Dejarte ir

Capítulo 7

Su tarde de amigos aquel domingo comenzaría a las 3, planeaban hacer bastantes cosas que supuestamente aligerarían los ánimos que se habían hecho presentes esos últimos días.

Desde el viernes en el que Kihyun había hablado con Yoongi, no lo había vuelto a hacer y le había tocado enfrentarse solo a sus pensamientos de lo que pasaría esa tarde. Se encontraba despierto desde muy temprano, todo eso para poder arreglarse lo mejor posible, así tal vez llamaría la atención de Shownu una vez más, pues el menor creía que era imposible que sus sentimientos de cuatro años hubieran desaparecido así como así.

Después de cambiar de ropa un montón de veces, se decidió por algo simple, cómodo y bastante calientito, el frío que hacía ese día no se comparaba para nada con los anteriores, lo más seguro era que pronto nevara.

Una vez listo salió de su hogar para tomar rumbo a su destino, habían quedado de verse en una sala arcade, donde podrían pasar un buen rato jugando y riendo. Y donde claro Kihyun podría presumir de sus habilidades para estas.

Una cuadra antes de llegar visualizó a lo lejos a sus amigos, era el último en llegar pero no le importaba pues estaba a tiempo.

-Al fin llegas enano, anda vamos a dentro que hace demasiado frío aquí.- HyungWon se encontraba titiritando y abrazándose a sí mismo. Estaba a punto de responderle por llamarle enano, pero Shownu lo había tomado de la mano y jalado hacia él, levanto la vista para poder verlo, pero en cuanto lo hizo los labios de este se estrellaron contra los suyos.

En aquella semana habían actuado como si fueran novios, se habían besado un par de veces, pero no eran nada más que pequeños piquitos; Esta vez el beso era más profundo. Las manos del mayor se posaron en su cintura, mientras las suyas se encontraban en el pecho de este aferrándose fuerte como si tuviera miedo de caer de nuevo; y lo hizo, en el momento en el que sus ojos se cerraron, supo que había caído de nuevo.

Una vez se separaron sintió como sus manos temblaban y como el calor subía hasta sus mejillas. El mayor frente a él le dedico una sonrisa, una sonrisa de esas que le hacían sentirse bien y que le reconfortaban cuando estaba mal, de aquellas que deseo durante varios meses cuando su relación comenzó a quebrarse.

Le hubiera gustado quedarse en aquel lugar, mientras observaba la perfecta sonrisa del mayor, pero se vio siendo arrastrado por sus amigos, mientras estos hacían comentarios por el beso que habían presenciado. Un sentimiento de felicidad y esperanza comenzó a crecer en su interior, tenía una oportunidad de que las cosas volvieran a ser las mismas, y estaba dispuesto a lograr un cambio.

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Su cuerpo se negaba a levantarse de la cama aquel domingo, su plan era dormir toda la tarde y no moverse para nada de su sitio. Sin embargo estaba pensando seriamente en matar a la persona que insistía en que contestara su móvil, era la cuarta vez que llamaba y parecía que aquella persona no entendía que no tenía ganas de contestar.

Respiró profundamente y tomó el móvil de la mesita de noche, observó la pantalla y no le sorprendió nada ver aquel nombre en la pantalla "ChimChim❤️". Pensó en que tal vez debería de cambiar aquel nombre, pero tal vez no sería muy pronto.

-¿Qué quieres Jimin?- Había contestado la llamada con el único fin de pedir que lo dejaran en paz.

-Que te levantes de una vez de tu cama, Jin quiere que traigas tu trasero a su casa.- Por el tono de voz que este usaba, sabía muy bien que estaba sonriendo de aquella forma que volvía aún más pequeños sus ojos.