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En eso siento un dolor mi muñeca fijo mi vista en la marca y veo que empieza a dar forma.
-mierda...- balbuceé.
Mi cabeza me empezó a doler. ¿Cómo me iría a casa en estas condiciones?. Me empecé a marear y volteo a ver Dylan que estaba caminando a unos cuantos metros de mi.

-¡Dylan! - le grite.- ¡Esta bien, llévame!- El se giró para verme y camino hacia mi.
Me empece a marear y a tambalear. Cuando Dylan llegó, unos cuantos centímetro nos separaban, decidí sujetarme de el, a si que agarre su brazo y el se tensó ante le tacto.

-No me siento bien- le dije apretando su brazo.

-Vamos te llevare al auto- dijo. Me agarro de la cintura y puso mi brazo al rededor de sus hombros para que no me cayera al caminar.

Caminamos hacia un pequeño estacionamiento que estaba a un lado de la biblioteca. Solo estaba un auto y era una jeep negra.

-Bonita camioneta- le dije débilmente.

-Pero no más que tu- dijo lanzándome una sonrisa de pillo.
Yo entorne mis ojos.

Me ayudo a subir al asiento del copiloto y cerró la puerta. Luego entro el y se sentó en el asiento del conductor.
El auto se empezó a mover. Me acomode poniendo mi cabeza en la ventana del auto.

-¿te sientes mejor?-me pregunto con preocupación.

-si...- Suspire. El mareo y el dolor en muñeca se me habían pasado. El dolor de cabeza bajo, pero aún seguía.

-¿dónde vives?- su mirada estaba en la carretera.

-Por la rouder street, en el edificio wointed.

-¿Vives en un departamento?

-si...

-¿Sola?- me miro insinuando una sonrisa atrevida.

-Si- mentí, no quería que supiera de Hollie y que la estuviera acosando. Aunque sabía que a Hollie le encantaría Dylan.-Pero mi madre me contrato un personal para cuidarme.

Dylan soltó una carcajada y yo lo fulmine con la mirada. No me creyó.

-Si Alisson y yo tengo un jet privado.-hizo una pausa- si no quieres que me acerque a ti, no lo vas a lograr.

-¿ah no?- lo voltee a ver.

-No. Porque tenemos un trabajo en equipo y tenemos que trabajar juntos. No se si entiendas eso.

-Ahora resulta que tu lo sabes todo- bufe y el sonrió.

-Tal ves que seas ñoña me contagio.

-¿podrías callarte?. Me duele la cabeza.

-Lo haría, pero resulta que ya llegamos- paro el auto enfrente del edificio.

Agarre mi mochila, me baje y me gire para verlo.

-Gracias por tráeme...-dije casi en susurro y con mi mirada en el suelo.
Sentía su mirada en mi y eso me ponía nerviosa.

-Fue todo un placer.

Lo voltee a ver y tenía su sonrisa de pillo lo que hizo que yo volviera a la normalidad.
cerré la puerta y me dirigí a la entrada del edifico. Me pare en seco cuando recordé que necesitaba el número de Dylan para contactarlo y hacer el trabajo.

-¡Diablos!- susurré.

Me di la vuelta y el auto empezó a avanzar, corrí hacia el pero no lo alcance, ya estaba muy lejos.
¿Que se suponía que iba a hacer?¿esperar a que nos topemos de nuevo por causalidad? No lo creo. Necesitaba encontrar una forma para contactarlo de cualquier forma. No pienso reprobar una materia por su culpa.

[OSCURA OBSESIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora