¿Quién fue?

Capitulo 11: Extrañó

Al día siguiente, salí afuera de mi casa ya era las 8 de la mañana, y vi a lo lejos a Alex caminando hacia mi con entusiasmo, nos abrazamos y fuimos hacia la casa que yo tenía la idea que era de mi asesino.

Nunca había sentido el apoyo de alguien que apenas conozco, eso me tranquilizaba demasiado sentir a alguien tan comprometido con los asuntos de otros. Eso es hermoso. Que alguien se preocupe por ti como si se conocieran hace mucho, me sentía muy bien a su lado, me sentía protegida a su lado, necesitaba sentir alguien así y mas sabiendo que una persona que apenas conozco pudiese asesinarme, recordaba al señor Ángel como un sujeto bastante raro, su vestimenta era del siglo XV al igual que su comportamiento. Iba a los centros comerciales a caminar por allí viendo a la gente pasar, recordaba que cuando iba se compraba un helado y sentaba en una banca a ver a la gente caminar y ver como hacían sus compras. Eso era bastante extraño. Además pasaba sus días mirando programas donde los animales los maltrataban, o viendo programas donde las personas hacían cosas extrañas y asquerosas, era bastante extraño. 

- ¿Como has estado? - dijo mientras caminamos hacia la casa de mi asesino.

- Bien, y ¿a ti? - asintió, nos dirigimos a la casa de mi vecino el señor Ángel, no recordaba su apellido pero recordaba que siempre ponía musica de opera a las 7 de la mañana todos los malditos domingos, y vi el coche Hyundai i10 color rojo, de seguro el era mi asesino, vi si tenía alguna ventana abierta. Tenia una pero estaba en el segundo piso.

- Alex - me miro - subeme hacia esa ventana - apunte la ventana  - el solo se me quedó viendo. - vamos - grite.

Me subí a su espalda, y con mis manos me apoye un la pared de la casa del tipo, subí mi pie hacia el hombro de Alex, me faltaba poco para poder toparme con el marco de la ventana así que Alex tomo mi pierna y me hizo subir aun mas y ya pude tomar el marco de la ventana. Entre. Ayude a Alex a subir y me encontraba en la habitación de mi vecino, la cual consistía de un ropero, un escritorio y una cama. Su habitación era de color crema, la puerta de su habitación estaba abierta.

- Y ¿Ahora? - preguntó Alex.

- Fui asesinada por un arma de fuego, así que tengo que buscar un arma, entonces tenemos que buscar el arma. - camine hacia el ropero y lo abrí, solo me encontré ropa, busque debajo de la ropa y solo había cajas con discos, cerré el ropero, Alex buscó debajo de la cama del tipo.

- Cielo, ven a ver esto. - camino hacia el y veo que saco una caja que parecía donde guardaban las armas. - Tal vez aquí este lo que buscamos. - respire profundo, la caja era de color gris.

Nunca pensé que seria asesinada por una persona que ni siquiera conocía, no hablamos mucho, apenas le dábamos los buenos días. Abrió la caja y mis expectativas sufrieron.