amargados atrás.En el camino nos encontramos a tres chicos pidiéndome salir de nuevo, sorprendidos porque ya iba con un ser todo celoso a la par, logrando que se alejen; Natsume no se puede controlar ni estando enojado conmigo, creo que eso es bueno, lo amo, y si hace falta, para demostrárselo le contaría hasta eso (en casos extremos, obviamente) . Ya ni sabía lo que pensaba, el tè hace mal a la mañana.

        Al llegar a la escuela Hotaru y Natsume simplemente pasaron al aula, como todos amos y señores que eran. Lo que me sorprendió un poco es que se sentaran con una silla dividiéndolos, claramente yo y Bear nos teníamos que sentar allí; sin embargo, daba miedo, daba miedo el saber que todo era por eso. Aunque claro, cabía la posibilidad de que no hayan querido presionarme y simplemente hayan desistido, pero conociéndolos a ambos, eso serìa imposible. Saliendo de mis divagues me senté en la silla del medio, al final de todos; donde siempre.

           A la hora del almuerzo escapamos hacia la zona despejada del bosque al lado del colegio. Sentados los cuatro comimos en silencio, ese silencio perturbador y que te carcome hasta el alma. Recién fue a la salida cuando uno se atrevió a abrir la boca.

           -Tenemos que hablar- sin embargo, Natsume fue cortado antes de terminar de decir lo que quería por culpa de una voz chillona e insoportable.

            -¡Oh, Mikan! amiga del alma, ¿Dónde te habías metido? oh- hizo como si recién se diera cuenta de la presencia de los dos individuos que se encontraban detrás mío- ¿No me vas a presentar a tu amigo?- se mordió el bendito labio de manera "provocativa".

             Okey, muy bien sabía yo ya que Natsume no era tan solo apuesto, si no terriblemente codiciado por todas a tan corta edad, Pero aún asì no pude contener mi repentino ataque de celos. Lo peor de todo era que justo en este momento nuestra relación no estaba pasando por un buen trecho del camino, y eso podría no resultar bueno en estas circunstancias. Sin embargo, ¿Por qué el si tendría el derecho de ponerse celoso y yo no?. Los celos son malos pero a veces no queda mas que emplearlos.

              -Este chico que ves acá es Natsume, mi novio- espero que en mi voz no haya habido tantos rastros de los celos que sentía como se reproducía en mi cabeza.

             -¡Tù...!- se aclaro la garganta para volver a abrir la boca y derrochar las palabras màs cínicas e hipócritas que escuche en toda mi bendita vida- oh, que adorable pareja, espero duren mucho- el enojo fue tan notable en su voz como en todo su rostro, al parecer no aguanto el no poder arruinarme mas la vida- oh, y Hotaru, bienvenida de vuelta- la mirada furibunda que le fue mandada como respuesta solo pareció causarle màs enojo del que era capaz de soportar, asì que diò media vuelta y antes de que girara en una esquina cercana a nosotros grito dirigiéndose a mi novio-¡CARIÑO, CUANDO TE CANSES DE ESA ARRASTRADA, YA SABES DONDE BUSCARME!- mi mueca debió de ser muy notable y de lo mas chistosa, ya que los sin sentimientos que eran mi mejor amiga y novio rieron un poco.

          El camino a casa ya no era incomodo, la tensión había bajado un poco , y, para regocijo de mi corazón, pude notar la sonrisa constante de Natsume que estaba al lado mío, casi pegado.

        -¿Quieres ir a ver a tu abuelo?- joder, ¿por qué ese tema justo ahora, amada amiga mía?

       -Vamos, de seguro le alegrara verte- animo Natsu, su parte tierna saliendo a flote no ayuda mucho que digamos, al menos no a mí-

      Ni mis constantes suplicas ni mis quejas sirvieron para no ser arrastrada a ese lugar.

---Narrador omnisciente---

Al entrar a aquel lugar no pudo màs que quedarse estática. Los recuerdos aglomeraron su mente como cae la lluvia en un tormento, las lagrimas, torrentes de gotas caídas desde el cielo como cascada, no se hicieron esperar, asimismo los temblores en su cuerpo siguieron el ejemplo. Quería caer desbastada, ese lugar no había cambiado en nada, el olor digno de hospital y clínicas se encontraba presente, los gritos desgarradores de las personas padecentes de algún dolor, tanto físicos como psicológicos; los doctores corriendo de un lado al otro, las camillas blancas esperando ser ocupadas junto a bolsitas de liquido. Sus piernas le fallaron, y ni los brazos de su amado pudieron recatarla de su salvaje caída de rodillas, ni mucho menos de su estado de shock. El miedo se apodero de sus amigo que quisieron socorrerla antes de armar un escándalo en un lugar como el hospital.

      Mientras intentaban tranquilizarla no pudo o recordar, no pudo no sentir, no pudo dejar de hacer que le doliera, simplemente no lo logró, y un recuerdo avanzo por su mente como una estrella fugaz.

      >> -Con los recuerdos no se juega. Con los recuerdos se es paciente, con los recuerdos se quiere, con los recuerdos se ama, con los recuerdos se añora, pero jamas se lo niega, no se juega con ellos.<<

       Tal como su recuerdo paso por el pasillo con rapidez hacia su objetivo. No le importó tirar medicamentos, tampoco las pobre personas que se interpusieron en su camino, simplemente siguió firme ante su propuesta mental, quizás ya no tendría que fingir una sonrisa estúpida todo el día.

      -Aquí vamos- suspiro y tomo la manija con suavidad.

    continuara...

 by: jachu

 Lamento no haber publicado en tanto tiempo y tan solo publicar este relleno de hoy, enserio lo siento. Sin embargo y muy a pesar como el de algunos de ustedes es lo máximo que se me ocurrió, lo único que pude sacar. Espero sepan ser pacientes conmigo, aunque no lo merezca.

    Palabras:1210 (descontando todas las palabras innecesarias, tales como el tipo de narración)

Gakuen Alice MangaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora