¿Quién fue?

Capítulo 12: Cambios

Lo abrió, vi que era una pistola de pintura, ¿porque mi vecino tendría eso? Y ¿para que la utilizaría?

— Esto es bastante extraño — la acarició — aunque es muy buen arma — me le quede viendo, no podía creer la cantidad de estupideces que dice — tal vez, el le gusta disparar.

— Ya se que podría ser, el tiene experiencia a la hora de disparar. Entonces el arma que me disparo puede ser otra pero el tal vez se la llevo al otro lado, pero no estamos completamente seguros de que esto puede ser real — escuchamos a alguien salir del baño y era Ángel — creo que debemos de irnos, tal vez mas al rato se vaya.

El asintió, saltamos de la ventana y nos fuimos.

— ¿Crees que el fue tu asesino? — suspire. La verdad es que no estaba segura de lo que pasaba, el señor Ángel apenas lo conozco, solo se que tiene la costumbre de escuchar opera a temprana hora y que le encanta salir al teatro cuando viene la ópera o algo así. Se me hizo extraño que una persona tal culta pudiese asesinar a una chica como yo, no mejoraría en la nada, ni de su manera de ser, ni en la vida.

—No lo se, soy una chica común y corriente. No soy alguien súper importante.

— Bueno, tal vez el era un lunático pero para mi si eres importante. — me abrazo, vi mi casa, ya tenia que llegar.

— Ahora vuelvo — me separe de el, camine hacia mi casa y entre por la ventana, subí a mi habitación y vi como mi padre guardaba mis cosas en una caja. — ¿que haces?

— ¡¿Que haces?! — grito mi madre tras mio — ¡¿Estas loco?!

— Vamos, Cielo murió tenemos que aceptar su muerte. No quieres tener su cuarto como la ultima vez que la vimos — dijo mi padre tranquilo mientras guardaba mis cosas.

— Nunca podrá olvidar su muerte, además no me dijiste los cambios del cuarto de mi hija, ¿tu no la extrañas? - mi padre se quedo quieto, solo miro mi ropero y sus ojos se empezaron a empañar.

- Claro que la extraño, ella también fue mi hija pero ella no quería vernos sufrir todos los días — suspiró — se que se encuentra en un lugar donde ella esta mejor.

— No papa, no estoy en un lugar mejor — baje la cabeza y cerré los ojos, quería gritar mientras lloraba, me dolía ver a las personas así. Mi padre tenia razón no quiero verlos así.

— Ella quiere que la recordemos siempre, es nuestra hija. — levante la cabeza mientras mi madre agarraba las cosas de la caja y las traba de sacar .

— Ella ya murió — ambos empezaron a forcejear — tienes que dejarla ir, ella esta sufriendo.

— Basta — dije mientras mis padres seguían forcejeando. - dije que ¡basta! — fui hacia la caja y la patie haciendo que todo cayera al suelo. Mi madre solo se dio cuenta y se fue, mi padre solo se quedo mirando a la nada.

Odio estos cambios tan arrepentirnos, yo quiero que me extrañen que me recuerden pero no a base de que se sientan mal quiero que me recuerde pero como alguien hermoso no su perdición.